La trilogía de La calle del terror ha sido muy bien recibida por la crítica y los usuarios de Netflix por traer el terror slasher a los tiempos modernos con gran acierto. Leigh Janiak, directora y escritora de la saga, estaría interesada en expandir el universo tan rico y variado que plantea la trilogía, algo que se intuye con su escena poscréditos. Como no podía ser de otra manera, La calle del terror bebe de muchas obras de terror relevantes del séptimo arte, y desde Netflix han aprovechado la ocasión para recopilar en un vídeo las referencias y easter eggs más llamativos. Sobra decir que el vídeo contiene spoilers, por lo que es recomendable verlo después del visionado completo de la trilogía.
Las influencias en el género de terror, uno de los más explotados y explorados en el cine, están muy presentes en las tres películas de La calle del terror. En el vídeo recopilatorio, que nos sorprende con más de 30 referencias -pueden haber más de las que citan-, podemos ver la clara influencia de cintas como Scream, de la cual bebe prácticamente toda la secuencia de inicio de la primera película, o El Resplandor, que está claramente referenciada en una escena en la que un asesino golpea una puerta con un hacha -el movimiento de cámara que acompaña a la acción es idéntico al de la cinta de Kubrick-. La calle del terror también bebe de Poltergesit en su faceta más sobrenatural y de Viernes 13 en sus escenas violentas explícitas, repletas de grandes dosis de gore y vísceras.
La calle del terror también se inspira en los pósters
Por supuesto, otros clásicos como Carrie o El Exorcista también tienen sus referencias en la películas, además de muchas otras. La calle del terror es toda una oda al cine de terror clásico, hasta el punto de que hace poco se publicaron sus vinilos con portadas clásicas incluidas, referenciando otra vez más a los carteles de terror de antaño. Más allá de ser una simple recopilación de los mejores momentos de otras cintas, La calle del terror consigue salir triunfante con una personalidad muy propia.
