Cuando Eli Roth fue elegido por Quentin Tarantino para interpretar al Oso Judío en Malditos bastardos, muchos dudaron de su capacidad debido a su inexperiencia actoral. Sin embargo, Tarantino defendió su elección, prediciendo que Roth sorprendería a todos con su desempeño. Quince años después, su personaje se ha convertido en un ícono, demostrando que la mejor manera de disipar las dudas es a través del trabajo y el talento demostrado en pantalla; y ahora le toca a Roth defender su trabajo en Borderlands, un filme que cuenta con una legión de escépticos que temen que no esté a la altura de la saga de videojuegos.
Un reparto de diez
Roth, conocido por su trabajo en el género de terror, se ha embarcado en una nueva aventura cinematográfica". Para esta película, ha reunido un elenco impresionante que incluye a Cate Blanchett, Kevin Hart, Jack Black, Jamie Lee Curtis, y otros. Blanchett, reconocida por sus roles dramáticos, interpreta a Lilith, una cazadora de recompensas gruñona, mientras que Hart, conocido por su comedia frenética, se transforma en el mercenario Roland.
No es una réplica exacta del videojuego ni pretende serlo
La adaptación de Borderlands no es una réplica exacta del videojuego, sino una interpretación cinematográfica con una visión propia. Roth, aunque no es un ávido jugador, estaba familiarizado con los juegos y quería capturar su esencia mientras creaba una película que se sostuviera por sí misma. Inspirado por películas como Star Wars, 1997: rescate en Nueva York , Mad Max y El quinto elemento, Roth buscó infundir en la película un espíritu de anarquía y locura que reflejara la experiencia del juego.
"Ya había tenido reuniones para películas de videojuegos antes y siempre me decían: 'Bueno, no puedes cambiar las cosas sin la aprobación de esta empresa y de esta compañía'. Eso no es para mí. Tienes que adaptarte a un medio diferente", señaló Roth a Den of Geek. La participación activa de Gearbox, la empresa detrás de Borderlands, fue crucial para la autenticidad del proyecto.
Randy Pitchford, presidente de Gearbox, estuvo presente durante toda la producción, lo que permitió una colaboración creativa fluida. Esta sinergia permitió que los elementos distintivos del juego, como los vehículos y las armas icónicas, fueran fielmente representados en la película, aunque con un toque único de Roth.
"Siempre quise hacer una película de ciencia ficción grande y divertida, algo que fuera una mezcla de Star Wars, 1997: rescate en Nueva York, Mad Max e incluso películas de ciencia ficción muy locas como El quinto elemento y Starship Troopers", explica Roth. "No quería cambiarla hasta el punto de que no fuera Borderlands, pero quería que dejara de ser un videojuego para convertirla en una gran película de ciencia ficción. Mi lealtad es con la película", añadió.
Desatando la locura en el set
El entusiasmo y la energía del elenco y el equipo se vieron reflejados en el set. Roth animó a los actores a realizar sus propias acrobacias, lo que añadió un nivel de realismo y dinamismo a las escenas de acción. De hecho, Cate Blanchett y Ariana Greenblatt se lanzaron de lleno en sus roles, realizando maniobras complejas y escenas caóticas que capturan la esencia del mundo desquiciado de Borderlands. "Creo que hay un espíritu de anarquía y absurdo en el juego. Quería que la película tuviera también ese mismo espíritu: una película hecha completamente por lunáticos", apuntó el director.
La película, que se estrenará el 9 de agosto, promete ser una experiencia visualmente impactante y entretenida, independientemente de si los espectadores son fans de los videojuegos o no. Roth espera que su visión única y el talento del reparto logren atraer tanto a los aficionados de los juegos como a nuevos espectadores, creando una película que, aunque basada en un videojuego, se mantenga como una obra cinematográfica independiente.