Los osos grizzly tienen la fama de ser unos depredadores muy audaces y unas de las criaturas más peligrosas que podemos encontrar en la madre naturaleza. Sin embargo, tampoco debemos subestimar a las cabras montesas, sobre todo si tienen mala leche. Según nos llega desde Gizmodo, una cabra montesa se enfrentó a un oso grizzly en el Parque Nacional Canadiense a principios de este mes de septiembre y el oso en cuestión tuvo que pagar las consecuencias de la furia de su contrincante. ¿Cómo ocurrió? Os lo detallamos a continuación.
Este hecho tan particular ocurrió el pasado 4 de septiembre y fue reportado en primicia por un excursionista de la zona, quien se puso en contacto con Parks Canada después de dar con el cadáver del oso cerca de Burgess Pass en las Montañas Rocosas canadienses. Desde Parks Canada actuaron con rapidez a la hora de retirar el cuerpo del fallecido oso para evitar la atracción de vida silvestre de la zona, más que nada porque la zona suele estar frecuentada por turistas y excursionistas. La autopsia del animal reveló, como os hemos adelantado al principio, que "la hembra de oso grizzly murió por causas naturales que se debieron a una cabra montesa".
La hembra de oso grizzly no tenía crías
¿Cómo murió el oso? Según un comunicado de Parks Canada, el feroz animal fue corneado por una cabra montesa y sufrió heridas fatales en el cuello y las axilas. "Fue consistente con el comportamiento de ataque depredador de los osos pardos y la respuesta defensiva de las cabras montesas", explicaron acerca de las heridas. El equipo determinó que el animal que mató al oso fue una cabra montesa debido al tamaño y la forma de las heridas; se ha descartad la participación humana y otras posibles causas de muerte. El vídeo que podéis ver a continuación corresponde a un ataque de oso grizzly a una cabra montesa, aunque no tiene que ver con este caso.
El equipo compartió algunos otros datos interesantes, como que la hembra de oso grizzly pesaba unos 70 kg, por lo que se trataba de un espécimen algo más pequeño de lo común y de un peso similar al de una cabra montesa adulta, algo que explicaría definitivamente por qué el oso grizzly perdió contra la cabra. Por suerte, se determinó que la hembra no tenía crías, por lo que dentro de las malas noticias podemos rescatar esta pequeña parte positiva.
