Quentin Tarantino está siendo noticia últimamente tras la cancelación de 'The Movie Critic', su última película que Brad Pitt iba a protagonizar para conformar una especie de Tarantinoverse, conectando con otros proyectos cinematográficos del oscarizado director. Debido a que el filme no cumplía con sus exigencias de calidad, Tarantino tomó la decisión de cancelar esa décima obra en busca de otro relato que fuera más convincente. Aunque pueda sorprender a muchos espectadores, lo cierto es que el cineasta ya estuvo al borde de cancelar otras cintas de su filmografía anteriormente. 'Malditos bastardos', de hecho, estuvo a nada y menos de ser borrada de la faz de la Tierra debido a la negativa de Leonardo DiCaprio.
'Malditos bastardos' estuvo al borde de la cancelación por culpa de Leonardo DiCaprio y su negativa: el actor no quería interpretar a un aplaudido personaje que acabó siendo laureado
Tarantino es extremadamente quisquilloso con sus largometrajes y suele crear cada uno de los personajes con determinados actores en mente. Para 'Malditos bastardos', quería que Leonardo DiCaprio interpretase al terrorífico Hans Landa, un oficial de la SS brutal e implacable en su caza de judíos.
El protagonista de 'Titanic' no quería dar vida a ese cruel antagonista y se negó en rotundo a meterse en su piel en la película de su querido amigo, lo que puso en peligro la totalidad del proyecto porque Tarantino solamente quería que DiCaprio representase a ese personaje en concreto, que es clave para 'Malditos bastardos'. Pero llegado el momento, Christoph Waltz llegó para salvar los muebles y aceptó el que a día de hoy es uno de los papeles de su vida.
Waltz, que también trabajó con Tarantino en 'Django: Desencadenado', clavó al personaje de Hans Landa y consiguió un premio Óscar a Mejor actor de reparto por su trabajo, siendo el mesías del filme de Tarantino y uno de los puntos clave del éxito del mismo. 'Malditos bastardos' fue un éxito comercial cosechando 321 millones de dólares en 2009 en base a un presupuesto de 70 millones. A día de hoy sigue siendo una de las obras magnas del responsable de 'Pulp Fiction'.