Quentin Tarantino tiene una cosa clara: si tiene que elegir a una persona para compartir su éxito como cineasta, desde luego no será con su madre. El director de Érase una vez en Hollywood, Kill Bill, Reservoir Dogs, Malditos Bastardos y muchas más, ha recordado durante una entrevista los desencuentros vividos con su madre durante su juventud. Connie McHugh no estaba muy por la labor de que su hijo emprendiera una carrera en Hollywood, y esta falta de apoyo ha terminado desembocando en que Tarantino no quiera compartir su dinero con ella.
Tarantino, su madre y la toxicidad
Ha sido durante una entrevista realizada con el podcast The Moment cuando Tarantino ha echado la vista atrás, recordando que cuando empezó a escribir los primeros guiones para sus películas, esto fue viso como un "acto de rebeldía" por su parte: porque, en lugar de hacer los deberes o estudiar, se dedicaba a elaborar sus libretos. Los profesores no tardaron en avisar a sus padres, y su madre fue la encargada de echarle la consecuente bronca.
"Me regañaba por eso", recuerda Tarantino. "En medio de uno de sus ataques, me dijo: 'Oh, y por cierto, esta pequeña "carrera de escritor" (lo dijo haciendo comillas con los dedos y todo), esta pequeña "carrera de escritor" que estás haciendo... esta mierda se ha terminado'. Se refería a que no podía hacer esto en clase cuando debería estar haciendo otras cosas". Parece que estas palabras se quedaron grabadas en su cabeza, y no tardó en presentar batalla.
"Cuando ella me dijo eso de esa manera tan sarcástica, se me metió en la cabeza y dije: 'Vale, señora, cuando me convierta en un escritor de éxito, nunca verá un centavo. No habrá casa para usted. No habrá vacaciones para ti. No habrá Cadillac. No tendrá nada por culpa de lo que ha dicho’". Pasarían unos años, por supuesto, hasta que Tarantino se hiciera un nombre en el sector. Y cumplió lo dicho. Si bien ayudó a su madre con unas cuestiones financieras, hasta ahí se limitó su apoyo económico: "Le ayudé a salir de un apuro con Hacienda. Pero no hay casa. Ni Cadillac, ni casa".
El director, mientras tanto, sigue dando vueltas a la idea de retirarse tras su décima película: "He dado todo lo que tengo, creo que me jubilaré tras mi última película", declaraba.
