Si algo hemos aprendido este 2021 es que todo lo que lleve delante el prefijo o palabra "Ever" está gafado. Después del atasco del Ever Given en el Canal de Suez, hay otra situación todavía más preocupante si cabe desencadenándose en China. Hablamos del conglomerado inmobiliario Evergrande, que en estos momentos atraviesa un problema de liquidez que le impediría saldar sus deudas con los acreedores. Hoy ponemos la lupa en esta compañía, cuya situación financiera podría dar pie a una crisis a la altura de la de 2008.
Evergrande: La empresa china que acapara ahora todas las miradas
Empecemos por el principio. ¿Qué es Evergrande? Estamos hablando de una de las empresas más grande del mundo en base a sus ingresos, y es una de las mencionadas en la lista Global 500. Es el segundo promotor inmobiliario más grande de China, llegando a representar el 2% del PIB del país. En estos momentos no está siendo capaz de asumir las deudas millonarias que mantiene con sus acreedores por un préstamo que, precisamente, venció ayer 20 de septiembre.
¿Cuál es la situación actual? Tal y como informan desde CNN, esta semana podría ser crucial para Evergrande. En Bloomberg apuntan que se suponía que debía reembolsar los intereses de algunos de los préstamos bancarios este pasado lunes, pero el medio ha señalado que las autoridades chinas han indicado a los bancos que no recibirán estos pagos. Esta coyuntura podría tener un fuerte impacto en la economía de China, la segunda más fuerte del mundo, que podría acabar extendiéndose a otros mercados.
Evergrande se fundó en el año 1996 por Hui Ka Yan y actualmente genera alrededor de 3,8 millones de empleos. Su plantilla es de 200.000 trabajadores y ha vendido casas a 12 millones de propietarios (se centran sobre todo en clientes con un poder adquisitivo medio-alto). En su página web afirman, además, que cuentan con 1300 proyectos en 280 ciudades... pero sus raíces abarcan otros muchos sectores además del inmobiliario: también tiene presencia en la industria alimenticia, en los seguros de vida, en los medios audiovisuales y de entretenimiento, parques temáticos o tecnología.
¿Qué ha pasado con sus finanzas? Pues que Evergrande ha intentado abarcar más de lo que podía, al parecer. Según cuentan en CNN, las deudas de la firma se han ido disparando a medida que solicitaba préstamos para poder sufragar todas las actividades en las que participa. Ya se han ganado el apodo de ser la empresa más endeudada de China, con más de 300.000 millones de dólares en pasivos.
Lidiando con los inversores
Desde hace unas semanas ha estado alertando a sus inversores sobre sus problemas de liquidez, indicando que podría incumplir con los pagos si no puede recaudar dinero rápidamente. El martes aseveró que estaba teniendo dificultades para encontrar compradores para algunos de sus activos. "No está claro si el grupo podrá consumar dicha venta", señalaban.
De hecho, el pasado sábado Evergrande inició un proceso para reembolsar a los inversores sus productos de inversión vencidos con propiedades con descuento. De esta manera, aquellos que quieran optar por recibir bienes con descuento en lugar de dinero en efectivo pueden ya ponerse en contacto con los administradores de patrimonio de la empresa. Actualmente la compañía tiene un pago de intereses de bonos de 83,5 millones de dólares (unos 71,2 millones de euros).
Evitando el efecto dominó
Tal y como comenta Mark Williams, economista jefe de Capital Economics para Asia, parece que el banco central de China "intervendría con apoyo de liquidez" en caso de que la situación se vaya de las manos. El problema reside en que, si Evergrande quiebra, esta situación podría afectar a cientos de empresas. Así que se espera que el gobierno de Xi Jinping intervenga con el fin de evitar mayores daños en su economía. Williams asegura también que los problemas de Evergrande es que "la demanda de propiedades residenciales en China está entrando en una era de declive sostenido".
