El primer kit de Nintendo Labo, Variado, sirvió para demostrar algunas de las posibilidades de los Toy-Con, juguetes fabricados de cartón que utilizan alguna de las tecnologías de los Joy-Con de Switch. Era un kit que incluía desde una caña para pescar a un piano o el manillar de una moto, todo muy sencillo de controlar y más fácil aún de pasar de un juego a otro y divertido para todas las edades.
El segundo kit, Robot, era todo lo contrario, con un solo Toy-Con que era algo complejo de colocar ya que había que ajustar la mochila, los mandos de las manos y las correas de los pies, más pensado para jugadores adultos. El tercer kit, que acaba de salir, Nintendo Labo Toy-Con 03 - Kit de vehículos, es también especializado, en este caso en vehículos, es facilísimo de usar, muy divertido y apto para todos los miembros de la familia. Es un juego versátil, como comprobaremos al desarrollar todas las posibilidades del kit.
Tras la habitual prueba inicial para realizar una sencilla funda para el Joy-Con, comenzamos con el acelerador, que se utilizará en los tres vehículos. Aunque mientras lo fabricamos parecía difícil que fuera resistente, el cartón, dispuesto con la estructura correcta, tiene bastante aguante. Tras varias horas de juego había sufrido una pequeña arruga estética en un extremo provocada por un zapato mal colocado, sin que esto afectase a su funcionalidad.
Una misma llave para activar los tres vehículos
El siguiente paso es una llave en la que se inserta el Joy-Con izquierdo. En principio no parece tener mucho sentido montar esta pieza por separado, pero resulta ser la clave del kit junto con el pedal, ya que gracias a ella pasamos de controlar un vehículo a otro en un instante, únicamente hay que extraer la llave de uno para insertarla en el otro y el vehículo en pantalla se transforma al momento, con lo que la exploración en el Modo Aventura es ágil y transmite diferentes sensaciones en todo momento y lo más complejo es cambiar el Toy-Con que tenemos en las manos, ya que el pedal de aceleración se usa para todos.
El primer Toy-Con que se monta como tal es el coche. El Toy-Con consiste en un volante sobre una base en la que se puede colocar la consola. El montaje es tan sencillo como los demás y no para de sorprender cómo de repente las piezas conforman un ingenioso mecanismo y la cantidad de diseño y de pruebas de calidad que hay detrás de los Toy-Con.
Uno de los juegos que ha hecho más por el diseño industrial que Nintendo Labo, cada pocos minutos dan ganas de aplaudir a sus creadores y, al mismo tiempo, quien está creado el juguete siente un cosquilleo de alegría cuando termina la pieza.
Aunque al terminarlo el diseño del coche pueda recordar a cualquier mando volante de plástico, la función asignada a las distintas palancas deja claro que es algo diferente. Una palanca lateral sirve para activar la marcha atrás, pero a las dos traseras se les pueden asignar distintas funciones, desde encender los parabrisas hasta convertirse en una sierra, y una argolla con una cuerda es para que el coche haga un caballito y dé un salto al soltarla. No obstante, en el apartado de creación del kit se pueden reprogramar para usar el volante en cualquier juego de conducción. De hecho, Nintendo ya ha informado de que el volante y el manillar de moto del primer kit de Nintendo Labo son compatibles con Mario Kart 8 Deluxe.
Un submarino con controles básicos y un joystick de lo más realista
El vehículo marítimo se controla con un Toy-Con menos aparatoso pero igualmente satisfactorio de construir. Nos ha parecido que este kit es el que lleva más tiempo de construcción de los Toy-Con: el acelerador solo nos llevó casi una hora; el coche, casi dos horas y media -incluyendo el atril para la consola-; el submarino algo más de una hora; el joystick del avión más de media hora. Sumando la llave y el bote del espray son más de seis horas solo en montaje.
En el vehículo marino llama especialmente la atención el sistema de poleas que se activan girando unas ruedas situadas a los lados y que marcan la dirección de cada una de las turbinas del submarino, que también está dotado de un gancho para atrapar objetos y arrastrarlos.
El último vehículo de Nintendo Labo Kit 3 es el avión, que se controla con un Joystick de línea clásica, una pieza diseñada de forma sencilla y muy adecuada que permite mover el avión en cualquier dirección y modificar la altura y tiene un gatillo para disparar misiles.
Además de los vehículos hay un Toy-Con que sirve para pintar las distintas partes de los vehículos y hasta del muñeco que los conduce. El bote es un toycom algo incómodo para usar con una mano, pero no deja de ser ingenioso: el Joy-Con se convierte en el pulverizador y girándolo va cambiando el color de la pintura, aunque no hay demasiados para elegir y son todos bastante intensos y no permite gran precisión a la hora de dibujar diseños en distintos colores, aunque se puede afinar utilizando plantillas.
Es un detalle la inclusión de dos piezas que suenan al agitarlo como se supone que haría un bote de espray de pintura real. Se agradece el detalle de Nintendo al incluir mediante cartón sonidos similares en diferentes Toy-Con entre los que destacan las ruedas del submarino y la caña de pescar del primer kit de Nintendo Labo.
Distintos modos de juego
Según vamos terminando cada Toy-Con lo vamos probando, ya que hay juegos para cada uno de ellos. En Minicarrera simplemente utilizamos el acelerador para controlar una especie de micro machines, y hay que saber cuándo levantar el pie siguiendo el trazado de los distintos circuitos para no salirnos de la carretera; pueden jugar hasta cuatro jugadores en siete pistas predefinidas o en otras que se hayan diseñado en el modo Circuito del Kit Variado de Nintendo Labo.
El modo Carrera viene con las mismas pistas predefinidas, aunque se pueden usar también las diseñadas con el Kit n.º 1 y apenas tres opciones para personalizar la carrera. El modo Rally consiste en una contrarreloj con puntos de control y se utilizar, dependiendo del mapa, un vehículo u otro. Combate consiste en una pelea con otro jugador que tenga Toy-Con de coche o contra la máquina y cada vehículo intenta eliminar al otro a puñetazos utilizando las palancas posteriores del coche, al estilo de Arms. No es nada fácil manejar el coche esquivando los distintos peligros que hay en el escenario y golpear.
Pero el verdadero alma de las opciones de juego es el modo Aventura, un mapa formado por diez hexágonos de distintos biomas que se puede recorrer en coche, avión o vehículo marítimo. Cada uno de los hexágonos tiene distintas misiones que van desde acabar con serpientes o estallar globos con misiles a encontrar cofres del tesoro, talar árboles, recoger unas vacas o colocar las aspas en un molino. En cualquier momento intercambiamos de vehículo lo que hace que este modo sea realmente entretenido. Para guardar hay que ir a una gasolinera conduciendo un coche y repostar allí.
Apartado Creación para aprender cómo funciona Nintendo Labo
De forma muy similar a los kits anteriores, en Vehículos hay un apartado de Descubrir, que en este caso indica, entre otras opciones, las formas de solucionar los desperfectos que se hayan producido. Si al conducir el coche sale humo del motor, hay que arreglar el Toy-Con, ya sea por alguna pegatina, una goma o fallos en el cartón.
Este apartado también es la mejor forma de saber cómo funciona cada mecánica del juego aplicando una tecnología de los Joy-Con y hay un taller para animar a los usuarios a que construyan sus propios juguetes de cartón o se adentren en la programación visual para asignar nuevas funciones a los Toy-Con. Un último apartado dentro de esta sección anima a personalizar los Toy-Con del Kit 3 para utilizarlos en otros juegos o diseñar otros diferentes.
Es cierto que los kit son caros (más aún si hay que comprar luego las hojas por separado porque hayamos perdido o se haya estropeado algún componente de los Toy-Con) y que los juegos no justifican por sí mismos ese desembolso, pero también hay que pagar el ingenio, la investigación y el trabajo de diseño que hay detrás de cada pieza. Las horas de diversión están garantizadas y, en este caso, tanto los más mayores como los más pequeños podrán disfrutar de todos los elementos incluidos en el kit.
Hemos escrito este texto con Nintendo Labo Kit Número 3 que nos ha proporcionado Nintendo.