The Longing, el juego que dura 400 días de tiempo real, ya disponible en Switch
The Longing, el peculiar título de Studio Seufz, ya está disponible en la eShop de Nintendo Switch a un precio de 14,99 euros en España; no es la primera vez que se publica este juego, ya que hace un año se estrenó en PC a través de Steam. Su llegada a la híbrida se anunció ayer mismo, en el Indie World que la compañía celebró para anunciar novedades independientes que se lanzarán para su consola y cuyo resumen podéis leer aquí.
La peculiaridad de The Longing es que su historia dura 400 días de tiempo real, es decir, una vez que comencemos a jugar, un contador se activará y los segundos comenzarán a correr, incluso cuando no estemos jugando. La premisa narrativa que justifica esta peculiar propuesta es que Sombra, el protagonista, tiene la tarea de despertar al rey en 400 días; mientras tanto, puede explorar el subsuelo como desee y con toda la calma del mundo.
"Juegues o no juegues, la cuenta no se detendrá"
"Al iniciar el juego, se activa una inexorable cuenta atrás de 400 días: juegues o no juegues, la cuenta no se detendrá. Puedes decidir qué hacer con tu solitaria existencia bajo la superficie. Sin estrés, obviamente. Tienes tiempo de sobra", dice la descripción oficial, donde incluso se nos reta a experimentar con las posibles formas de juego disponibles: "Inicia el juego y limítate a volver a abrir la partida pasados 400 días para ver cómo acaba. Ni siquiera necesitas jugar. Aunque Sombra se sentirá aún más solo sin ti", se puede leer.
Quienes prefieran jugar, en vez de esperar más de un año sin abrir The Longing, podrán explorar las cuevas subterráneas en las que descansa el monarca; durante la espera se pueden recorrer los enormes pasillos recogiendo objetos para decorar el salón principal, leer clásicos de la literatura (aunque sólo están disponibles en inglés) y resolver rompecabezas basados en el paso del tiempo.
The Longing cuenta con varios finales alternativos, aunque conseguirlos todos nos podría llevar años de juego (o de no juego). Podremos poner a prueba los mandatos reales que nos impiden avanzar por ciertas zonas de la cueva o incluso dejar nuestro trabajo y salir a la superficie sin cumplir la misión de despertar al rey dormido. En definitiva, un curioso experimento que además presume de un dibujo al estilo tradicional y de una atmosférica banda sonora.