Conocer el mundo es cada vez más barato y las aerolíneas de bajo coste han transformado el transporte aéreo en los últimos años, atrayendo a millones de pasajeros gracias a sus precios competitivos en comparación con las aerolíneas tradicionales. Para millones de personas en todo el mundo, han sido la clave para poder visitar otros países sin que eso sea prohibitivo. Pero esta política tiene un coste, ya que conlleva una experiencia de vuelo más limitada, como el cobro adicional por elegir asientos para viajar junto a un acompañante, incluso si los billetes se compraron en la misma operación. Y bastante aficionada a estas características y medidas está Ryanair, que ha iniciado un proceso de digitalización con la eliminación de las tarjetas de embarque físicas en los mostradores de facturación, a partir de mayo del próximo año. ¿Por qué?
Ryanair anuncia el fin de las tarjetas de embarque físicas y revela las razones detrás del cambio
Ha sido un movimiento inesperado. Según confirmó el consejero delegado de Ryanair, el siempre polémico Michael O’Leary, esta medida forma parte de un plan para migrar completamente al formato digital. "A partir del 1 de mayo, queremos que todo se gestione a través de la aplicación, sin usar papel.
Yo mismo era de las últimas personas en dejar de utilizar papel porque me costaba confiar en la aplicación, pero funciona muy bien. Te informa sobre la puerta de embarque, retrasos y demás", explicó el ejecutivo.
Este cambio también afectará a los mostradores de facturación, que la aerolínea pretende eliminar progresivamente, como ya ha hecho con los de equipaje. Según O’Leary, una vez que todos los pasajeros tengan acceso a la aplicación, "nadie tendrá que pagar por una tarjeta de embarque en el aeropuerto", eliminando el actual cargo de 30 euros por emitirla en los mostradores. En estos momentos, la facturación online y a través de la aplicación de Ryanair puede realizarse desde 24 horas antes del vuelo hasta dos horas previas al despegue, salvo que se haya preseleccionado un asiento, en cuyo caso el proceso puede iniciarse hasta 60 días antes de la salida.
Ante la pregunta de qué ocurriría si un pasajero se queda sin batería en su teléfono móvil, O’Leary aseguró que Ryanair cuenta con procedimientos para garantizar el embarque. Vamos, que nadie se quedará en tierra. "Conocemos tu asiento, tenemos tus documentos de viaje y podemos hacer todo en la puerta de embarque. Ya lo hacemos cuando no podemos escanear un teléfono por cualquier motivo", explicó. No obstante, en algunos países como Marruecos, Turquía o Albania (Tirana), las tarjetas de embarque físicas siguen siendo obligatorias, por lo que Ryanair deberá adaptar su estrategia en estos destinos cuando entre en vigor la nueva medida en mayo. Veremos cómo afecta a los viajeros españoles.