Keira Knightley es una estrella de Hollywood y una activista de los derechos de las actrices en la industria del cine. La intérprete de Star Wars: La amenaza fantasma surgió en el Séptimo Arte junto a otros grandes nombres del celuloide como Natalie Portman y Scarlett Johansson, con las cuales tiene mucho en común. Knightley, quien decidió apartarse del cine comercial, saltó a la fama con Piratas del Caribe, la exitosa saga de aventuras de Disney, que tuvo un lado oscuro en su vida personal y en su salud mental. La actriz confesó hace unos años que rodar estas películas junto a Johnny Depp y otros actores de primer nivel fue una experiencia bastante "traumática".
Keira Knightley confiesa que rodar 'Piratas del Caribe' siendo tan joven fue horrible: 'Necesité años de terapia'
Piratas del Caribe: La maldición de la Perla Negra lo cambió todo. Fue un pelotazo para Disney, inicio una saga de gran éxito -que ahora se encamina al reinicio pero con la mala noticia de no contar con Johnny Depp- y catapultó a varios de sus protagonistas al estrellato. En aquel entonces, por 2003, Johnny Depp tenía 40 años y Orlando Bloom 26, mientras que Keira Knightley acababa de cumplir los 18. Y eso fue un problema, según explica la actriz. Knightley era menor durante gran parte del rodaje, y no supo manejar bien su fama ni relacionarse correctamente con las vicisitudes de una gran película como ésta.
"Fue horrible. No soy una persona extrovertida, así que ese nivel de escrutinio y de fama me resultaron muy duros. Fue a una edad en la que todavía estás madurando y necesitas cometer errores. Es una edad delicada, sobre todo para las mujeres. En cierto modo, sigues siendo una niña. Fue traumático, pero marcó el resto de mi carrera", comentaba Knightley. De hecho, llegó a temer que el filme fuese un fracaso por su culpa o que su carrera acaba enterrada para siempre. Nada más lejos de la realidad.
Piratas del Caribe fue un éxito de taquilla y, pese a que lo pasó realmente mal en la filmación, reconoce que no se arrepiente de haberla hecho porque no estaría donde está de no haber tenido el impulso que le dio Elizabeth Swann. Pasan los años, y sigue queriendo al personaje, su influencia y el cariño que le han profesado los fans alrededor del mundo. "Echando la vista atrás, ¿haría algo diferente? No, no lo haría porque ahora soy increíblemente afortunada, y mi carrera está en un punto que disfruto mucho, con un nivel de fama mucho menos intenso", indicaba la actriz en declaraciones recogidas en su día por Yahoo.
"Ahora puedo lidiar con ello y es genial. Pero en ese momento no lo fue, y me llevó muchos años de terapia entenderlo", concluía. Keira Knightley, con apenas 17 años, se convirtió en una estrella mundial con el estreno de Piratas del Caribe: La maldición de la Perla Negra, un éxito cinematográfico sin parangón dentro de Disney y que, a día de hoy, sigue siendo difícil de replicar.