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PS5, PC, XSX, PS4, XBOne:
FICHA TÉCNICA
Producción: Activision
Jugadores: 1 - 32
Formato: Físico y Digital
Textos: Español
Voces: Español
Online: Sí
ANÁLISIS

Impresiones Call of Duty: Black Ops 6, buenas sensaciones y un movimiento omnidireccional algo decepcionante:

La beta multijugador de Call of Duty: Black Ops 6 ya está aquí y hemos podido probar la nueva entrega del first person shooter de Activision en profundidad: ¿Merece la pena?
Versiones PS5, PC, Xbox Series X/S, Xbox One, PS4. También disponible en Ordenador, Xbox Series X/S, PlayStation 4 y Xbox One.

Call of Duty: Black Ops Cold War apareció en un momento clave y álgido de la saga, con 'Warzone' resucitando el desolador panorama del first person shooter de Activision tras la caída en picado del 'Modern Warfare' en 2019. Hasta la llegada del battle royale free-to-play, el reboot de la Fuerza Operativa 141 liderada por el Capitán Price dividió radicalmente a la comunidad, y es que aquella entrega, con nuevo motor gráfico y nueva jugabilidad con cambios muy importantes que siguen vigentes a día de hoy, modificó por completo la esencia arcade de las entregas clásicas. Una vez los jugadores se dejaron llevar por las nuevas mecánicas, con una compleja personalización de armas y el deslizamiento, el Call of Duty de 2019 se convirtió en la piedra angular sobre la que girarían el resto de entregas contemporáneas de la franquicia.

Treyarch, un año más tarde y con Verdansk siendo el patio de recreo de un sinfín de nuevos jugadores atraídos a Call of Duty por ese acceso gratuito a través de la Zona de Guerra, supo recoger las bases de Infinity Ward y reinterpretarlas para llevarlas a un nuevo punto, con una jugabilidad aun más pulida, un arsenal más complejo y vasto y una movilidad extremadamente fluida a la que apenas se le podían poner pegas. 'Black Ops Cold War' fue la respuestas perfecta para el incomprendido 'Modern Warfare' (2019), pero a partir de ahí todo empezó a desmoronarse con las entregas posteriores: siendo 'Vanguard' (2021) el inicio de la caída sin remedio y 'Modern Warfare 2' (2022) y 'Modern Warfare 3' (2023) los últimos clavos del ataúd de esta nueva etapa. Tras el último y polémico título de la saga, tildado de DLC, Treyarch vuelve una vez más para salvar los muebles con 'Call of Duty: Black Ops 6': ¿Ha conseguido con su primera beta multijugador lanzar un soplo de esperanza?

¿Es Call of Duty: Black Ops 6 la vuelta de tuerca que necesita la saga para resucitar? Treyarch acude al rescate en medio del naufragio de 'Warzone' y tras una entrega tildada de DLC

Call of Duty: Black Ops 6, al contrario que 'Black Ops Cold War', no llega precisamente en el mejor momento. Los jugadores de Call of Duty han experimentado un sinfín de novedades y entregas que no han hecho más que conseguir que la era de Verdansk y del reboot de 'Modern Warfare' (2019) esté más endiosada, a la espera de una obra que pudiera servir como sucesora de aquella experiencia tan maravillosa que, sin esperarlo, se asentó en las bases del first person shooter de Activision y Microsoft atándose a sus raíces. Las buenas noticias son que 'Black Ops 6' ha logrado desmarcarse, por ahora, de lo visto hasta fecha dentro de Call of Duty en la etapa contemporánea, con unas mecánicas sumamente atractivas bañadas con los toques clásicos que hicieron que las entregas originales sean aun obras maestras. Lo malo, es que todavía hay elementos muy cargantes que hacen que la experiencia de juego sea frustrante en ocasiones.

Call of Duty: Black Ops 6 reincorpora elementos clásicos con acierto, pero aun tiene ciertas taras que frustran la experiencia general.

Lo primero que salta a la vista de 'Black Ops 6' es la sencillez de sus menús, su sistema de búsqueda de partidas y la personalización. Treyarch ha hecho limpieza y ha simplificado diferentes apartados de su entrega para que sea más accesible para los jugadores. Ahora, la búsqueda de un Duelo por equipo es extremadamente rápida y fácil, sin necesidad de perdernos por mil menús para ello (a excepción del inicio del Call of Duty HQ, que es el peaje inevitable), lo que invita a sentarse en cualquier momento para echar unas partidas ligeras y frescas en poco tiempo. A ello hay que sumar que el sistema de creación de clases: una vuelta parcial a los orígenes. Volvemos a las tres ventajas, a una bonificación especial como mucho y a accesorios que no requieren de conocimiento militar para equiparlos. En ese aspecto, el estudio también a cargo de títulos como 'World at War' ha acertado plenamente, puesto que ya no hace falta realizar ningún máster detallado del inmenso abanico de accesorios que cada arma cargaba consigo en títulos como 'Vanguard' o 'Modern Warfare 2'.

Ahora bien, eso no quita que no haya igualmente un meta extremadamente fuerte que hay que seguir al pie de la letra, porque sí que lo hay. En cada juego de Call of Duty siempre ha habido un cierto número de armas que salían de la norma y que, con el paso de las temporadas, recibían parches para balancearse, favoreciendo las nuevas incorporaciones al arsenal para que los usuarios pasen por caja accediendo al pase de batalla. En ese sentido, 'Black Ops 6' continúa la misma dinámica y tónica, lo esperable por otro lado en un multijugador de este estilo con bases tan marcadas que forman parte del competitivo. Pero lo más chocante, ha sido acceder a la nueva movilidad bautizada como 'omni-movement', que permite a los jugadores esprintar en todas direcciones y realizar dolphin dives del mismo modo. Realmente, esperábamos que fuera más útil, pero a veces es más un inconveniente que otra cosa.

La personalización de clases vuelve a ser muy accesible, rápida y más sencilla.

La movilidad 'omni-movement' es desde luego la mayor novedad del multijugador de 'Black Ops 6', y puede que del juego en su totalidad, pero aun hay que ver mucho contenido relacionado con la campaña y los zombis. Esta nueva mecánica es revolucionaria porque permite que los usuarios puedan desplazarse por el mapa con plena libertad, con su avatar capacitado para saltar en todas direcciones y esprintar hasta de espaldas si es necesario. Sin embargo, este estilo de juego a lo 'Max Payne' que plantea Treyarch no es realmente útil a los mandos y, de hecho, a veces hasta entorpece el poder moverse de forma clásica debido a la facilidad y ligereza que tiene el personaje para pegar saltos descomunales hacia cualquier lugar. No son pocos los jugadores que hemos visto en partidas caerse por precipicios o desde lugares altos por realizar un dolphin dive sin querer hacia el lateral, por ejemplo, y es que hay que ir con mucho cuidado para los avatares no hagan locuras.

Sí es cierto que el 'omni-movement' puede ser clave en situaciones muy concretas y que ayuda a realizar jugadas espectaculares, pero en lo que atañe a agilidad del personaje y a uso continuo, no es desde luego una novedad deslumbrante, porque con la movilidad clásica se puede seguir jugando con normalidad sin quedarse atrás. Es, digamos, un añadido o un complemento divertido y original en la saga que le da a 'Black Ops 6' un toque único y singular, pero no es una piedra angular ni un elemento imprescindible como sí lo fue el deslizamiento de 'Modern Warfare' (2019) en su día. Eso no quiere decir que sea un elemento o una novedad que perjudique al juego, en absoluto, porque lo enriquece más. Pero sí es cierto que no es un añadido que vaya a revolucionar nada.

El 'omni-movement' puede ser problemático para según qué situaciones.

En lo que respecta a mapas y desarrollo de las partidas, Treyarch también acierta con unos escenarios poco complejos: tres carriles, pocos elementos de por medio y un diseño fácil de conquistar. Los mapas de 'Black Ops 6' son, hasta la fecha, extremadamente accesibles e invitan a los enfrentamientos constantes. Bien es cierto, como en cualquier sitio, que los camperos están a la orden del día, pero la construcción de los planos se memoriza en un abrir y cerrar de ojos y siempre hay una vía para llegar a ese jugador más "paciente" que opta por evitar los combates cercanos, directos y frenéticos. Los padres de 'Black Ops', generalmente, siempre han acertado con sus ambientes y atmosferas, y esta sexta entrega de su serie no es excepción. Lo que continúa lastrando la experiencia es el criticado Skill-based Matchmaking (SBMM), el sistema de búsqueda por habilidad que agrupa a los jugadores por sus estadísticas y marcadores en vez de por conexión.

Esta metodología se hizo especialmente fuerte en 'Modern Warfare' (2019) y se redujo increíblemente en 'Warzone' debido a que las partidas son de 150 jugadores y hay que ser más permisivo en ese aspecto para llenar las lobbies. 'Black Ops 6', bajo orden de Activision, prosigue esa tradición haciendo que el ritmo arcade y frenético de Call of Duty se vea ensombrecido por la competitividad constante de parte de la comunidad. Pese a todo, el nuevo título deja buenas impresiones a pesar de esa sensación agridulce que gira alrededor de la pobre incorporación del 'omni-movement' y esa búsqueda por habilidad que seguirá eclipsando la experiencia arcade y casual de la era dorada del first person shooter de Activision.

Esto solamente ha sido una beta, por lo que queda mucho que analizar: todas las armas, todos los mapas, más modos de juego, el modo zombis (muy esperado por ese regreso al sistema de rondas) y la campaña ubicada en la Guerra del Golfo, por no hablar de las novedades que llegarán a 'Warzone' próximamente. Call of Duty: Black Ops 6 supera con creces a 'Modern Warfare 3' y por supuesto a 'Modern Warfare 2', siendo capaz de rivalizar con 'Black Ops Cold War' y llegar al nivel de ese 'Modern Warfare' (2019), pero hay ciertos lastres y problemas que hay que terminar de pulir para que el juego brille como debería.

*Hemos realizado estas impresiones gracias a un código proporcionado por HK.