Un equipo de psiquiatras de la Universidad de Hannover acaba de categorizar lo que creen que es un nuevo tipo de trastorno que, curiosamente, solo se transmite a través de redes sociales, y al que han bautizado como MSMI (vía Gizmodo). Todo este revuelo proviene de una oleada de pacientes con tics verbales similares a los que padecen aquellos que tienen síndrome de Tourette.
El MSMI o trastorno inducido por redes sociales (Mass Social Media-Induced Illness) es una variante del trastorno social inducido. Aquellos afectados por dicho trastorno adquieren tics verbales al exponerse repetidamente a contenidos creados por personas con el mismo problema, en lo que acaba convirtiéndose en un ciclo. El equipo de psiquiatras e investigadores han realizado un estudio exhaustivo a Jan Zimmermann, un youtuber joven de origen alemán que ronda los 2 millones de suscriptores y que dice que padece Tourette.
Diferencias entre el síndrome de Tourette y MSMI
Los psiquiatras han realizado un estudio que ha sido publicado en el Oxford University Press. Dicho estudio explica que muchos de los tics detectados en pacientes jóvenes con diagnóstico de Tourette son, en realidad, espectadores de Zimmermann que adoptan sus tics. Entre los tics más destacados y repetidos por varios de los fans del youtuber se encuentran los siguientes: "heil Hitler", "Du bist häßlich" (eres feo) o "pommes" (patatas fritas). Los afectados repiten estas frases en cualquier momento y sin ningún motivo aparente, algo muy similar a lo que ocurre con el Tourette.
Sin embargo, lo que diferencia este trastorno del Tourette es que los síntomas asociados a este último aparecen en una edad muy temprana, mientras que estos tics son adquiridos posteriormente. En palabras de los investigadores: "Los síntomas funcionales similares a los de la Tourette pueden considerarse como la forma moderna de la conocida variante motora de MSI. Además, pueden verse como la expresión del siglo XXI de una reacción de estrés ligada a la cultura de nuestra sociedad posmoderna que enfatiza la singularidad de los individuos y valora su supuesta excepcionalidad, promoviendo así comportamientos de búsqueda de atención y agravando la crisis de identidad permanente del hombre moderno".
