Kinect Star Wars lleva en las cabezas de los fans de la saga de George Lucas desde aquel vídeo promocional de Nintendo, en el momento en el que se anunció la Wii. Además de palo de golf o raqueta de tenis, un sable laser era un más que razonable uso posible para el por aquel entonces revolucionario mando de Nintendo. Ha tenido que ser Kinect, cinco años después, la que finalmente cumpla el sueño infantil, y no tan infantil, de muchos que han soñado con controlar la Fuerza desde que Luke Skywalker se encontró con Obi Wan.
El juego se mostró por primera vez en vídeo el año pasado, en la puesta de largo de Kinect, y este 2011 llegará como producto final a las tiendas.
En el E3 pudimos probar qué es lo que nos propone Kinect Star Wars, en una breve demo en la que Anakin adulto, acompañado de un jedi, tiene que hacer frente a una serie de enemigos de la Federación de Comercio.
Como los fans de la saga imaginarán, Kinect Star Wars no está ambientado en la primera trilogía, sino en la segunda, en un momento entre el Episodio II y el III. No sabemos si esto se limita solo a la demo que jugamos, aunque sospechamos que, por el tráiler, Kinect Star Wars abarca toda esta trilogía -o todo su espacio temporal-, ya que pudimos ver una carrera de vainas. Los tiempos de Han Solo, Luke y Leia quedarían, entonces para una futurible secuela.
Centrándonos en materia, en la demo comenzamos en una especie de plaza llena de androides de la Federación, esos frágiles y bobos enemigos armados con una metralleta láser. Jugamos en cooperativo, a pantalla partida, y mientras nuestra compañera, manejando a Anakin, partía en pedazos a sus robots, nosotros experimentamos un poco con la Fuerza. Este es un buen indicio, el poder elegir si queremos usar el sable o la Fuerza en cualquier momento, y que no esté cada uso limitado a cuando el juego decida. Por lo tanto, durante un rato nos dedicamos a hacer levitar a los robots que estaban lejos y a lanzarlos todavía más lejos, hasta que aprendimos que, inclinándonos hacia adelante rápidamente, nuestro personaje corría y llegaba al encuentro de los robots.
Entonces pudimos probar el sable láser, moviendo nuestro brazo y mano en la dirección que queríamos y comprobando cómo los robots se despedazaban con nuestros mandobles. Los golpes que dábamos marcaban a los robots, sin llegar a destruirlos en tiempo real, y tras un par de golpes acabábamos con ellos. Luego tuvimos que hacer frente a esos robots con escudos protectores tan complicados, a los que hay que saltar para sorprender por detrás, con unos golpes de sable.
Tras levantar una nave de la Federación con la Fuerza, pasábamos a otras habitaciones donde hacíamos frente a enemigos similares, esta vez robots bípedos armados con dos sables láser, que se matan de la misma forma y, tras un par de pasillos, legábamos al final de la demo, donde salen dos Siths armados con espadas láser dobles... pero la demo termina y nos quedamos con las ganas de participar en un duelo de sables.
Kinect Star Wars está todavía un poco verde, o al menos no nos mostraron demasiado del juego... pero la detección de movimiento está bastante bien conseguida. La clave está, sea finalmente el juego sobre raíles completamente o no, en cómo lograrán que esa buena detección de movimiento, y esas posibilidades de usar la Fuerza y de emular a los jedis, se conviertan en un buen videojuego. Esperemos que lo consigan. Los fans de Star Wars y los usuarios de Kinect se lo merecen.