El consumo de series actual está totalmente desenfrenado. My Hero Academia es un ejemplo clarísimo de ello, puesto que desde que la ficción, tanto a nivel de producto televisivo seriado como en publicación manga, ha pasado a otro nivel en lo que se refiere a ritmo, puesto que no para de lanzar más y más contenido dando unos pasos de gigantes que, verdaderamente, asustan. Y sino que se lo pregunten a los seguidores de la historia Kōhei Horikoshi, porque la cosa empieza a ser complicada de seguir.
Desde que la serie trabaja en la sexta temporada y el manga trata ya su arco final, la ficción ha empezado a tomar decisiones narrativas un tanto precipitadas saltando de una trama a la otra y tratando la evolución de los personajes de un modo irreconocible. Con grandes batallas cada dos por tres, enfrentamientos decisivos, y hasta la muerte de algunos personajes clave. Todo ello ha ocurrido en los últimos 50 capítulos del manga.
Cuando las cosas van demasiado deprisa...
El episodio 334 acabó de forma sorprendente con All Might advirtiendo a los demás personajes sobre una lucha inminente, lo que quiere decir que ni siquiera los propios protagonistas tendrán tiempo para reposar después de sus últimas batallas. Los fanáticos no están tolerando demasiado bien que la historia se solucione a golpe de "espada" y que la pluma quede aparcada para dar solución a todos los arcos de los personajes.
Recordad, en cualquier caso, que también tenéis un largometraje disponible ya en salas de cine: My Hero Academia: Misión mundial de héroes. Ahora mismo está habiendo una importante fiebre con la historia y parece que el anime tiene intención clara de expandirse más, pero puede que esa velocidad de publicación no le esté sentando nada bien, en absoluto.
