John Williams y Steven Spielberg llevan colaborando juntos más de 50 años y en conjunto han ofrecido proyectos memorables e históricos para el celuloide gracias a la ideal combinación entre las imágenes del cineasta y las bandas sonoras del compositor. En 1975, sin embargo, en los inicios de su andadura juntos por la industria de Hollywood, Spielberg dudó del talento de Williams cuando estaban trabajando en 'Tiburón', el que es considerado como el primer gran blockbuster del circuito comercial estadounidense. El músico presentó al director la sencilla banda sonora del largometraje y el responsable, posteriormente, de 'Jurassic Park' se quedó sin palabras: "Pensé que era una broma".
Steven Spielberg se quedó helado y sin palabras tras escuchar por primera vez la banda sonora de 'Tiburón': "¿Es una broma?"
En el pasado, en unas declaraciones recogidas por Espinof, Spielberg compartió el asombró que sintió al escuchar por primera vez la banda sonora de 'Tiburón'. Por aquel entonces, John Williams ya había demostrado ser un gran compositor y músico, por lo que se daba por supuesto que cualquier proyecto que pasaba por sus manos tenía un mínimo de calidad asegurada. Pero el estadounidense dejó en shock a su compañero cineasta cuando le mostró que la banda sonora de su película de terror iba a estar abanderada por un 'Duh-duh... duh-duh' constante: "Johnny estaba muy emocionado de con la presentación, y coge un par de dedos... No todos, los diez, solo un par porque no necesita los diez y hace: 'Duh-duh... duh-duh", continuó el director. "¡Y empecé a reírme! Porque Johnny tiene sentido del humor, pero nunca me había hecho algo así antes. Pensé... Ah, esta es una nueva cara de Johnny", decía Spielberg.
"Solo habíamos hecho una película juntos antes de esto, 'Loca evasión'. Pero ahora es un "looser" y somos colegas y puede hacer bromas conmigo", continuaba. "No puede ser en serio". El rodaje de 'Tiburón' fue un total circo con el monstruo marino robotizado presentando mil y un problemas de forma constante y el equipo cachondeándose por ello. Contra todo pronóstico, el filme fue un éxito y la banda sonora de Williams encantó y enamoró a la audiencia, siendo el leit motiv imprescindible del terrorífico tiburón blanco. Ahora, dicha banda sonora es considerada historia del cine y forma parte de la cultura popular.