En una reciente entrevista con Empire, James Cameron, el legendario director detrás de Terminator, ofreció su opinión sincera sobre el fracaso de Terminator 6: Destino oscuro, la sexta entrega de la franquicia que él mismo produjo. Aunque la película, lanzada en 2019, prometía ser el renacer de la saga con el regreso de figuras icónicas como Linda Hamilton y Arnold Schwarzenegger, la realidad fue otra. Pese a sus altas expectativas, sufrió un estrepitoso fracaso en taquilla, recaudando solo 261 millones de dólares, lo que la convirtió en uno de los grandes desastres de taquilla de Hollywood.
La considera como la tercera mejor película de la franquicia de Terminator
Cameron, sin embargo, no duda en defender la película y admite que aún la considera una de las mejores secuelas de la saga, ubicándola en tercer lugar detrás de sus dos primeros filmes. "Personalmente, creo que es tan buena como cualquier cosa que hicimos en aquel entonces", afirmó. Sin embargo, también reconoció lo que considera fue el mayor error: no atrajo a una nueva audiencia. Según el cineasta, gran parte del público que vio las primeras películas en los cines ya no estaba interesado en acudir a las salas en 2019, lo que condenó a la película antes de que siquiera se comenzara a filmar.
El director también se mostró crítico consigo mismo por haber torpedeado la producción desde el principio, al apoyarse demasiado en la nostalgia y el retorno de personajes como Sarah Connor y el T-800. "Nos subimos demasiado a nuestra propia ola", explicó Cameron, refiriéndose a la idea de que un "legítimo" regreso de las estrellas clásicas sería suficiente para atraer a la audiencia. A su juicio, la película carecía de un atractivo suficiente para las nuevas generaciones de espectadores, lo que resultó en una baja asistencia a los cines.
Tiene uno de los mejores villanos
A pesar de sus errores de cálculo, el cineasta mantiene su aprecio por ciertos elementos de esta sexta película, destacando especialmente al villano de la cinta, el Rev-9 interpretado por Gabriel Luna. "El Rev-9 fue genial", comentó el director, describiendo al nuevo Terminator como un híbrido entre el T-800 y el T-1000. Aunque el público no respondió como se esperaba, Cameron está convencido de que la película logró su objetivo desde un punto de vista creativo, aunque no comercial.
Terminator: Destino oscuro fue, en teoría, la oportunidad perfecta para revitalizar una saga que había perdido su brillo tras películas como Terminator Salvation y Terminator Génesis. Sin embargo, Cameron cree que el enfoque en la nostalgia y la falta de conexión con el público contemporáneo fue su mayor fallo. Aun así, el cineasta no descarta la posibilidad de que la franquicia pueda encontrar un nuevo camino en el futuro, aunque esta vez probablemente será sin la presencia de los héroes que definieron las películas originales.