En noviembre de 2014 uno de los juegos que más llamó la atención de Kickstarter fue un juego cuyo vídeo de presentación condensaba los 80 (lo real y lo mítico) a la perfección, en forma de una especie de action RPG con varios personajes. Una de las sorpresas es que ese juego no estaba siendo desarrollado en California (donde tiene lugar la acción), sino en Sevilla, por Fourattic, y que su editor no iba a ser otro que los reyes de lo indie, los angloamericanos Devolver Digital.
El juego lo hemos podido probar en varias ocasiones, pero recientemente hemos podido acceder a una beta preview de longitud limitada, que nos presenta de manera muy real el juego, y que de hecho nos deja con ganas de mucho más.
Crossing Souls empieza como lo que es, un homenaje a esas historias de aventuras de chavales de las que disfrutamos en los 80, y que misteriosamente no sólo han desaparecido del mapa después de esa época, sino que cuando vuelven a aparecer (Super 8, Stranger Things) se les suele referenciar como homenaje a esa época, en lugar de ser consideradas como aventuras de quinceañeros de ese momento. Se ve que debe ser difícil ser chaval y aventurero desde entonces.
Así, el prota de esta historia es Chris, que recibe la llamada de su hermano Kevin de un gran descubrimiento. Lo primero que hace es reunir a la pandilla, y cada uno de ellos tiene sus propias habilidades. Chris es el ágil, salta, tiene cierta resistencia, y es capaz de usar su bate tanto como arma de cuerpo a cuerpo, como para devolver algunas de los ataques a distancia que dirijan contra él, además de ser el único que puede escalar.
Matt es el cerebro del equipo, y como tal tiene poca resistencia, pero puede usar su pistola como arma a distancia y sus botas tienen unos cohetes que le permiten aguantar algo el salto.
Big J es el fuerte (en las historias de aquellos tiempos era habitual que el fuerte fuera el más relleno del grupo), lo que le permite aguantar más golpes que nadie y pegar como ninguno, pero olvidáos de él para desplazaros con agilidad, aunque si que puede empujar bloques. Charlie es la rápida, tiene una habilidad de esquiva muy útil, además de que su arma, una cuerda de comba, es también perfecta para hacer combinaciones, y tiene otras utilidades que encontraremos posteriormente. Finalmente Kevin es el payaso del grupo, y sus habilidades no tienen uso real durante la demo, pero al menos se puede saltar con él también.
Para reunir a la pandilla lo vamos haciendo de uno en uno mientras nos desplazamos por una pequeña ciudad californiana, devastada por una extraña y espectacular tormenta que se ha llevado por delante un montón del mobiliario urbano. En ese desplazamiento podemos optar por ir a tiro fijo, en cuyo caso tendremos algún minijuego mientras vamos reclutando a los otros miembros de la pandilla (que si rompe unos generadores de energía para liberar a Matt, que si ayuda a Big J a mover cajas de fruta de su madre o una interesante pelea para que el padre de Charlie le deje irse de aventuras tranquilamente), además de una necesaria pelea con la banda de gamberros del pueblo, o el enfrentamiento con otros maleantes, arañas, doberman y algún enemigo más mientras vamos al encuentro de nuestro hermano Kevin.
Pero en cambio, si decidimos echar un ojo a todo lo que pasa en esta demo, veremos que el escenario está lleno de referencias a los 80, tanto españolas (Naranjito, Jesus Gil) como americanas (Snake Plissken, la sempiterna NES) o japonesas (Dragon Ball, Chicho Terremoto). La densidad de elementos y personajes con los que podemos interactuar es bastante elevada, y además hay algunas misiones secundarias que nos pueden dar algo de juego (como tener que arreglar unos recreativos o ayudar a una hamburguesería a acabar con una plaga de ratas). Jugándolo de esta manera la verdad es que se disfruta bastante, pues el escenario está pleno de detalles, y hay muchos elementos que nos van a hacer gracia de una u otra manera.
A nivel de dificultad, lo cierto es que si bien no es excesivamente difícil (cada personaje tiene su propia barra de vida, y si uno se encuentra sin demasiada podemos cambiar a otro para que siga avanzando sin demasiados problemas, además de encontrarnos ítems que nos recuperan vida en el momento, y otros que se pueden usar más tarde), habrá peleas en las que tendremos que tener cierta habilidad para no perder demasiados corazones, y hay que tener cuidado porque tanto las caídas desde una altura excesiva como el agua nos hacen perder algo de vida.
A pesar de ser un juego de una estética pixel relativamente marcada, no podemos decir que imite a ninguna plataforma anterior, ya que si bien podríamos encontrar cierto parecido en juegos como Zombies Ate my Neighbours, la paleta, la resolución y sobre todo, la calidad de las animaciones, es mucho mayor de lo permitido en un juego de consolas de 16 bits. Destacan especialmente la gran cantidad de detalles, sobre todo en espacios cerrados, y las animaciones no interactivas en forma de dibujos animados, de buena calidad.
Sonoramente es un juego que destaca también bastante, con unas composiciones que nos retrotraen a la época de los 80 tanto en ritmo como en instrumentos. No hay voces, pero los efectos sonoros son también muy buenos. Como el juego está hecho en Sevilla, no tendréis que preocuparos por el idioma de los textos, ya que está todo en español, y hay que decir que en muchos casos se permite el lujo de usar formas y maneras que reconoceréis enseguida.
La demo de Crossing Souls nos permite ver que el juego sigue mejorando desde que lo pudimos probar en algún evento hace algo de tiempo. Es un juego que aún requiere de algo de trabajo, pero que seguro que nos saca unas sonrisas cuando salga a la venta, y que nos va a divertir sobremanera. Esperaremos pacientes a su lanzamiento para cuando ello ocurra.
Este avance se ha podido realizar porque el redactor ha recibido un código de PC por haber participado en el Kickstarter del juego.