En la última década Capcom ha sido muy criticada por el trato que le ha dado a Mega Man, considerado por muchos como la mascota de la compañía, y un personaje muy querido por miles de jugadores, con más de 30 años de historia. Pero en los últimos tiempos esto está cambiando, y tras los recopilatorios Mega Man Legacy Collection (2015) y Mega Man Legacy Collection 2 (2017) van a llegar este verano los dos volúmenes de Mega Man X Legacy Collection (24 de julio), y un poco más tarde, el 2 de octubre, una entrega completamente original: Mega Man 11.
Ya han pasado ocho años desde Mega Man 10, y el personaje va a volver manteniendo su esencia jugable, de acción y plataformas en 2D, pero dándole un lavado de cara a los gráficos, abandonando los píxeles de la novena y la décima entrega, y con algunas novedades jugables que no van a variar demasiado la fórmula, pero sí van a refrescarla.
Ya hemos podido probar dos niveles de Mega Man 11 y las sensaciones han sido muy buenas, los fans de serie van a estar contentos ya que se siente muy fiel a lo que se espera de un juego de esta saga, pero a la vez tiene novedades que transmiten la sensación de estar ante una entrega realmente nueva.
Como es habitual en Mega Man al comenzar tenemos que elegir entre ocho fases, cada una custodiada por un jefe final, que al derrotar asimilaremos sus poderes, haciendo cada vez más fuerte y versátil a nuestro héroe. En esta ocasión tendremos cuatro niveles de dificultad para elegir, en un intento por parte de Capcom de hacer el juego accesible a todo tipo de público: ‘Newcomer’ (para quienes nunca han jugado un Mega Man), ‘Casual’ (te gusta Mega Man, pero llevas mucho tiempo sin jugar uno), Normal (para los fans de la serie) y ‘Superheroe’, que estaba bloqueado en esta demo y no conocemos sus características.
La principal diferencia entre unos y otros es el daño que hacemos o el que nos hacen los enemigos, aunque en el más fácil de todos, ‘Newcomer’, sí hay unas cuantas ayudas, como que cuando nos caemos al vacío el pájaro robot Beat nos salva y devuelve al escenario, un ítem especial que en el resto de modos es finito. No os asustéis por la existencia de varios modos de dificultad, en el nivel ‘Normal’ tendremos la experiencia original de cualquier otro Mega Man, y os aseguramos que es tan difícil como siempre.
La mayor novedad jugable de esta entrega es el sistema Double Gear, que con R1 y L1 (jugamos en PS4) nos permite activar dos habilidades cruciales, que debemos aprender a dominar. Una es la posibilidad de ralentizar el tiempo, lo que nos ayuda a esquivar las trampas y enemigos o realizar saltos especialmente precisos, y la otra cargar el Mega Buster (el cañón de Mega Man) inmediatamente, lo que nos puede venir bien para derrotar a algún enemigo de manera rápido o destruir una estructura en algunos momentos de plataformeo.
Estas habilidades solo duran unos pocos segundos y tenemos que esperar a que se recuperen para volver a utilizarlas, por lo que se añade un toque estratégico a la jugabilidad muy interesante, teniendo que saber cuándo y cómo hay que aprovecharlas, algo que en las primeras partidas no supimos ver, y fuimos aprendiendo poco a poco a sacar partido a estos nuevos poderes. También hay una habilidad especial que se puede activar cuando estamos a punto de morir, con muy poca vida, que activa al completo el Double Gear, y lanzamos un poderoso ataque a cámara lenta que nos puede salvar el pellejo en algún jefe final.
Nos sorprendieron por ejemplo algunas secciones de plataformas muy exigentes, especialmente para tratarse de los dos niveles elegidos para una demostración, y después de jugarlas un par de veces descubrimos que usando adecuadamente la habilidad de ralentizar el tiempo estos momentos eran mucho más accesibles. También tenemos que usar bien estos movimientos en los jefes de mitad de nivel y por supuesto en los de final de fase, enfrentamientos muy desafiantes con unos enemigos muy vistosos que van cambiando sus patrones de ataque a lo largo del combate.
Además de las dos nuevas habilidades que proporciona el sistema Double Gear, también tenemos recursos recuperados de las entregas clásicas, como llamar a Rush, el perro de Mega Man, que en esta demo aparecía en forma de Rush Coil, con un resorte en su espalda que nos permitía llegar a lugares más elevados, aunque por lo que hemos visto en los vídeos podrá adoptar otras formas, como la tabla-cohete Rush Jet.
También podremos obtener ítems consumibles que se utilizan en el menú de pausa para recuperar la vida o la energía, así como el pájaro Beat que os mencionábamos antes, y otras mejoras y ayudas que no pudimos ver en esta demo. Por supuesto al derrotar a los jefes finales obtendremos sus poderes, que en esta ocasión cambiarán completamente el aspecto de Mega Man, y que se podrán seleccionar cómodamente pulsando en el stick derecho del mando, sin tener que pausar el juego.
Como veis su propuesta es totalmente clásica, y es el poder de ralentizar el tiempo el que más cambia las dinámicas de juego y que hay que aprender a dominar. Eso sí, no os penséis que es una habilidad que está "chetada", y el diseño está convenientemente pensado para que no podamos abusar de ella. Por ejemplo, el jefe que más nos gustó de esta demo, Fuse Man, era realmente rápido, y para esquivar sus continuos y ágiles ataques era mejor hacer barridos por el suelo que ralentizar el tiempo, porque así apenas daba tiempo a esquivarlo.
En el diseño de niveles no hay grandes sorpresas, mantiene la estructura que viene de los tiempos de NES, con fases formadas por multitud de pequeñas secciones que son un desafío en sí mismo, a veces más centradas en la acción, otras en los saltos, y mezclando ambas mecánicas de maneras muy orgánica, aunque como ya hemos dicho en esta demo nos sorprendió el exigente plataformeo que nos puso en más de un aprieto.
Esto se debió en parte a que el salto no es todo lo fino que nos gustaría; no está mal pero no está a la misma altura que en algunos grandes plataformas que hemos disfrutado en los últimos tiempos, y creemos que deberían ajustarlo y mejorarlo un poco, algo más que probable ya que el juego se lanzará en octubre.
Y visualmente su nueva apuesta por los polígonos con estilo de dibujo animado nos ha gustado, aunque con altibajos. Cuando la acción se desarrolla en exteriores, como al inicio de un nivel con una pirámide al fondo, el juego es muy bonito gracias a los fondos, pero luego cuando te metes en los habituales interiores con fondos oscuros la cosa decae bastante, y es un poco soso.
Puede que este estilo haya a quien le guste porque recuerda a las entregas clásicas y así los fondos no te despistan de la exigente jugabilidad, pero a la vez transmite un aspecto un tanto pobre, dando la sensación de que gráficamente podría haber dado un poquito más de sí. Las animaciones, tanto de los enemigos como de Mega Man son correctas, aunque las de algunos jefes finales si son más destacadas, habiendo dado el protagonismo que se merecen a estos enfrentamientos.
Con los brazos abiertos para recibir el regreso de un clásico
Mega Man 11 es todo lo que un fan puede esperar de la saga, un desafiante juego de plataformas y acción en 2D que mantiene la esencia de las anteriores entregas pero que también aporta algunas novedades a la fórmula, que tienes que asimilar y aprender a sacarles partido.
Nos gusta que Capcom siga apostando por este personaje y respete su legado, y no solo trayendo de vuelta los juegos clásicos en distintos recopilatorios, sino además realizando nuevas entregas como esta, que mantienen vivo a Mega Man. Se lanzará el 2 de octubre para PS4, Xbox One, Nintendo Switch y PC tanto en formato físico (en consolas) como digital, por un precio de 29,99 €.
Hemos escrito estas impresiones tras jugar a una demo de la versión de PS4 que nos ha proporcionado Koch Media.