Los amantes del videojuego tienen algunas fechas marcadas en rojo en sus calendarios y sin duda la de la salida de Mass Effect 3 es, sino la más importante, una de ellas. Presentado en mayo de 2008, este título de acción y ciencia ficción pronto se convirtió en el favorito de un gran número de gamers. Su jugabilidad y gráficos combinaban a la perfección con una historia digna de la mejor película. De manos de Bioware, autores ilustres de títulos como Baldur’s Gate, Neverwinter Nights o Star Wars: Caballeros de la Antigua República, Mass Effect se abrió un veloz camino hacia los primeros puestos de todos los ránkings. La aceptación de este nuevo título llevó a Mass Effect 2, dos años después, con los estudios de BioWare Edmonton y Montreal mejorando el primer título de la saga con nuevas características de juego como el combate, la inteligencia artificial y un mejor sistema de armamento entre muchos otros puntos. La vertiente gráfica tomó el camino de lo que hoy es Mass Effect 3, la propuesta que cierra una trilogía que no podía llegar a imaginarse la importancia que tendría en el mundo del videojuego en el momento de su salida al mercado.
En la visita que Vandal realizó a Electronic Arts en Munich no sólo pudimos ver el aspecto que tendrá este último título de la saga Mass Effect, sino que también pudimos saborear los compases de una primera misión que reveló que esta tercera entrega no ha sido en vano y disipa todas las dudas que podían tenerse sobre si cerraría bien la historia iniciada hace unos años y estaría a la altura a la que rayó su antecesor. Pues bien, intentando no dar muchas pistas sobre la historia, procederemos a explicar las diferentes impresiones que el juego nos ha causado amén de las novedades y propuestas con las que BioWare nos pone al mando de la nave.
Arrancando la nueva aventura
Siguiendo la estela de sus otros hermanos, Mass Effect 3 empieza ofreciéndonos diferentes posibilidades con las que iniciaremos nuestra partida. Dependiendo del tipo de jugador que seamos empezaremos escogiendo el personaje que queramos entre hombre, mujer o la importación de nuestro protagonista en ME2. La siguiente pantalla la dedicaremos a escoger el tipo de aventura que queremos vivir. Según la elección, cada jugador vivirá una experiencia diferente que en todos los casos cumple todos los requisitos que le exigiremos a esta nueva entrega. Entre estas elecciones se encuentra la opción "Acción", que nos llevará a una modalidad muy dinámica en el que los diálogos se convertirán en simples cinemáticas mientras controlaremos al protagonista en los momentos de combate; "Juego de rol", en el que personalizaremos al máximo al personaje y escogeremos entre diferentes diálogos para guiar nuestra historia, y, finalmente, "Historia", un modo en el que guiaremos al personaje a través de una historia en la que tomaremos parte en los diálogos evitando los combates más difíciles. Cabe destacar que como ocurre en otros juegos del género, durante las batallas podremos regular el nivel de dificultad para facilitar el avance en caso de quedarnos enganchados en algún sector de la partida.
En cuanto a estas elecciones os podemos decir que probamos las tres aunque la que mejor se adapta a este género es la de juego de rol. Como tal se nos permite investigar mucho más sobre todas las historias, personajes y diferentes movimientos además de estar enterados al cien por cien de todo lo que ocurre durante la historia. Y es la historia lo que sigue siendo uno de los fuertes de Mass Effect. En este sentido no podemos revelaros ningún detalle de esta ya que sería contraproducente para vuestra experiencia de juego. Lo que sí que podemos decir es que se producirán diferentes encuentros con los que nuestro camino empezará a tomar cierta forma.
Tras un arranque donde el protagonista entabla una serie de conversaciones con algunos personajes, nos encontramos ante Anderson y buscando soluciones para un problema que se nos plantea, comenzando la acción. Un gran ataque se ciñe sobre la ciudad y ante ello solo podemos echar a correr detrás de nuestro superior e iniciar una carrera que no se detendrá hasta el final.
Un ritmo frenético desde el principio
Lo que notamos desde el inicio de la partida es la impresión de que todo sucede muy rápido y que el juego nos exige estar pendientes de todos los detalles mientras salimos a toda velocidad del edificio en el que nos encontramos en busca de apoyo para evitar un mal mayor. Las sensaciones de lo que sólo es una introducción son increíbles y podemos asegurar que los miedos de no estar a la altura de un final de saga se desvanecen por completo desde los primeros compases.
Con un épico "luchar o morir" Shepard deja claro que la guerra que se inicia será cruda y no habrá lugar para la calma. En el caso de la opción de acción esta pantalla resulta hilarante y nos obliga a jugar a un ritmo donde el sonido de disparos es incesante. En "juego de rol" la partida es algo más pausada pero la profundidad del guión nos enreda hasta que no podemos separarnos de la historia. Este movimiento hasta llegar a la radio que estamos buscando se produce entre azoteas, paredes y terrazas de edificios que aguantan el azote del enemigo entre explosiones y la llegada de naves espaciales que lucen cada vez más depuradas. La ambientación es un lujo con el que el jugador va a convivir durante toda la partida pensando siempre en conseguir una experiencia de juego única con la que nos metamos de lleno en el seno de la historia.
Acompañados por Anderson nos abriremos paso a través de hordas de enemigos que intentaran frenarnos por todos los medios. Ante ello las coberturas que han caracterizado las anteriores entregas y los movimientos que nos permitirán acribillar sin piedad a nuestros enemigos se combinarán con un arsenal de armas del que ya hemos disfrutado anteriormente. En este punto la introducción termina con un desenlace que pronto conoceréis en vuestras propias consolas y con un equipo en el que contaremos con antiguos conocidos y nuevas adquisiciones para poner rumbo a la Ciudadela a bordo de nuestra nave, la Normandy, para buscar el favor del Consejo.
Con un escenario apocalíptico y bajo la lluvia de fuego y restos de edificios y naves propias y enemigas, empezaremos una de las aventuras más esperadas de los últimos tiempos en la que volveremos a viajar por el espacio en busca de engrandecer la leyenda de un comandante y vivir nuevas aventuras junto a su equipo. Un personaje que aparte de a sus enemigos va a tener que enfrentarse a la indecisión política de unos líderes que son totalmente reacios a creer una historia que amenazaría su status quo y la existencia de la humanidad tal como la conocen.
Un desarrollo a medida
Si sois de los que disfrutan a la hora de personalizar los elementos del juego Mass Effect 3 no os va a defraudar. En la línea de los otros títulos, la evolución del personaje y el pelotón estará totalmente en nuestras manos y seremos nosotros los que decidamos qué tipo de equipo queremos configurar. Gracias a una serie de poderes que se nos otorgan iremos añadiendo unidades gracias a la experiencia y acciones que realicemos en el juego. En el caso del protagonista ampliaremos sus características en cuanto a velocidad de combate, tipos de disparo y manejo de armas así como la forma y diferentes ítems que en un principio – y hasta que no lo evolucionemos suficientemente – estarán bloqueados. De la misma forma nuestros compañeros también tendrán acceso a mejoras que irán desde la forma física a municiones y especializaciones en táctica de guerra que nos serán de utilidad conforme el juego vaya avanzando.
De forma paralela iremos avanzando en un árbol evolutivo que nos llevará a subir los niveles de progreso para ir ganando bonificaciones y rangos que a su vez nos permitirán gozar de beneficios en los daños de nuestras armas, reputación a la hora de conversar y negociar y aumentando, poco a poco, la capacidad de carga convirtiéndonos en expertos en tácticas para el combate.
En este combate contaremos con diferentes armas entre las que se encuentran el Avenger M81, el shuriken, la Katana, el Mantis o el Predator M31, elementos sin los que organizaremos en diferentes slots que si recordamos los del primer Mass Effect encontraremos muy efectivos tanto en diseño como en rapidez a la hora de utilizarlos.
Gráficos y guión que mejoran en cada entrega
El trabajo del equipo en la ambientación y los gráficos han mejorado sustancialmente y nos encontramos delante de un juego que seguramente sorprenderá tanto por ambientación como por definición. El rendimiento de Mass Effect en las pruebas que realizamos fue perfecto en todo momento y siempre se notó una fluidez a la altura de lo esperado. La presencia de multitud de enemigos, naves y grandes edificaciones en pantalla acompañadas por un buen trabajo en el sonido y los efectos consiguen la inmersión perfecta del jugador en el juego.
A grandes rasgos y viendo únicamente la punta del iceberg de un juego que nos permitirá explorar cientos de escenarios, podemos aseguraros que no va a dejar indiferente a nadie. Los seguidores de la saga quedarán muy satisfechos de un guión que nada tiene que envidiar a ninguna otra trilogía pensando en unos personajes profundos que abren nuevas preguntas conforme avanza el juego, viviendo en una especie de espiral en la que iremos solucionando, poco a poco, los misterios que durante todo este tiempo nos habíamos planteado como si de una larga novela se tratase… Una propuesta que BioWare ha querido cerrar de la mejor manera creando un título a la altura de sus predecesores con el que vamos a disfrutar de principio a fin.