El anunció hace unos días de una nueva entrega de la serie de Epic Games fue relativamente sorprendente, ya que quizás muchos no esperábamos un cuarto Gears of War tan pronto. Pero la exitosa saga de acción en tercera persona es uno de los mayores activos de Xbox 360 junto a Halo, y en unos tiempos en los que las exclusividades de la consola no pasan por su mejor momento, con Kinect habiendo tomado todo el protagonismo, el anuncio de un nuevo Gears of War se agradece y es esperanzador, por diversos motivos.
Este nuevo Gears con el subtítulo Judgment se podría considerar un spin-off y no la verdadera cuarta entrega. Se desarrolla quince años antes del primer Gears of War, con Baird como protagonista que ha sido acusado de crímenes militares. Conoceremos a Cole Train, Garron Paduk y a Sophia Hendricks, el Team Kilo, que es liderado por Baird.
A diferencia de la trilogía inicial, está siendo creado por People Can Fly, los desarrolladores de Bulletstorm, un original título de acción en primera persona que fue un soplo de aire fresco para el género pero al que las ventas no acompañaron. Pese a esto Epic Games les ha dado una segunda oportunidad, confiándoles la importante tarea de hacer un juego de su saga estrella.
Esperábamos verlo por primera vez en la conferencia de Microsoft para el E3, pero nos tuvimos que conformar con un espectacular tráiler realizado a base de cinemáticas, que no mostraban nada de su jugabilidad. Ha sido ya con la feria comenzada cuando no solo hemos podido verlo, sino también jugarlo, eso sí, su multijugador, quedándonos con las ganas de ver la campaña. Un multijugador que presenta importantes novedades, como un sistema de clases, lo que hará que sea más complejo y táctico, y así pudimos comprobarlo en un nuevo modo de juego: Overrun.
Una mezcla de aspectos ya vistos en los modos Horda y Bestia de Gears of War 3, y básicamente consiste en dos equipos de cinco jugadores enfrentados, uno de humanos intentado proteger una instalación, y otro de Locust poniendo todos sus esfuerzos en destruirla, en el que la cooperación será muy importante. Con el equipo humano tenemos cuatro clases: ingeniero –Baird-, reconocimiento - Garron Paduk-, médico –Sofia- y soldado –Cole-.
El ingeniero es capaz de reparar partes de la instalación que intentamos proteger, como barreras o un generador, y puede poner torretas. Reconocimiento es un personaje experto en armas a larga distancia como un rifle francotirador, y tiene la capacidad de lanzar sondas que muestren la ubicación de los enemigos; el médico cura y revive a los compañeros, y el soldado es capaz de generar más munición para el equipo, además de ser el personaje más ofensivo.
Es a la hora de controlar a los Locust cuando el juego es mucho más original, con ocho clases de personajes que hemos podido probar. Los ticker son menudos, se meten por cualquier recoveco, y tienen la capacidad de explotar y causar mucho daño. Los kantus son médicos que curan a distancia, el grenadier tiene una gran capacidad de destrucción, el mauler es un gigante que va con un escudo giratorio, lento pero muy fuerte, el wretch es como un mono muy ágil y potente a corta distancia, bloodmount es como un jinete montado en una criatura, corpser una especie de araña que se puede mover bajo tierra, y serapele un bicho bastante feo que se mueve arrastrando.
Son combates de cinco contra cinco, y en cada ronda cambiamos de bando. En el mapa que jugamos el elemento clave era un generador que había que destruir, y para llegar a él había que derribar o esquivar varias barricadas. Como pudimos comprobar, defender el generador con los humanos era bastante más difícil que atacarlo, aunque en una primera partida entender y hacerse con el control de los nuevos Locust costaba un poco, y era inevitable cambiar de clase a cada muerte para probarlas todas.
Lo mejor que se puede decir de este modo de juego es que nos dejó con ganas de más, y nos costó soltar el mando, ya que era muy divertido. Acción cooperativa de la buena, ya que si el equipo no cooperaba correctamente tenía todas las de perder. Veremos si el resto de modos multijugador son igual de originales, ya que Gears of War 3 está muy reciente en el tiempo, contaba con un multijugador sobresaliente, y no tendría mucho sentido que esta nueva entrega ofreciera lo mismo, por lo que esperamos nuevas ideas y modos más originales.
Sobre la campaña no tenemos todavía demasiados detalles, aunque podríamos hacer varias apuestas, como la posible inclusión de un modo cooperativo para cuatro jugadores, al ser cuatro los protagonistas que se han desvelado, el Team Kilo. Algo que sí se ha confirmado es que será más difícil, y ofrecerá más libertad al usuario mediante la narrativa en tiempo real, no tanto en cinemáticas, y con la posibilidad de rejugar las misiones encontrando nuevos retos, como escenas de acción o detalles argumentales.
En cuanto al aspecto gráfico, en lo puramente técnico, por lo que hemos visto no hay mejoras apreciables respecto a Gears of War 3, ya de por sí un juego de los que más ha exprimido el hardware de Xbox 360, sino el que más. Pero en cuanto a su dirección artística sí hemos apreciado cambios, el mapa multijugador que jugamos tenía muchísima luz, tanta que no recordamos algo similar en otra entrega de la serie. Esto puede darnos pistas de que se producirán cambios estéticos de importancia y que People Can Fly va a cambiar ligeramente la ambientación y aspecto clásico de la serie, lo que se agradecería. Que sea tan buen juego de acción como cualquier otro Gears of War, pero que aporte un nuevo aspecto y mecánicas jugables a la saga.
Llegará en los primeros meses de 2013 y los detalles e información de lo que deparará esta nueva entrega no han hecho más que comenzar. El modo Overrun nos ha gustado, tiene pinta de que va a viciar mucho, y la inclusión de un sistema de clases puede ser todo un soplo de aire fresco al multijugador. Veremos hasta qué punto los polacos People Can Fly imprimen su personalidad, ya que buenas ideas, por lo demostrado en Bulletstorm, tienen de sobra. Si Epic Games les da total libertad creativa para hacer un nuevo y propio Gears of War, podemos estar ante una entrega muy refrescante dentro de la saga, y no una expansión o DLC largo como algunos se han animado a tacharlo.