Las armas láser parecen todavía algo solo digno de las películas de ciencia ficción, pero Corea del Sur podría estar ya lista para ser el primer país del mundo en producir, de aquí a finales de año, su propio programa armamentístico láser que han bautizado como el "Proyecto Star Wars", en referencia a la mítica franquicia cinematográfica. Y es que, según Newsweek (vía NDTV), la Administración del Programa de Adquisiciones de Defensa (DAPA) del país lleva un tiempo desarrollando esta tecnología en sus fuerzas armadas y pretenden usarla para frenar a los drones de sus vecinos en Corea del Norte.
Block-I, el arma láser de Corea del Sur para derrumbar drones desarrollada bajo el "Proyecto Star Wars"
La DAPA en Corea del Sur se encarga de la adquisición, el desarrollo y la producción de defensa de todo el país, y por lo que ahora sabemos, han invertido en un contrato alrededor de 100 mil millones de wones para construir un arma letal contra drones. Y más en específico contra drones de sus vecinos, Corea del Norte, pues desde Seúl consideran sumamente importante permanecer en estado de alerta y desarrollar su tecnología militar para poder garantizar una respuesta en caso de un ataque directo del régimen comunista de Kim Jong-Un.
De acuerdo con los informes, este arma desarrollada desde 2019 ya sería eficaz y no solo eso, sino que también sería barata, puesto que su funcionamiento por láser (silencioso e invisible a los ojos) tiene un coste de unos 2.000 wones por disparo; poco más de 1 euro al cambio.
"Nuestro país se está convirtiendo en el primer país del mundo en desplegar y operar armas láser, y las capacidades de respuesta de nuestro ejército a la provocación con drones de Corea del Norte se fortalecerán aún más", explicó la agencia.
Block-I, que así se llama oficialmente el arma de los surcoreanos fabricada en colaboración con la empresa aeroespacial Hanwha Aerospace Co., utiliza cables de fibra óptica para generar un rayo láser destinado a dispararse a una distancia relativamente cercana contra pequeños drones. Cada disparo dura entre 10 a 20 segundos y crea una temperatura de más de 700 grados, suficiente para dañar y desactivar el motor o la batería de un dron.
Jo Yong-jin, portavoz de la DAPA, explicó que con este arma: "Las respuestas a medios de ataque y armas de bajo coste, como pequeños drones, podrán realizarse de forma muy eficaz y eficiente". Los surcoreanos, de hecho, son tan entusiastas con este proyecto que también aseguran que están planeando desarrollar un arma láser antiaérea más poderosa y de mayor alcance, el que sería nombrado como Block-II.
Este arma mejorada implicará aumentar la potencia del rayo láser a cientos de kilovatios, con el fin de derribar objetivos más grandes como misiles balísticos y aviones. En cualquier caso, de momento, los esfuerzos de la DAPA pasan por comenzar a producir en masa el Block-I de cara a tener una buena cantidad de ellos a finales de este mismo año.
Por su parte, otros países como Estados Unidos, Reino Unido, Israel, Turquía, Alemania o Japón también están desarrollando sus propias armas láser. En un futuro a corto plazo, quién sabe si veremos a los ejércitos de distintas naciones utilizar armas similares a las vistas en la franquicia de Star Wars. Ya lo dice el dicho: la realidad supera a la ficción.