El retraso de Mass Effect 3 hasta el mes de marzo puede haber decepcionado a algunos, pero también es un alivio para las carteras de aquellos usuarios que, haciendo cuentas, vean que este año no van a dar abasto por la cantidad de grandes juegos que habrá. Mass Effect 3 viene precedido de una gran expectación gracias al buen sabor de boca dejado por sus dos anteriores entregas, que han sido los juegos de acción / rol más aclamados de esta generación, solo por detrás de The Elder Scrolls: Oblivion. En esta tercera parte Shepard vuelve a enfrentarse a los Segadores, que esta vez han atacado a lo grande y han conquistado el planeta preferido del Comandante: la Tierra.
En la Gamescom nos mostraron la misma demo que pudimos ver en el E3, pero con las mejoras gráficas y jugables que pueden esperarse de un par de meses más de desarrollo. La progresión gráfica de la saga Mass Effect ha abarcado desde los escenarios hasta las animaciones, pero el mejor ejemplo de ello es el rostro del propio Shepard. Mass Effect mostraba un sistema de animaciones faciales correcto, el de Mass Effect 2 ya era puntero, y el de Mass Effect 3 será uno de los referentes, rivalizando con Uncharted 3 (aunque sin entrar en la liga de L.A.
Noire). Esto es especialmente importante para esta entrega del juego, ya que Bioware quiere que Mass Effect 3 sea un juego más "sentimental" que los anteriores, transmitiendo a los jugadores que las elecciones que hagan en el juego tendrán consecuencias, y logrando emocionarles. La demo que vimos en el E3, combinando esas animaciones faciales con una música entre épica y dramática, y una gran dirección de las cinemáticas, lo conseguía.
Primero nos mostraron un nivel en el que Shepard tenía que liberar a una Krogan de una cuarentena en una especie de cárcel interestelar. Todo va bien hasta que los segadores llegan, lo que provoca que Shepard tenga que hacerles frente acompañado de otros dos soldados. El equipo nos mostró cómo el sistema de combate del juego vuelve a combinar libertad para afrontar situaciones y para personalizar a nuestros personajes, con la necesidad de hacer que trabajen de forma táctica y organizada para así tener ventaja en los enfrentamientos contra los enemigos. Tras mostrarnos cómo el árbol de habilidades ha crecido respecto a la anterior entrega, los desarrolladores comenzaron a resolver las situaciones de combate mezclando las órdenes a nuestros compañeros con la realización de magias y habilidades. A todo esto ayudaba el hecho de contar con salud infinita para realizar las demos.
Los desarrolladores daban órdenes a los personajes que iban con Shepard, colocándoles en sitios del escenario y activando sus habilidades especiales para lograr un ataque coordinado. Mientras tanto, controlaban a Shepard para intentar controlar a los Segadores, unos enemigos que parecen bastante inteligentes y duros de pelar. En la demo a veces había momentos en los que algo salía mal y Shepard acababa peleando cuerpo a cuerpo contra los enemigos. A veces hacía ataques normales, y otras los ensartaba con una especie de espada de energía, muy parecida a la de los Covenant en la saga Halo, con una secuencia cinemática bastante llamativa. Había momentos en los que Shepard se quedaba sin energía, pasando el juego a mostrarnos la imagen teñida de rojo, y a pararse la música para solo oír el sonido del corazón de Shepard, transmitiendo que estaba a punto de morir. Unos segundos de descanso a salvo, y la salud del Comandante se recuperaba.
En la demostración también nos enseñaron la modificación de armas. Podemos poner nuestras armas en una especie de tablero de montaje, y añadirles y quitarles módulos para hacerlas a nuestro gusto, poniéndoles puntos de mira, cargadores y otros extras para mejorar su potencia y rendimiento, y también para que se controle con un estilo adaptado al nuestro.
Finalmente, esta parte de la demo concluía con un enfrentamiento contra un Atlas, un mecha con un segador dentro que contaba con un poder de ataque muy alto, y con varias barras de energía: la del escudo y la de la carcasa metálica en sí. La estrategia para acabar con él era obvia, rodearlo para evitar que pudiese atacar a todo el grupo, y soltarle todo el armamento y habilidades especiales disponibles. Los desarrolladores nos contaron que en algunas partes del juego podremos montarnos nosotros mismos en uno de estos mechas, pero no nos lo enseñaron.
Esta demo podía jugarse en la Gamescom, pudiendo elegir entre tres clases: soldado, centinela e ingeniero, y experimentar varias elecciones de habilidades antes de ponernos en marcha. Pudimos comprobar que el nuevo árbol de habilidades nos permite ir mejorando cada habilidad de forma lineal, hasta que llega el momento en el que solo podemos elegir entre una mejora, haciendo imposible elegir la otra. Por ejemplo, llega un momento en el que, al mejorar la habilidad de suspender a los enemigos en el aire, tenemos que elegir entre mantenerlos más tiempo o hacer que el ataque tenga más alcance, haciendo que una elección haga que no podamos tener la otra mejora, acotando las habilidades de nuestro personaje.
Aunque no pudimos jugar muchos minutos, sí los suficientes para comprobar el buen control que mantiene el juego, y lo natural que resulta jugar estratégicamente para acabar con los enemigos. En la versión Xbox 360, las órdenes se podrán dar por voz si contamos con Kinect, pero el uso de los menús tampoco resulta demasiado incómodo. La demo nos forzaba a jugar tácticamente, ya que algunos grupos de Segadores contaban con escudos protectores, mucho más fáciles de evitar si jugábamos flanqueándolos.
La segunda parte de la demo no era jugable en el E3, y nos muestra cómo los Segadores están asaltado la Tierra y Shepard intenta buscar ayuda acompañado del Capitán Anderson. Esta parecer ser una de las primeras misiones del juego, y en ella vemos cómo la Tierra está siendo atacada masivamente por los segadores, cuyas naves bombardean las ciudades, mientras que las defensas terrestres fracasan impotentemente a la hora de impedirlo.
En este nivel avanzamos por varios edificios, mientras en el resto del escenario vemos cómo se desarrolla la batalla. En un momento, una nave segadora hace explotar una terrícola, y la onda expansiva acaba con varios edificios, el nuestro incluido, y tras salvarnos por los pelos nos enfrentamos a varios tipos de enemigos, entre ellos los desagradables caníbales. En la demo, llega un momento en el que Shepard se encuentra con un niño oculto en una especie de respiradero, y tenemos la opción de pedirle que venga con nosotros o de decirle que se vaya a tomar viento. En la demo elegían la opción bondadosa, pero aun así el niño decidía ir por su cuenta.
Tras varios enfrentamientos contra diferentes grupos de Segadores, la nave Normandy acude al rescate de Shepard, y se produce una amarga y emotiva despedida entre éste y Anderson, llena de honor, hombría y promesas de salvación galáctica. Mientras Shepard se aleja de la Tierra, viendo cómo la ciudad es atacada por el ejército de aniquilación, a lo lejos vemos el destino del niño, acompañado de la angustiada expresión del Comandante y de una épica música de fondo.
No nos han enseñado nada realmente nuevo en esta demo que no hubiésemos visto antes, pero había mejorado a nivel gráfico, lo que resulta muy prometedor, porque al juego todavía le queda medio año de desarrollo hasta su lanzamiento el 8 de marzo. Mass Effect 3 parece mantener la altísima calidad de la anterior entrega, mejorándola en prácticamente todo, y el ambicioso objetivo de Bioware, hacer su juego mucho más emocional, capaz de cautivar al jugador, va a conseguirse si mantienen la misma intensidad que vimos en la presentación en el resto de cinemáticas.