La carne sintética es cada vez más barata y su salto al consumo masivo está más cerca que nunca. Tras los últimos avances en la impresión 3D y el desarrollo de nuevos tipos de carne en base a soluciones vegetales, parece que la carne creada en laboratorio está más cerca que nunca de todos los paladares. Tras los más de 330.000 dólares de la primera carne fabricada en un laboratorio, los analistas dejaron caer que para 2021 los filetes costarían 50 dólares. Se han quedado cortos: ya puede fabricarse y consumirse por unos 1,50 dólares.
Future Meat cree que el futuro pasa por la carne cultivada en laboratorio a nivel industrial
Bill Gates ya lo ha dejado caer en sus predicciones y artículos. "Las naciones ricas deberían comenzar a comer carne sintética", explicaba el fundador de Microsoft y actual filántropo y futurólogo a tiempo parcial. Future Meat, empresa israelí que quiere dar el salto para fabricar carne a nivel industrial, piensa que la inversión en su idea y compañía podría ayudar a que los filetes llegaran a un público mayor a un precio muy reducido. Hasta la fecha ha recibido 347 millones de dólares de múltiples inversores.
Como explican en Xataka, la técnica para crear carne de laboratorio no es otra que la de la extracción de células de animales vivos y fermentarlas en grandes bidones de acero inoxidable en los que se eliminan los desechos mientras se alimenta a las células restantes nutrientes para que proliferen y se conviertan en tejidos. Con el paso de los días y las horas, se forman tejidos o piezas comestibles. Es más, en Future Meat creen que con este método se consigue un rendimiento 10 veces superior al visto en otras soluciones de carne sintética, generando menos emisiones, muchísima menos agua y siendo más eficientes.
El problema con la legislación y el precio
Un momento, ¿es carne o no? Bueno, existe un debate legal alrededor de ello. Técnicamente es carne, claro, pero hay ciertos colectivos, como el de los ganaderos, que se niegan a que se le considere así. A estas presiones hay que sumarle las administraciones sanitarias y el jaleo burocrático que supone la aprobación de un alimento de este tipo de cara al consumo masivo. Únicamente Singapur ha aprobado la carne cultivada para su consumo, y muchos gobiernos creen que de momento, no es más que un capricho gastronómico y no una alternativa alimenticia real para buscar una cultura de consumo sostenible. En cualquier caso, Future Meats sigue bajando el precio de cada pieza de carne, llegando a los 1,70 dólares por 110 gramos, algo más que el pollo real (0,80 dólares los 110 gramos).
Si nos fijamos en el precio de una libra (453 gramos), existe un coste de 7,70 dólares en la carne artificial, por los 3,60 dólares de la carne tradicional. Hasta hace unos meses, era de 18 dólares. El precio sigue bajando. La compañía argumenta que con la financiación obtenida, que supera los 300 millones de dólares como ya os hemos contado, podrán comenzar la producción a gran escala en EE.UU a lo largo de 2022.