La semana laboral de cuatro días, con el mismo salario y en algunos casos menos horas, es una tendencia que ha ganado fuerza en varios países de Europa y el mundo. Países como Holanda, Islandia, Francia y Alemania ya han implementado o experimentado con este modelo, mientras que España se encuentra en fase de debate. El PSOE y Sumar han expresado su interés en la reducción de la semana laboral, mientras que el Partido Popular (PP) ha mostrado disposición a estudiarlo, aunque la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) lo considera inviable. Sin embargo, tanto trabajadores como empresas han manifestado su interés en probar este sistema, que ha demostrado ser exitoso en otros contextos.
El gobierno japonés ha alentado a más empresas a implementar este sistema
Japón es un ejemplo clave del éxito de este modelo. Desde 2019, Microsoft implementó la semana laboral de cuatro días, logrando un aumento de hasta el 40% en la productividad de sus empleados. El gobierno japonés ha alentado a más empresas a seguir este ejemplo, señalando que la reducción de la jornada laboral no solo puede mejorar la eficiencia, sino también el bienestar de los trabajadores. En el Reino Unido, tras un proyecto piloto en el que participaron más de 100 empresas, muchas de ellas adoptaron la semana de cuatro días de manera permanente, con resultados positivos en términos de productividad y satisfacción de los empleados.
Francia permite que sean los propios trabajadores quienes decidan
Otros países europeos también han experimentado con la semana laboral reducida. En Alemania y Portugal, pruebas realizadas en varias empresas con miles de trabajadores demostraron que la productividad se mantuvo e incluso mejoró en algunos casos. Francia permite que sean los propios trabajadores quienes decidan si quieren trabajar cuatro días, reduciendo su jornada a 32 horas en lugar de las 35 habituales. En Bélgica, el modelo se implementó en 2022, aunque los trabajadores deben acumular las horas de trabajo durante la semana para disfrutar del día extra de descanso.
Holanda es el país donde menos tiempo se trabaja
Holanda destaca como el país con la jornada laboral más reducida de Europa, con un promedio de 30,9 horas semanales. Islandia también ha sido pionera en la adopción de la semana de cuatro días, aunque su particularidad como una pequeña isla con un tejido industrial específico ha facilitado la implementación del modelo. A pesar de las diferencias entre los países, el éxito compartido de estas iniciativas indica que la reducción de la jornada laboral puede ser beneficiosa tanto para los trabajadores como para las empresas.
En España se ha conseguido una reducción mínima
En España, el debate continúa, pero cada vez más sectores están abiertos a la posibilidad de probar este modelo. En el país, la reducción de la jornada laboral tiene dos fases, primero se pasará a una jornada laboral de 38,5 horas y, en una segunda fase, de 37,5 horas de trabajo semanales. Mientras las posturas políticas y empresariales se enfrentan, la demanda de los trabajadores por una mejor calidad de vida y un equilibrio entre el trabajo y el tiempo personal sigue aumentando.