La saga Saints Row es uno de los muchos ejemplos de cómo la industria del videojuego puede quemar una mecha demasiado rápido. Seis entregas distintas en nueve años, sin contar relanzamientos. Pero también es un ejemplo de cómo reinventarse, en este caso, abrazando el humor más absurdo: lo que empezó como una trama de pandilleros acabó convirtiéndose en una historia de conquistar los cielos y el infierno; de disparar SMG se pasó a dar sopapos con consoladores gigantes.
Volition, tras dejar un tiempo la serie en barbecho y tras el batacazo en ventas que supuso Agents of Mayhem en 2017, ha estado durante los últimos años reclutando más personal y creando un nuevo motor gráfico para reinventar Saints Row. El 25 de febrero la saga vuelve a sus raíces: las bandas callejeras, los mundos abiertos inspirados en localizaciones reales y la acción desmadrada. Lo que llegará a PS5, PS4, Xbox Series X/S, Xbox One y PC (Epic Games Store) en apenas medio año es un reboot que, sin abandonar el sentido del humor, se separará de la extravagancia iniciada con Saints Row: The Third para crear la entrega más ambiciosa hasta la fecha.
Una start-up del crimen
La historia, sin relación con los juegos previos salvo algún huevo de pascua, nos narrará la creación de los Saints, una banda criminal con aire de start-up, según explican desde Volition: un variado grupo de cuatro personajes vapuleados por la sociedad se unen con el objetivo de crear un imperio del crimen en Santo Ileso, el diverso mundo abierto que está fuertemente inspirado en el suroeste de Estados Unidos. El problema es que en Santo Ileso no faltan las bandas criminales. Las Panteras son traficantes que usan la fuerza bruta. Los Marshall son un conglomerado militar con armas futuristas. Los Idols se creen los iconos de un nuevo orden mundial, su poder reside en su número y están constantemente de fiesta en sus mansiones.
El trío protagonista, junto al jugador, procede de esos grupos. Eli, quien lleva la voz cantante en los planes a ejecutar, es un tipo con espíritu de empresario procedente de los Marshall. Neenah, quien suele ocupar el volante en las operaciones, llega desde las Panteras, grupo al que se unió cuando vio que sus estudios universitarios no le iban a llevar a ningún lado. Kevin es un tipo alocado que simplemente quiere a sus amigos y lo hará todo por ellos. A lo largo de la trama se sumarán más aliados, algunos con sus propias historias personales, que complementarán un argumento divertido, simpático y para nada oscuro, pero que no evitará tocar temas contemporáneos que importan en el mundo actual, según nos explicó Jim Boone, productor del título, en un evento digital al que pudo acudir este medio.
Un imperio criminal en una ciudad moldeable y muy variada
Santo Ileso promete ser el mundo abierto más grande y variado de la saga. Inspirada en el suroeste americano, se trata de un espacio de juego con nueve distritos muy diferenciados: áreas repletas de casitas y tiendas de pocas plantas, un lugar repleto de neones que se fija claramente en Las Vegas, una zona donde viven las clases más altas, un distrito financiero repleto de rascacielos y colores metálicos, un lugar que parece sacado de un western… Todo ello rodeado de un amplio desierto, lo que promete dejar mucha libertad para los momentos más alocados del sandbox.
Cada una de esas zonas estará bajo el dominio de una banda criminal. Hasta que lleguemos nosotros. Una de las novedades principales de este Saints Row está en la influencia que el jugador tendrá sobre el mundo. Conforme avancemos en la trama podremos construir distintas estructuras en las áreas conquistadas: un restaurante de comida rápida, un lugar para el tráfico de armas, un taller… Prometen que elegir entre una u otra afectará al mundo y a las actividades secundarias que podremos realizar. Y sí, nada nos impide colocar un almacén de residuos tóxicos en un bonito solar del distrito financiero. Pero la importancia de la personalización en el nuevo Saints Row no se queda aquí.
El editor de personajes más completo de un juego de mundo abierto
Volition tiene la intención de crear un juego de acción en el que todos puedan sentirse representados. La protagonista del tráiler es solo uno de los varios personajes pre-configurados que estarán disponibles, pero lo ideal será intentar crear a quien queramos controlar. Aquí estará "la suite más avanzada de herramientas de personalización que se haya visto en un juego de mundo abierto", promete el estudio.
Aunque no la vimos en detalle, no parece un simple eslogan de marketing: podremos recrear personajes a nuestra imagen y semejanza modificando desde su color y estilo de pelo, los detalles faciales, los elementos decorativos y la complexión física. La aventura puede ser protagonizada por alguien con un cuerpo atlético o por un barbudo con barriga cervecera. Además, se podrán elegir entre ocho voces distintas. También dirigiremos su evolución posterior a través de un sistema de experiencia, niveles y habilidades que funcionará como remix de las ideas de los anteriores juegos de la serie.
La personalización no se queda en el personaje. Los vehículos (coches, motos, aviones, helicópteros, VTOL, aerodeslizadores, hoverboards, karts, trajes aéreos y más) y las armas (revólveres, lanzacohetes, ametralladoras, armas cuerpo a cuerpo…) se podrán modificar como queramos, influyendo tanto en su aspecto como en su rendimiento, por ejemplo, retocando un deportivo para que pueda conducirse sin problemas en el desierto que rodea Santo Ileso.
La experiencia tradicional con numerosas mejoras
El núcleo jugable de Saints Row no ha cambiado un ápice. Aunque se ha ampliado con algunos de los elementos que ya hemos mencionado, la experiencia será muy similar: cuando no estemos sembrando el caos por simple diversión estaremos participando en persecuciones, en misiones de contrabando, conduciendo a toda velocidad, disparando contra los ejércitos de las demás bandas criminales y siendo las estrellas de la función de secuencias explosivas propias de un blockbuster de acción.
Sin embargo, sí se han hecho ajustes a esa experiencia. El gunplay sigue siendo muy arcade: está pensado para ser accesible y frenético, pudiendo correr mientras se dispara y sin necesidad de usar coberturas o agacharse, pero se ha hecho más preciso y equilibrado. Se han introducido elementos para dar más opciones a la hora de afrontar el combate, como por ejemplo usar el traje aéreo para masacrar a los enemigos desde el cielo. Buena parte de la aventura la pasaremos dentro de un vehículo u otro, y por ello han dedicado recursos a perfeccionar la satisfacción de la conducción, que seguirá siendo muy sencilla y directa.
En esta ocasión, el multijugador cooperativo en línea tiene un atractivo extra. Cualquier jugador podrá entrar a nuestra partida (suponemos que deberá recibir una invitación o que habrá un sistema de matchmaking) en cualquier momento. Sin embargo, nuestro Santo Ileso, sobre todo en los últimos compases de la partida, será muy distinto al de otro jugador dependiendo de los edificios que hayamos construido, por lo que será interesante explorar los mundos de otros usuarios.
Un nuevo motor gráfico para un título intergeneracional
El nuevo Saints Row luce realmente bien y se mueve todavía mejor. El nuevo motor gráfico, además de ofrecer una distancia de dibujado más que respetable, permite recrear con esmero las variadas localizaciones del mundo, los vehículos, las armas y los diseños de los personajes más importantes. Pero además, hemos visto escenas de gameplay en las que la pantalla estaba ocupada por decenas de enemigos mientras las explosiones se sucedían una tras otra, y todo sin afectar un ápice al rendimiento; aunque no sabemos qué versión nos mostraron, probablemente la de PC.
Eso sí, se trata de un juego intergeneracional, por lo que han tenido que asumir algunas restricciones. En 2021 nos hemos empezado a acostumbrar a los juegos sin tiempos de carga o con transiciones prácticamente instantáneas, por eso que un título que llegará el año que viene vaya a tener tiempos de carga al utilizar el viaje rápido o al trasladar al jugador de un escenario a otro por motivos narrativos, puede percibirse como un paso atrás. Pero hay que tener en cuenta que no es lo mismo eliminar las cargas en un mundo abierto que en juegos divididos en niveles.
Saints Row no innovará ni revolucionará nada. No parece que vaya a suponer agua fresca para un género tan congestionado como los títulos de acción en mundo abierto. Sin embargo, promete traer de vuelta una aproximación original al género que lleva varios años en barbecho: una visión de los tiros y el crimen propia del cine de serie B donde lo que prima es el humor y el despiporre de explosiones. Si el público que llevó la saga al éxito hace dos generaciones de consolas sigue ahí, seguro que se alegran de que Volition haya decidido mirar y revisar el pasado.
Hemos realizado estas impresiones tras asistir a una presentación digital invitados por Koch Media.