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Pixar explica el fracaso de 'Lightyear' y desvela los motivos de su descalabro en taquilla

Pixar intentó darle un giro a uno de sus personajes más míticos, Buzz Lightyear, que contó con una película propia en la que se vivían sus aventuras desde otra perspectiva. El filme fracasó.

Pixar estrenó Lightyear con un enorme fracaso en taquilla. El filme, un spinoff de Toy Story, intentó conquistar a nuevos públicos sin éxito en muchos mercados. Marcada por la censura en territorios, por la falta de interés del público y por lo complicado de su concepto -no era una secuela ni una precuela de la saga de animación de Pixar-, la cinta protagonizada por Buzz Lightyear se la pegó. Con un presupuesto superior a los 200 millones de dólares y con apenas 218 millones en su cuenta de recaudación, ahora Disney explica qué pasó y cuáles fueron los motivos de su traspiés en taquilla.

Lightyear fue un fracaso en taquilla y hay una razón clara: Pixar pide disculpas y desvela el motivo

Las ventas de entradas para Lightyear, un filme que ha costado más de 200 millones de dólares más gastos publicitarios, fueron insuficientes. El estudio responsable de cintas como Buscando a Nemo, Up o Los increíbles, no logró convencer al público ni a las familias, unas críticas que no brillaron demasiado y con unos comentarios que abrazaban el carácter de cinta de acción pero que no terminaron de entender el concepto del proyecto.

Peter Docter, directivo de Pixar, ha explicado a TheWrap (vía ComicBook), los motivos por los que no han cumplido las expectativas.

"Hemos hecho un gran examen de conciencia sobre eso porque a todos nos encanta la película. Nos encantan los personajes y la premisa. Creo que probablemente, en términos de lo que salió mal, es que le pedimos demasiado la audiencia. Cuando escuchan a Buzz, dicen, genial, ¿dónde están Mr. Potato Head y Woody y Rex? Y luego los metemos en esta película de ciencia ficción en la que dicen: ¿Qué?", comenta Docter, que piensa que el concepto fue demasiado complejo de vender.

Le pedimos demasiado a la audiencia, que no sabía qué iba a ver en el cine

"Incluso si leyeron de qué iba en la prensa, era un poco, quizás demasiado, diferente. Tanto en concepto como en la forma en que se dibujaban los personajes y en la manera en la que se representaban en pantalla. Era mucho más una película de ciencia ficción. Y Angus MacLane, director, para su dejarlo claro y darle crédito, se lo tomó muy en serio, y de forma original quería representar a esos personajes de ficción como personajes reales. Pero los protagonistas de Toy Story son mucho más amplios de lo que creemos, por lo que creo que hubo una desconexión entre lo que la gente quería/esperaba y lo que les estábamos dando", concluía el directivo.