Ya no queda nada. El 11 de octubre llegará a las tiendas para PC, PS5 y Xbox Series X/S el videojuego de lucha que los aficionados a Dragon Ball llevan 17 años esperando. En nuestros primeros contactos con Dragon Ball: Sparking! Zero nos quedó claro que este es el Budokai Tenkaichi 4 que tantos deseaban. Un título espectacular de peleas tridimensionales a alta velocidad y en 360 grados que no llega a ser tan complejo y profundo como un Dragon Ball FighterZ, pero gracias a ello accesible y disfrutable para cualquiera. Sus virtudes son otras: un plantel de personajes enorme, un estilo gráfico muy vistoso y un aluvión de modos de juegos que nos permitirán desde revivir combates inolvidables del manganime a ponernos a prueba en partidas clasificatorias en línea, e incluso crear nuestras propias historias con un editor que tiene el potencial de plagar las redes de memes de Dragon Ball.
Peleas con el ADN de Tenkaichi
Para quien llegue aquí de nuevas, los Budokai Tenkaichi son juegos de lucha 3D donde se suceden las magias espectaculares, los puñetazos y las patadas rapidísimas, los teletransportes, los vuelos a toda velocidad, las explosiones que revientan partes de los escenarios y las transformaciones en plena batalla.
Aquí es menos importante la memorización de combos y más el posicionamiento y la medición del ritmo, el alternar con cabeza entre golpes cuerpo a cuerpo y magias. Nos explicamos: la barra de Ki es la mecánica principal. Cualquier magia reduce su carga, y los distintos ataques especiales de cada luchador, muy fáciles de ejecutar, así como sus transformaciones, requieren que esté a cierto nivel.
Hay dos maneras de llenarla. La primera, golpeando al contrincante con patadas y puñetazos, que se suceden aporreando un botón. Los golpes se pueden bloquear y te puedes teletransportar detrás del oponente (que probablemente haga lo propio; en los combates es habitual que estas situaciones se sucedan), y no falta un contraataque y la posibilidad de contraatacar a su vez; por cierto, esto se realiza con el R3, algo que no nos ha parecido ni cómodo ni preciso. En la segunda manera de llenar la barra de Ki está la importancia del posicionamiento: podemos recargarlo paulatinamente cuando queramos, pero la acción se interrumpirá si nos golpean. Por lo tanto, es tan fundamental alejarse del contrario como lanzarlo y aturdirlo para tener espacio para la recarga; la pantalla se oscurece cuando el adversario está fuera de nuestra visión, lo que suele ser un buen momento para cargar Ki.
Sparking! Zero en cifras: más de 180 luchadores y 12 escenarios
Todo esto, por supuesto, se puede practicar en un modo tutorial categorizado y bastante completo, y además hay un montón de asistencias que se pueden activar. La chicha de Sparking! Zero está en los personajes: los hay de todos los tamaños, velocidades y poder. Más de 180 luchadores de todas las sagas, canónicas o no, de Dragon Ball, y también de las películas. No están tan diferenciados entre sí como en un Tekken o el mencionado FighterZ, pero aprender los ritmos de cada uno es tan importante como la composición del equipo.
En el modo batalla (donde hay multijugador local solo en uno de los 12 escenarios, seis de los cuáles con variables como el tiempo del día) los combates son por equipos de hasta cinco contra cinco luchadores, en enfrentamientos cuyas reglas se pueden modificar al gusto. Así, la composición del equipo es muy importante. En el modo en línea clasificatorio (también hay peleas libres y torneos) han solucionado el equilibrio asignando a cada luchador una cantidad de puntos, por lo que quizá elegir a Beerus conlleve que el resto del equipo sea bastante débil; un online, por cierto, que no tendrá juego cruzado entre plataformas ""razones técnicas y dificultades que han encontrado durante el desarrollo", nos aclaró en una entrevista el productor Jun Furutani.
Eso sí, no todos esos personajes estarán disponibles desde un primer momento. Al comenzar la partida están desbloqueados alrededor de un centenar. El resto de luchadores de Dragon Ball, Dragon Ball Z, Dragon Ball GT, Dragon Ball Super y otros productos como las películas los iremos comprando con Zeni, una divisa que también se utiliza para adquirir opciones de personalización estética para los personajes y que obtendremos simplemente por jugar y al completar misiones y desafíos; mientras que otros los conseguimos al avanzar por Episode Battle, en el que pasamos buena parte de nuestra sesión de juego de más de horas con la versión final del título.
Un modo historia que nos permite encarnar a héroes y villanos
Sparking! Zero no tiene un único modo historia que recree al completo una saga del manganime o un argumento inédito, sino que ese modo nos permitirá revivir algunas de las batallas más icónicas, desde el punto de vista de héroes y villanos, de la obra de Akira Toriyama. Hay ocho episodios protagonizados por Vegeta, Son Gohan, Piccolo, Freezer, Trunks del futuro, Jiren y los dos que probamos: Son Goku y Goku Black. En cada uno hay una serie de batallas de un momento clave; por ejemplo, con Goku nos enfrentamos a Raditz primero, y después a Nappa y Vegeta.
Entre medias hay secuencias estilo cómic (no esperéis escenas cinematográficas espectaculares aquí) que nos cuentan lo acontecido, pero aquí hay un giro que veremos a ver cuán interesante es una vez tengamos el juego completo: en cada uno de los episodios hay momentos en los que podemos alterar ligeramente los acontecimientos canónicos, por ejemplo, decidir con Jiren si atacar a Kale cuando pierde el control o esperar a ver qué ocurre. Cabe destacar que la dificultad está bien medida, y parece ir en ascenso teniendo en cuenta la cronología: los combates con Goku fueron más sencillos que los de Goku Black, donde tuvimos que repetir algún encuentro e incluso el juego nos sugirió que bajáramos la dificultad.
Crea las batallas de tus sueños... o las más graciosas
Otra buena parte de nuestra sesión de juego la pasamos en el modo Custom Battle, al que le vemos mucho potencial. Básicamente, se trata de un editor de combates completísimo que podemos disfrutar de primera mano, dejar que los personajes de la CPU actúen por sí mismo, y la clave de la cuestión, compartirlos por internet con el resto de los jugadores. Como ejemplo de sus posibilidades tenemos 30 batallas creadas por el equipo de desarrollo: combates espectaculares, imposibles o cómicos que se presentan con una frase predeterminada y en los que, cuando se dan ciertas condiciones, ocurre algo preestablecido en el enfrentamiento, aparecen secuencias relativamente estáticas y muchas otras cosas.
Es una demostración de lo que los jugadores pueden crear con esta herramienta tanto en un modo simple, más accesible pero menos maleable, y un modo normal que al principio puede ser mareante por la gran cantidad de opciones de las que dispone. Se pueden elegir los personajes participantes (e incluso invitados no combatientes para las escenas), el escenario del enfrentamiento y la música, que suceda algo cuando por ejemplo un personaje se transforme o cuando pase cierto tiempo, crear escenas con muchas posibilidades (modificar la pose y las acciones que hacen los luchadores), y entre muchas otras cosas, ponerle un título y una imagen de portada al combate. Si la comunidad le saca partido, esto puede ser una manera de crear o acceder a combates épicos y memorables, pero por nuestra experiencia en la sesión de juego también hay otra posibilidad: es un generador infinito de momentos graciosos, de chistes, de situaciones ridículas y de memes.
Eso sí, la interfaz es un poco engorrosa, podría explicarse mejor. De hecho, es algo que concierne a todo el juego. Los menús de Sparking! Zero son muy vistosos, pero también densos y por momentos confusos. No es ningún pecado capital, pero en un primer contacto es fácil sentirse perdido. Sin embargo, es algo que casa con la intención de la obra de Spike Chunsoft: la espectacularidad es lo principal. El objetivo es que cualquiera pueda sentirse como si estuviera viviendo un episodio del anime, o crear sus propios momentos icónicos, sin importar que eso pueda conllevar un sistema de combate menos profundo de lo habitual en los juegos de lucha o si hay momentos en los que no está del todo claro lo que está pasando. A un jugador dedicado de fighting games esa filosofía de diseño puede le puede parecer un disparate, pero el fan de Dragon Ball y el de Budokai Tenkaichi es justo lo que busca.
El esperado Budokai Tenkaichi 4 llega en menos de un mes
Con todo esto, cada vez somos más conscientes de lo que este Dragon Ball: Sparking! Zero nos traerá el próximo 11 de octubre: un juego de lucha que tiene sus principales virtudes en la espectacularidad, en la aparentemente enorme cantidad de contenidos y modos, en un plantel de personajes descomunal, y por supuesto, en ser Dragon Ball. Millones de personas llevaban varios lustros esperando esto, y a falta de tener en nuestras manos el código final, parece que van a quedar más que satisfechas.
Hemos realizado estas impresiones tras jugar a la versión de PS5 en un evento invitados por Bandai Namco.