Armie Hammer, acusado de violación hace unos años y en el eje de una polémica que lo tildaba de realizar prácticas caníbales, se quedó completamente arruinado buscando trabajó en diferentes hoteles y alejado de Hollywood y los focos. Hace unas semanas confesó que toda aquella tormenta mediática fue una bendición y que le ayudó a poner los pies en el suelo tras años de comportamientos inapropiados y una actitud altiva y egotista. Hammer, entrevistado por Bill Maher en su podcast Club Random ha respondido a las acusaciones de conducta sexual inapropiada y abuso que descarrilaron su carrera y ha sido sincero: se siente liberado.
Armie Hammer cree que sus polémicas acusaciones sobre abusos sexuales y canibalismo fueron una bendición para su vida: 'Me liberaron'
La estrella de Call Me by Your Name fue directa. Dijo que estaba agradecido por las consecuencias de aquella tormenta mediática que se cernió sobre su persona. "Si nada de esto hubiera sucedido ... mi vida habría seguido exactamente como estaba. Y sé que eso en última instancia solo llevaría a un lugar, y ese es la muerte", indica. De hecho, Hammer explicó a comienzos de verano que casi decide quitarse la vida, pero que continuó por el amor hacia sus hijos. Después de que surgieron las acusaciones de agresión sexual, el actor abandonó varios proyectos de cine y televisión y fue dejado por su publicista y su agente. Su vida profesional se hundió de la noche a la mañana.
Pronto, la policía de Los Ángeles y el fiscal del distrito comenzaron a investigar todas las denuncias, pero no presentaron cargos penales por falta de pruebas. Hammer niega las acusaciones y sostiene que sus relaciones sexuales fueron consentidas aunque muy "intensas". "Todas aquellas acusaciones y los documentales que surgieron fueron una bendición. Experimenté una muerte del ego, una muerte profesional, una muerte financiera, todas estas cosas... Tienes que morir. Y una vez que mueres, puedes renacer", explicó Hammer en la citada entrevista. "Fue liberador", añade.
"Una vez que todos deciden que te odian, dices, 'Oh, bueno, entonces ya no me importáis, no necesito nada de vosotros'", se sinceró Hammer. Entre las acusaciones más duras vertidas contra Hammer tenemos las fantasías de canibalismo, la coacción a sus parejas a participar en prácticas BDSM y la idea de grabar su iniciales en el cuerpo de una mujer. "Es mentira. Engañé a mi esposa. Usé a personas para hacerme sentir mejor. Fui insensible e inconsiderado con las personas y sus emociones y su bienestar. ... Y ese es un comportamiento de mierda", remarca.
"Hay cosas en mi comportamiento de las que tengo que responsabilizarme, ¿sabes? Porque eso es fundamental para mí, aprender y crecer a partir de ello", indicaba el intérprete en una entrevista poco habitual, en la que revela que, durante los dos años de la investigación policial, admite que pasó miedo ante la presión de las autoridades. "Luego busqué trabajo. Tengo facturas que pagar. Y tengo dos hijos", recuerda. Hammer, procedente de una familia multimillonaria gracias al petróleo, dice que no quiere pedir ayuda a nadie.
"Es complicado. Si aceptas algo de ellos, hay ataduras, sobre todo a aquellas personas que les encanta ofrecer a cambio de algo. Prefería conseguir un trabajo. Y lo busqué. Profesor de teatro. Paisajista. Administrador de fincas...", concluía. A pesar de esto y de su resurgir como personal, el impacto en su carrera de este escándalo ha sido devastador, con muchos proyectos cancelados, su reputación gravemente dañada y la falta de apoyo de muchos amigos y familiares, que han decidido darle de lado.