Si algo bueno tiene Dragon Ball Super, por lo menos en estos últimos compases, es que está centrándose también otros personajes además de Son Goku y su poder infinito. Vegeta y Bardock han tenido especial protagonismo en el arco de Granolah y, por otro lado, en el largometraje de Dragon Ball Super: Super Hero se va a situar a Gohan y Piccolo en los estandartes protagonistas, situando de nuevo a Kakarot en un plano más secundario (aunque sin llegar a esos niveles) para que otros personajes se luzcan en las viñetas y en pantalla.
Aunque el anime todavía nos tiene en ascuas esperando el momento en el que podremos verlo de nuevo en televisión, en el tomo 83 de Dragon Ball Super se ha mostrado cómo Bardock pierde su cola de saiyajin, haciendo por ende que no pueda transformarse en ese poderoso y gigantesco simio que vimos sobre todo en Dragon Ball Z y que permitió a Vegeta darle una buena tunda a Goku en los inicios de la ficción.
En su enfrentamiento contra Gas, se le arranca la cola a Bardock después de que este último intente todo para derrotar al villano de este arco. El padre de Kakarot tiene serios problemas para poder desbloquear su poder, pero esta acción sádica de Gas es justamente lo que necesita Bardock para poder pasar a su siguiente nivel, y eso le permite poder darle una buena tunda al antagonista. Es decir, que a pesar de ser un gesto brutal contra el personaje, al final ha resultado ser mejor para que este pueda "crecer" en su poder.
¿Cómo afecta al personaje?
En algunos casos, no obstante, se ha señalado que esto podría suponer un problema para el canon, puesto que la primera aparición de Bardock en esta nueva etapa de Dragon Ball fue en el largometraje de Broly, y ahí lucía una bonita cola de saiyajin hasta la destrucción del planeta Vegeta a manos de Freezer. En esta nueva fase, el progenitor de Raditz no posee esa parte de su cuerpo. En principio, la cola de un saiyajin podría volver a crecer, pero cuando se sobrepasa el poder de la forma de gran simio, ya es imposible que eso suceda...
