A pesar de dominar la conversación cultural y desatar un fenómeno sin precedentes en redes sociales, Barbie, dirigida por Greta Gerwig y protagonizada por Margot Robbie, logró llevarse a casa solo un premio de la Academia en la 96 edición de los Premio Óscar celebrada esta madrugada.
Mejor taquilla pero peor valorada por la Academia
Por otro lado, Oppenheimer, el thriller histórico dirigido por Christopher Nolan, emergió como la gran triunfadora de la noche, asegurándose siete estatuillas. Este contraste entre las recepciones de las dos películas en los Óscar pone de relieve la disparidad de criterios entre el éxito en taquilla y el prestigio crítico.
Mientras Barbie eclipsó en recaudación, acumulando más de 1.400 millones de dólares a nivel mundial, Oppenheimer demostró que la narrativa compleja y el rigor histórico mantienen un lugar privilegiado en el corazón de la Academia, aún recaudando 953 millones de dólares.
La decisión de la Academia de excluir a Greta Gerwig y Margot Robbie de las nominaciones en las categorías de Mejor Dirección y Mejor Actriz, respectivamente, fue recibida con críticas y abrió un debate sobre los criterios de selección y reconocimiento de la industria cinematográfica. Este escenario plantea preguntas sobre la diversidad y la inclusión dentro de la Academia, así como sobre los factores que influyen en la adjudicación de sus premios más codiciados.