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Fecha de lanzamiento:
X360, PS3, PC:
FICHA TÉCNICA
Desarrollo: YAGER
Producción: 2K Games
Distribución: Take-Two
Precio: 60,95 €
Jugadores: 1
Formato: DVD
Textos: Español
Voces: Español
Online: Sí
ANÁLISIS

Impresiones Spec Ops: The Line

Acción en tercera persona con una fuerte carga narrativa y una gran ambientación en una devastada ciudad de Dubái. Jugamos sus primeras misiones.
Versiones Xbox 360, PS3, PC. También disponible en PlayStation 3 y Ordenador.

Anunciado en 2009, este juego lleva en desarrollo desde 2008 por el estudio alemán Yager, donde trabaja el español Enrique Colinet, ex de Pyro Studios y con una larga y reputada experiencia en la comunidad modder de títulos tan populares como Counter Strike o Half Life. En esta nueva presentación organizada por 2K Games pudimos jugar nuevos niveles junto a él, que nos fue explicando algunos de los pormenores del juego, y le pudimos realizar una interesante entrevista que publicaremos próximamente.

Spec Ops: The Line había estado "agazapado" desde el E3 de 2010, pero este pasado mes de noviembre volvió a primera plana con una nueva demo y el anuncio de que por fin llegaría este 2012, posiblemente entre la primavera y el verano, aunque finalmente se ha retrasado a finales de año. Se trata de un juego de acción en tercera que en su jugabilidad recuerda y mucho al rey del género, Gears of War, algo que le pasa a casi cualquier título de este género que aparece en los últimos tiempos. Pero lo decimos como algo positivo, ya que cuenta con la misma fluida e intuitiva jugabilidad, el acertado sistema de coberturas, y una ambientación e historia que nada tienen que ver con otros títulos de acción en tercera persona clónicos, aquí estando la narrativa especialmente cuidada con bastante carácter y personalidad.

Se ambienta en un futuro cercano en Dubái, en una época la ciudad más fantástica del mundo, ahora en su ruina más opulenta, tras ser asolada por varias tormentas de arena devastadoras. Abandonada a su suerte y fuera de la ley, el coronel del Ejército de los Estados Unidos John Konrad y el 33 de infantería se quedaron para proteger a los civiles que no pudieron ser evacuados. Pasado un tiempo, el mundo dio por muertos a Konrad y a sus hombres, hasta que se captó una débil señal de socorro. En el papel del capitán Walker, tu pelotón de agentes Delta y tú tendréis que infiltraros en la traicionera región para localizar a los supervivientes.

Un relato inspirado en la mítica novela El corazón de las tinieblas de Joseph Conrad, en la que a su vez se inspiró el director de cine Francis Ford Coppola para realizar su titánica película bélica Apocalypse Now. Quienes hayáis leído el libro o bien visto el film ya sabréis por dónde irán los tiros, lo que de por sí se puede considerar un spoiler, aunque Walt Williams, el guionista, nos explicó que esto solo es un punto de partida, y que el juego toma su propio rumbo y nos deparará unas cuantas sorpresas. La narrativa como en todos los juegos de 2K Games tendrá un peso muy importante, veremos como la relación de Walker con sus dos compañeros se va deteriorando poco a poco, poniendo en peligro la misión, experimentando la locura en un mundo hecho añicos por culpa de los fracasos de grandes hombres. Caminando por la delgada línea que separa tu misión del deber, teniendo que tomar duras decisiones morales.

Bajo esta interesante premisa, lo primero que llama la atención es su poderosa y lograda ambientación. La recreación de la lujosa ciudad de Dubái devastada, hundida y tomada por la arena es sensacional, con colores exageradamente cálidos y hasta deslumbrantes, que te trasladan rápidamente a ese desagradable ambiente en el que los protagonistas están luchando con la arena casi tanto como con los enemigos. Luego hay otros muchos momentos en interiores, antaño lujosos y excéntricos hoteles para multimillonarios ahora convertidos en auténticas ruinas de cemento, acero y cristal. También es destacable la violencia que lo puebla todo, tanto explicita como psicológica, casi peor esta última, con un ambiente insano del que se irán contagiando los protagonistas poco a poco.

La aventura comienza con un espectacular tiroteo desde el aire entre rascacielos, en el que tenemos que abatir con una ametralladora a los helicópteros que nos persiguen, incluso disparando a través de las cristaleras de los enormes edificios. Acabamos estrellándonos a las afueras de la ciudad, en mitad del desierto, y aquí arranca la aventura. Sobre la jugabilidad de no hay mucho que decir, cualquiera que haya jugado un título de acción en tercera persona en los últimos años dominará los controles al instante. El sistema de coberturas, el apuntado, el control de personaje, todo funciona estupendamente, y consiguen que nos divirtamos desde el primer momento.

La manera en la que acabamos con los soldados enemigos tiene su importancia, ya sea con tiros en la cabeza, tirando alguna parte del mobiliario sobre ellos, o ejecutándolos cuando están heridos desde el suelo, unas acciones por cierto bastante bestias. Hay como unas barras de progreso o de logros dependiendo del tipo de muerte, y en el caso de las ejecuciones nos dan munición extra. Hay cierta interactividad con el escenario, con elementos que son destruibles, y al comenzar el juego nos muestran un ejemplo. Por encima de un grupo de enemigos hay un autocar volcado lleno de arena, y si rompemos una de las lunas toda esta arena cae sobre los enemigos sepultándolos. Algo que se repite más adelante, por lo que habrá que estar atentos al escenario y ver si hay alguna manera de usarlo a nuestro favor.

Hay algunas coberturas que se pueden destruir, por lo que no siempre estaremos a salvo detrás de un muro de piedra, y la arena tiene su protagonismo en la jugabilidad. Cuando lanzamos una granada en un lugar lleno de arena, esta sale volando por los aires y ciega a los enemigos que haya alrededor, dejándolos indefensos durante unos segundos que podemos aprovechar para acribillarles. Por tanto la arena aparece en diversas facetas de la jugabilidad, ya sea para sepultar enemigos, para cegarlos, o en momentos en los que dificultará la visibilidad, como una fase que jugamos en medio de una tormenta de arena en la que no veíamos apenas a dos metros, y tanto podíamos sorprender a los enemigos, como ellos nos podían dar algún susto.

El sigilo también hace aparición, aunque en ningún caso nos obligan a usarlo, y suelen ser secuencias que podemos afrontar de diversas maneras, ya sea con acción directa y sin complicaciones o de manera más cauta incluso sigilosa, eliminando a los enemigos uno a uno gracias al silenciador que podemos acoplar a ciertas armas. En todo momento, al menos en las misiones que jugamos, siempre vamos junto a dos compañeros. En un principio parece ser que iba a estar más orientado a la acción táctica, con toques estratégicos, pero finalmente estos elementos han sido muy rebajados y apenas les podemos indicar a los compañeros que disparen a algún enemigo en concreto, lo que es bastante útil por cierto.

La inteligencia artificial de los compañeros, o más bien sus rutinas, funcionan bastante bien, incluso por encima de la media del género, y no nos parecen tan estúpidos como en otros juegos. Si marcamos un objetivo ellos le dispararán, algo útil pero más que para ir limpiando el escenario de enemigos, para darnos fuego de cobertura. Imaginaros que hay un puesto de ametralladora que no nos permite avanzar o un francotirador que nos tiene enfilados, los dos aliados al situarse siempre en posiciones distintas a la nuestra, les podemos indicar que disparen a ese enemigo que nos está molestando, y nosotros podemos aprovechar para avanzar hasta otra posición o incluso flanquear al molesto rival y pillarle por la espalda. Por lo que pese a ser un juego de acción directa, tiene su pequeño toque estratégico, a lo que ayuda que los escenarios donde se desarrollan los combates sean bastante amplios y bien diseñados, permitiendo diferentes maneras de afrontar una misma situación.

Otro detalle que nos ha gustado es la dificultad, que en su nivel por defecto es un reto bien medido, incluso desafiante, algo que esperamos se mantenga en la versión final, dado el alarmante descenso de la dificultad que están sufriendo los juegos en los últimos años. Si probamos a hacer el "rambo" y vamos corriendo como locos y disparando a pecho descubierto, veremos como con dos o tres disparamos podremos morir. Además los puntos de control no son excesivamente numerosos, digamos que en una gran sección de acción solo hay uno al comenzar, y eso nos hará ser especialmente precavidos y apreciar más nuestra vida. Tampoco la munición es demasiado abundante, y tendremos que estar constantemente cogiendo las armas de los enemigos abatidos, lo que es muy divertido ya que nos obligará a probar el variado arsenal del que disponemos.

Vivimos alguna situación en la que tuvimos que decidir cómo reaccionar, y esperamos que estos momentos se repitan, ya que nos pareció muy emocionante. Nos topamos con un soldado con el que entablamos un acalorado diálogo, apuntándonos mutuamente y sin perderle de vista. La primera vez que jugamos aguantamos sin apretar el gatillo y finalmente le dejamos marchar, aunque esto provocó que alertara a unos compañeros que nos estaban esperando un poco más adelante. En una siguiente partida, llegamos a esta misma situación y decidimos en mitad de la conversación apretar el gatillo y disparar al aire, con lo que conseguimos que nos atacara y que tuviéramos que abatirle, y que en la siguiente sala no hubiera enemigos ya que no habían sido alertados. Muy interesante, una serie de decisiones en ocasiones morales que no influirán decisivamente en el argumento, pero sí en nuestra manera de vivir el juego y en cómo afrontamos complicadas situaciones.

El elemento más polémico y criticable que le vemos, y que les va a costar mucho explicar a sus responsables para que los entiendan los jugadores, es la ausencia de modo cooperativo. Un juego protagonizado por tres soldados, en el que constantemente van juntos, no ofrece cooperativo para tres jugadores, algo que difícilmente van a entender los aficionados al género, y sobre todo a los que les gusta echarse unas partidas online con unos amigos, como con Gears of War 3. La explicación oficial es que se han querido centrar en el protagonista, Walker, en la historia, y que el cooperativo desviaba la atención de esto, aunque evidentemente esto a muchos os sonará a excusa. Sí que ofrecerá multijugador competitivo, pero todavía se guardan los detalles.

Quitando este pequeño punto negativo –aunque no tan pequeño dependiendo del jugador-, es un título muy divertido, que sorprendentemente sin aportar nada nuevo al género y cogiendo elementos mil y una veces vistos funciona como un "tiro", incluso resultando fresco por momentos. Puede ser debido a su buen control, el gran diseño de niveles, lo intenso e inmersivo que se vuelve cuando entra en faena, pero no nos quedan dudas de que será uno de los mejores juegos de acción en tercera persona que recibamos este año. Su aspecto gráfico no es espectacular ni deslumbrante, pero lo compensa con una gran ambientación, con mucha personalidad, en una ciudad de Dubái devastada, ahogada por la arena, en la que la locura ha poseído a sus habitantes. La historia es muy interesante, distinta, alejándose de los muchos clichés de los juegos bélicos, y creemos que Spec Ops: The Line puede encontrar su hueco en tan competido género. Previsto para final de año, llegará a Xbox 360, PlayStation 3 y PC, y los amantes de la acción deberían seguirle la pista, ya que pueden llevarse una grata sorpresa.

Redactor