Lucía Herrero explica cómo ha crecido la MálagaJam

Lucía Herrero aprendió a leer con los videojuegos de Pokémon en una Game Boy que le regalaron, como le recuerda a veces su madre y desde entonces mostró inclinación hacia todo lo relacionado con los videojuegos, cuenta al principio de una videollamada desde Málaga, unos días antes de que comenzara la MálagaJam que se está celebrando desde el mediodía de ayer con el lema "Hazme reír".

De hecho decidió estudiar Comunicación Audiovisual "porque vi que había una asignatura de diseño de videojuegos. En principio quería estudiar Periodismo pero luego vi la asignatura esta y pensé que estaba abierto a hacer más cosas, que tampoco, pero bueno", explica.

La espinita de hacer un videojuego

Mientras estudiaba descubrió la MálagaJam, que acababa de empezar como asociación. "Me llamó muchísimo atención. Un par de compañeros de clase participaron en las primeras jams. Yo no fui porque me daba miedo, ¡pensaba que no sabía hacer nada, cómo iba a hacer un videojuego!, aunque esa espinita siempre había estado ahí de una forma u otra, desde niña".

Al final se decidió a asistir a una charla que se daba antes de la MálagaJam, en el Museo de Arte Contemporáneo de Málaga, "y conocí a [la periodista] Marta Trivi, que se convirtió en una de mis mejores amigas y fue ella la que me dijo que no tuviera miedo, que participara en la jam".

El primer juego que hizo, en aquella MálagaJam, fue Pulse, con Trivi, Miguel Macro Criado y varias personas más. Hasta ese momento se había limitado a participar como usuaria en algunas webs de información sobre videojuegos, "Anait es mi favorita desde siempre", apunta, pero ahí ya se animó a conocer la industria del videojuego un poco más cerca. Participó en dos jams y en 2018 le pidieron formar parte de la organización de MálagaJam como voluntaria.

Llegó el momento de acabar la carrera y Herrero tenía claro que quería trabajar en algo relacionado con los videojuegos. Buscó alguna formación y se planteó el máster de la UMA y los de EVAD "pero tenía que trabajar para pagarme esa formación. Me busqué la vida llevando redes sociales en sitios random de Málaga y al final vi un puesto de comunicación en Kaiju", recuerda.

Organizando eventos de videojuegos

Consiguió el puesto y estuvo en la empresa unos dos años y medio mientras seguía como voluntaria en MálagaJam organizando eventos y charlas. "En Kaiju me encargaba de la comunicación de la Freakcon y de Gamepolis y los contenidos, ayudaba con los indies en los eventos y daba clases en EVAD de marketing y comunicación. Con ellos aprendí muchísimo. Es cierto que fue bastante duro porque, siendo mi primera experiencia, le eché muchísimas horas, trabajaba como una loca porque era mi primer trabajo asalariado y dentro de la industria, porque ellos son industria también. Me sentía muy involucrada con el proyecto", afirma.

Continúa diciendo: "En Gamepolis y Freakcon conseguimos crecer bastante en las ediciones que estuve llevando. Al final me encargaba de los invitados, el protocolo con las instituciones, las activaciones de marca, las redes sociales, las notas de prensa, los medios, la creación de los contenidos en plan el horario, las conferencias que se iban a hacer, la gestión del alojamiento, los viajes, las dietas de los invitados... Aprendí mucho y eso lo estoy intentando volcar ahora con la MálagaJam".

El trabajo en Kaiju le permitió establecer bastantes contactos en la industria española del videojuego. Entonces llegó la pandemia y entró en un ERTE, "normal, porque los eventos no se iban a hacer en pandemia", afirma.

Organizar eventos como afición

"Estaba quemada de trabajar en eventos, así que dimití y me fui a otra empresa de comunicación por cambiar un poco de aires. Decidí que mi profesión era la comunicación y mi 'hobby', entre comillas, con la MálagaJam organizando eventos, porque organizar eventos es algo que llevo desde que era adolescente y organizaba autobuses friqui a salones del manga", apunta Herrero.

Al no trabajar tantas horas decidió dedicar más esfuerzos a la MálagaJam justo cuando las personas que la llevaban desde el principio decidieron disolver la asociación que la organizaba. "Estaban todos quemados, nadie quería llevar la asociación adelante porque tiene unas responsabilidades muy bestias y yo me dije que a mí la MálagaJam me había dado trabajo, compañeros, amistades y experiencias muy chulas de aprender y que la comunidad que hay en Málaga es chulísima y el proyecto era chulísimo y no quería que muriera", explica y recuerda que todo lo organiza una asociación sin ánimo de lucro.

2021, una edición solo digital

Se puso manos a la obra. Para la jam de la Global Game Jam de 2021 quedó con Antonio Quirós, en aquellos momentos coordinador del Polo de Contenidos Digitales de Málaga, y le propuso organizar ella la MálagaJam en formato digital ya que todavía no se podían organizar eventos presenciales. "Antonio me conocía en ese momento de haberme visto dos veces. Llevé la jam online casi sola, me ayudaron un par de compis que se iban a ir de la Jam y decidieron dar un último tirón: Víctor Necromic Rodríguez, que estaba en la anterior junta se encargó sobre todo de gestionar la parte de merchan con el diseño de las camisetas y todo lo que damos nosotros, y Judelco que me ayudó con la página web pero las demás movidas las gestioné yo", dice Herrero.

En 2021 la MálagaJam se organizó en el Polo de Contenidos Digitales. "Nosotros inauguramos el edificio en 2017. Como en 2021 la jam era online 100 %, ahí estuve las 48 horas en Discord perenne, pendiente de que todo saliera bien. Como todavía no se podían hacer eventos tuve que enviar 150 paquetes con merchan, cada uno con su talla de camiseta, su acreditación y sus cositas", relata Herrero.

Además del seguimiento por Discord hubo retransmisión en Twitch, "me dieron el patio entero del Polo, me puse con el ordenador y la webcam del portátil, yo sola. Era Lucía Herrero, una random que a lo mejor se me veía por la MálagaJam y de repente ponía 'presidenta de MálagaJam', ¡presidenta porque no había nadie! Hubo gente que se quedó muy loca preguntándose quién era, y otros que ya me conocían", dice

Más participación internacional

Al ser una convocatoria online aumentó la participación internacional, "fue superinteresante, gente que nunca había podido venir online pero les apetecía participar. Fue una experiencia muy chula y la gente se portó muy bien. Estuve con Femdevs y con Gaymers.es, que en todas las ediciones de MálagaJam mentorizan durante el fin de semana para que haya diversidad en los jueguitos", afirma.

Se organizó todo a través de distintos canales de Discord para los equipos e incluso buen humor. Narra Herrero que todos los integrantes de un grupo se pusieron de nombre 'Hola, soy Vanesa' por un audio de WhatsApp que se hizo popular a finales de 2020 en el que una mujer intentaba felicitar Halloween a un grupo de la app de mensajería. "El meme se viralizó entre los participantes y de repente todos los usuarios se llamaban Vanesa. Hubo un momento en que les tuve que pedir que se pusieran sus nombres reales, ja, ja, ja", cuenta entre risas Herrero.

Después de la jam envió los premios a los ganadores, impresos en 3D. Son los mismos participantes los que votan a los mejores juegos a través de Itch.io.

Buscando más voluntarios

A raíz de aquella edición comenzó a buscar gente que entrase en la asociación para mantener MálagaJam porque quienes la habían ayudado que estaban en la anterior directiva de la Asociación se fueron definitivamente. Pedía voluntarios y luego les explicaba en qué consistía el proyecto.

Entretanto volvió a trabajar en el sector del videojuego desde Uptodown, un marketplace centrado en la distribución de software de escritorio y aplicaciones móviles​, incluyendo videojuegos. "Estoy como editora de contenido, llevo dos años justo y estoy supercontenta. Es flexible y tiene unas condiciones de trabajo bastante buenas, lo que me ha permitido que la MálagaJam esté creciendo de una forma tan bestia", señala Herrero. En 2022 entró un grupo de gente que llegaba con ilusión aunque no había estado nunca en una MálagaJam, "hay gente que ni sabe hacer videojuegos pero le gusta la comunidad y el buen rollo de la MálagaJam y hemos conseguido este crecimiento", añade.

La primera MálagaJam con el nuevo equipo fue presencial, en enero de 2022 y hubo que limitarla a 150 personas todavía por las restricciones del covid-19 ya que había que mantener distancias de seguridad, llevar mascarillas y pedir certificado covid además de seguir los protocolos. "Yo tenía un poco de susto porque era la primera presencial sin el equipo que había tenido antes y la única que sabía hacer la jam era yo, pero salió bien. Tenía a 12 personas detrás de mí preguntándome constantemente cómo se hacía algo y a mí me costaba muchísimo delegar", reconoce. Ahora, dice, todo el equipo sabe ya cómo se hace una jam y cómo se gestiona, vamos superrodados. Cada edición la llevamos mucho mejor.

Regreso con las pilas cargadas

Herrero describe esos años: "2021 fue el año de la RCP [respiración cardiopulmonar], de resucitar a la asociación para que siguiera adelante con la edición online y 2022 la de '¡Hemos vuelto con las pilas cargadas y vamos para arriba!'. Que yo pueda tener un horario flexible me permite ir al Polo o a una empresa a pedirles algo, que a Juan de la Torre, de Devolver Digital, le pregunte si nos da dinero para algo que queremos hacer, porque yo no tengo vergüenza de presentar a la gente lo que hacemos y pedir que nos apoyen".

Venta de entradas cada vez más rápida

MálagaJam celebra dos ediciones anuales, la de enero se organiza conjuntamente con la Global Game Jam y tiene la misma temática, y en verano se elige un lema propio. En verano de aquel año ya no había restricciones y la organización decidió abrir el cupo hasta las 250 personas. Desde su creación en 2015 el evento había ido creciendo sin parar pero esa cifra era la mayor hasta la fecha. Esta edición les hizo darse cuenta de lo que estaban creciendo y la relevancia que estaba adquiriendo MálagaJam.

MálagaJam se situó desde el principio en el primer puesto en participantes de la Global Jam en Europa y segundo del mundo, solo por detrás de una que tiene lugar en China, informa Herrero, y dice: "Yo siempre soy muy negativa con la venta de entradas del evento, pero vendimos todas las entradas en dos semanas", informa Herrero, quien dice que Quirós ha propuesto desde que se celebra en el Polo apuntar alto por lo que para la edición de enero de 2023 pusieron a la venta 300 entradas, que nuevamente se vendieron en dos semanas".

El éxito sigue creciendo en cada edición hasta el punto de que para la edición de verano de 2023 se vendieron las 300 entradas en dos días. En la que se está celebrando este fin de semana apenas duraron un minuto las 300 entradas puestas a la venta y había una lista de espera de 350 personas.

Mantener el espíritu de MalagaJam

Herrero explica que no quieren tener más gente porque si MálagaJam se convirtiera en un macroevento perdería su personalidad. "Una de las cosas que aprendí participando es la filosofía de cuidado, de cercanía, que todo sea muy humano y haya conexiones entre los participantes, que aproveches para hacer amistades. Yo conocí gente. La gente de la organización sabemos quienes son los participantes, que si un grupo no sabe una cosa conoces a alguien que puede ayudarle, que la comunidad esté prensente, que no sean números. 300 ya es una barbaridad de gente, si subimos a más yo ya no voy a saber quién está en la sala X o la sala Y, mis compañeros y yo queremos conocer a esa gente", alega.

Una jam que cuida a los participantes

Además de ese interés en mantener el carácter del evento, subyace una cuestión logística para no subir el número de entradas: en MálagaJam se cuida de que los participantes estén bien, "damos almuerzo y cena. Aparte, tenemos café gratuito durante todo el fin de semana porque hay que desarrollar mucho y vamos dando snacks, fruta, agua a la gente, les recordamos que tienen que descansar y todo eso. La comida del almuerzo y la cena es con comercios locales, sitios de comida casera, unas 750 croquetas para el sábado o unas 180 pizzas para el viernes por la noche. Si tenemos 500 personas me van a decir que no pueden con tanto y prefiero seguir apoyando al comercio del barrio antes que llamar a Telepizza, que sí podría asumir esas pizzas para 500 participantes", dice Herrero. Lo que sí está prohibido es el alcohol.

Apunta la presidenta de la asociación que MálagaJam no está vinculada a ninguna formación de videojuegos ni a ninguna institución que tenga el objetivo de conseguir que haya más emprendedores, "no tenemos objetivos de 'vas a convertirte en un profesional de los videojuegos y a ganar un montón de dinero. No, tú vas a venir el fin de semana, vas a comer pizza, a conocer gente chula y encima vas a crear un videojuego que te vas a llevar a tu casa y se lo vas a enseñar a tu madre", apunta. Pocas jams hay que tengan este carácter independiente; Herrero menciona solo una: "una organización que haga como la MálagaJam, con esta dedicación yo diría que están Dani Santigosa, con el IndieDevDay y Javi Delunado con la IndieSpainJam".

Un espacio seguro

La organización tiene también interés en que todos los participantes se sientan cómodos. Según Herrero, "otra de las cosas guays de nuestra jam es que hemos conseguido crear un espacio seguro para cualquier persona que quiera aprender a desarrollar videojuegos o esté ya en la industria. Todo esto lo hemos conseguido de la mano de Gaymer y Femdevs, que estuvieron casi desde el principio colaborando con la asociación en incentivar la diversidad. Para esta edición se ha unido La Madriguera LGTB con las mismas dinámicas, aconsejar a cualquier persona participante y asegurar que nuestra jam es el sitio ideal para cualquiera".

La MálagaJam es sede oficial de la Global Game Jam, y Herrero es la coordinadora en España del evento mundial anual desde el año pasado, tomando el relevo de Luis Ludipe Díaz Peralta. Así, ella se encarga ahora de asesorar a las distintas sedes del país y las valida ante la organización mundial. En 2024 hay 25 sedes en toda España de 850 que hay en todo el mundo.

No a la inteligencia artificial

Este año Global Game Jam ha tomado una decisión que ha despertado polémica al aceptar el uso de inteligencia artificial, una cuestión sobre la que la MálagaJam tiene una postura tajante: no está permitido y no se va a permitir hasta que tenga una legislatura específica o esté algo más controlado. En 2022 fuimos la única gamejam en España que se posicionó y lo comunicó a sus usuarios. Las reacciones fueron más positivas que negativas, la comunidad, que es lo que nos importa, nos apoyó con uñas y dientes y aplaudió nuestra decisión. Sin embargo, hubo parte del sector, más dentro de departamentos no tan artísticos, que nos criticó. ¡Incluso gente que no participaba en la jam! Ja, ja, ja", dice Herrero.

Considera que dentro de la filosofía de que la gente socialice durante el fin de semana no tiene cabida una tecnología "pensada para producir de forma rápida y sin tener en cuenta a las personas artistas", afirma. De hecho, añade: "Global Gam Jam nos ha decepcionado bastante a la comunidad, sobre todo porque supuestamente la filosofía de la Global Game Jam no era así y encajaba con nuestros ideales: una excusa para crear videojuegos y conocer gente. Ahora mismo porque es reciente y tenemos el evento a la vuelta de la esquina pero, como también formo parte de la organización de la Global Game Jam, meteré caña para ver cómo solucionar esto. Y si veo que no y que siguen en las mismas pues ¡hasta luego! No sería la primera vez que me mojo en contra de la IA porque me parece una absoluta mierda y me caen palos por ello. Es una tecnología claramente con fines capitalistas, no encaja para nada con el espacio creativo que tenemos en MálagaJam".

Charlitas Deluxe

Un día antes de que comience MálagaJam se celebran desde el año pasado las Charlitas Deluxe, en las que trabajadores de la industria hablan sobre algún tema "o incluso participen en la jam. En enero de 2023 vinieron de Brainwash Gang y participaron e incluso hicieron un juego chulísimo", menciona Herrero.

Estas charlas fueron una de las razones por las que acudió a pedir el patrocinio a la editora Devolver Digital y tienen una excelente acogida tanto de manera presencial como en Twitch, donde se retransmiten. Como los asistentes ya saben que existen las charlas se organizan y los que son de fuera de Málaga intentan ir un día antes.

La jam comienza con la recepción de los participantes a las tres de la tarde del viernes y termina el domingo a las 9 de la noche. Ese día a las 3 de la tarde se entregan los juegos y luego cada equipo presenta su juego, hay un tiempo para que se puedan probar y sobre las ocho de la tarde comienza la entrega de premios. Actualmente, MálagaJam ocupa toda una planta del Polo Digital.

Hay gente que se inscribe ya con un equipo aunque al comenzar el evento y distribuir a los equipos se ve quien necesita a alguien o está sin equipo. "Tú puedes ir a una MálagaJam sola, yo lo hice en mi segunda MálagaJam y encontré un equipo y ya", aclara Herrero.

Lucía Herrero en 5 preguntas

1. ¿Cómo ves Málaga actualmente para el desarrollo de videojuegos? Con formación, estudios, el Polo Digital, Kaiju, esports... y cómo ha contribuido la implicación del ayuntamiento?

El Ayuntamiento apoya muchísimo a la MálagaJam con el Polo Digital. Cuando le dije a Antonio [Quirós] que estaba sola y quería hacerlo online, me dio dinero para hacer los recuerdos que damos del evento. Confiaba porque la MálagaJam ya tenía un recorrido anterior a que yo llegar y el Ayuntamiento está apoyando el videojuego a tope, es una de sus estrategias para 2024, estamos organizando un evento con ellos para mayo en el Palacio de Ferias.

Nos ceden el fin de semana el edificio del Polo y les agradezco la confianza porque sin esa opción MálagaJam no habría crecido como está creciendo. Nosotros nos hemos buscado los patrocinadores pero entre que Antonio ha organizado varios eventos con los Indie Games de Málaga, que a Juan de la Torre lo conocí porque invitaron a Devolver y he hecho otros contactos.

Málaga ahora mismo tiene un gran bum tecnológico, el Polo Digital está creciendo, Telefónica 42, que llegó el año pasado al Polo Digital y desde entonces el Polo abre durante todo el fin de semana y nos podemos quedar así 48 horas, antes no habíamos podido quedarnos a dormir porque cerraban a las 2 de la mañana y que viniera más gente de fuera porque la gente no tenía que buscar algo para dormir, que Málaga está muy cara. Este crecimiento está atrayendo a más gente interesada en la industria del videojuego y todo esto nos ha ayudado a potenciarnos.

Pero lo mismo que se está apoyando mucho y hay muchas empresas de videojuegos, sí suelo comentar que debe haber más apoyo a los estudios de videojuegos, por ejemplo, Campero Games, que es uno de los estudios que nació con la MálagaJam porque han nacido varias empresas como Under the Bed. Chema Galante y Ángel Poulain se conocieron en la MálagaJam. Eventos como el nuestro crean sinergias para la gente que quiera crear videojuegos, que es lo que le interesa al Polo.

Pero Campero ha tenido que cerrar hace poco y ha sido importante porque era uno de los estudios que nació en Málaga y Málaga lo ha dejado morir un poco. No sé si ha sido mala suerte o casualidad. Hay gente que empezó cuando no estaba este bum tecnológico y se ha ido muriendo poquito a poco. Supongo que las instituciones y las empresas podrían ayudar un poquito más en general.

2. ¿Qué es lo mejor de una jam?

A mi parecer, la gente que conoces. Yo soy una persona muy sociable, pero la jam también ha ayudado a gente introvertida que tiene intereses muy parecidos. Por ejemplo, tenemos participantes menores de edad que tienen inquietudes de desarrollar videojuegos y han conocido a participantes de su misma edad o muy cercana y han creado su equipito y participan juntos en todas las ediciones y tienen su Discord propio y se ponen a hacer cosas y a investigar y todo eso ha sido gracias a que la jam existe.

Después, las pizzas. El momento pizza es bastante guay. Es una costumbre en cualquier game jam los viernes de pizza. Tim Cullins, que es el director de la Global Game Jam, cuando compartimos las fotos de la pizza nos dice que en la MálagaJam llevamos bien la filosofía de las game jams con los viernes de pizza. Es una tontería pero es bastante guay.

Pero, sobre todo, conocer gente. A Edu Verz, de Brainwash, a Iván Papiol, a Jordi de Paco, que le invitamos, vino y se hizo un juego de mesa. Peña a la que admiras o que lo conoces y se convierte en colega o compañero de trabajo, estar 48 horas juntos o pedir ayuda a los que tienes al lado y que otros te pidan ayuda a ti. Ese dinamismo social es lo mejor.

3. ¿Y qué es lo peor?

El estrés. Tomarse demasiado en serio la jam, frustrarse demasiado. Al final, una jam es un evento al que vas, por lo menos en la MálagaJam, para pasarlo bien y ponerte un poco a prueba en el sentido de intentar hacer un juego.

Tomárselo mal y decir que si no entregas el juego no vales, no. Tú estás probando y te has puesto un límite de 48 horas pero no pasa nada. Mucha gente se estresa muchísimo y nos tiramos todo el fin de semana relajando a la gente, diciéndoles que está todo correcto, pero lo pero es ese agobio que puedes llegar a sentir.

También lo peor es que estáis 48 horas juntos y si te toca al lado un mamarracho que no se ducha el olor puede ser... ja, ja, ja.

4. Además de las dos jams que organizáis, ¿hacéis otras actividades el resto del año?

Pues además de la jam de enero y la del último fin de semana de julio organizamos las Charlitas Deluxe, que empezaron el año pasado como excusa para reunirnos antes de lo que es la jam y entre las jams intentamos hacer actividades, las Charlitas, encuentros con gente local para hablar de videojuegos y son una excusa para tomarnos unas cocacolas. Las hacemos en un bar en el centro que se llama Drunkorama y ponen croquetas, y como las croquetas son un referente en la MálagaJam pues lo metemos ahí también.

También hemos hecho excursiones a sitios interesantes de videojuegos, la última al Arcade Planet de Sevilla, en las naves que tienen un montón de máquinas arcades. Llenamos un autobús entero.

Ahora hemos colaborado en la IndieSpainJam y en el IndieDevDay, fuimos para ayudarles en la organización del evento y estuvimos a tope con ellos también. Y ahora el evento que queremos hacer con el Ayuntamiento de Málaga. Queremos empezar a hacer talleres y cosas pero, al final, somos personas que tenemos nuestros trabajos y tenemos el tiempo libre que tenemos, que la vida de por sí es muy complicada y hostil y se hace lo que se puede. Le dedicamos tiempos según podemos pero como somos mucha gente, ahora mismo 20 voluntarios, podemos dividirnos y hacer muchas cosas y eso nos da pie a poder hacer más actividades.

Ahora mismo estamos creciendo tanto que eso nos da también la oportunidad de hacer más cosas. Queremos que cuanta más gente tenga la filosofía de la MálagaJam, mejor. Hoy he tenido una reunión con una asociación que se llama Videojuegos sin Fronteras, que nos están pidiendo ayuda para organizar una game jam con ellos.

5. ¿A quién te gustaría que entrevistásemos?

 Me encantaría que fuesen Jose Gallardo, antiguo CEO de Campero Games y pionero en abrir un estudio de videojuegos en Málaga. También a mi compañero y amigo, Raul Rosso, una persona a la que admiro por su inquietudes en el desarrollo de videojuegos. Mi compi de Femdevs, Isi Cano por su trabajo con Baba is Cool en los colegios, ¡me flipa lo que hace!

Y por último, y para no soltar aquí un super listado, te diría Anna Guxens que justo la conocí en IndieDevDay y lo que ha hecho con su equipo en Baldurs Gate 3 es para tirarse de los pelos, ¡seguro que tiene mucho que contar!