En el mundo de los videojuegos hay estudios que hacen un poco de todo y otros que se especializan en un único género, logrando superarse título tras título. Esto es lo que les pasa a Bethesda, creadores de la serie The Elder Scrolls, que nos vuelven a traer una nueva entrega que nos dejará con la boca abierta.
Con motivo del E3 pudimos ver una demo que nos puso los dientes largos. Lo primero que nos encontramos fue con el juego visto en primera persona y ya desde el comienzo pudimos apreciar la dimensión del mundo y el nivel de detalle, realmente asombroso.
Se nota que el equipo ha trabajado muy duro en hacer entornos muy creíbles y nos encontramos con cosas como los peces saltando por el río o que las flores desaparecen al cogerlas (pero solo las flores, no las plantas). Pero si no nos gusta la vista en primera persona siempre podremos cambiarla y ver a nuestro personaje, que cuenta con un nuevo sistema de animaciones que lo hace mucho más atractivo.
Enseguida se nos mostró uno de los pilares de todo juego de rol: el combate. En el juego manejaremos cada mano por separado, cada una con uno de los gatillos. Lo que hagamos con cada uno de ellos dependerá de lo que llevemos equipado, defendernos si es el escudo, atacar si es un arma o lanzar magia si es un hechizo. De hecho, siempre que lo que nos equipemos ocupe solo una mano, podemos combinarlo como queramos, como llevar un hechizo en una mano y en la otra una espada o incluso tener magia en las dos manos, logrando de esta forma, si en las dos tenemos el mismo hechizo y lo ejecutamos a la vez, realizar un efecto aún más poderoso. Otra novedad de los combates es que al terminar con un enemigo a veces veremos un cambio de cámara que nos permitirá ver a nuestro personaje asestando un golpe letal y acabando con la vida del oponente.
Una vez vistos estos primeros detalles se abrió el menú en el que vimos que estará dividido en inventario, magia, habilidades y mapa. Entrando en la primera categoría vimos cómo cada objeto del juego (y habrá cientos) tendrá su representación en 3D que podremos girar a nuestro antojo para así ver detalles. Hasta la comida o las plantas estarán recreadas con mimo. Además, nos encontraremos con una buena cantidad de libros que podremos leer directamente, ya que estarán presentes cada una de sus páginas. Dentro del apartado de hechizos vemos como están agrupados por categorías para hacer más rápida su búsqueda pero además podremos añadir los que más nos interesen en favoritos para así encontrarlos rápidamente cuando los necesitemos.
En cuanto al menú de habilidades, cuando lo seleccionemos el personaje mirará al cielo, donde veremos una serie de constelaciones, cada una de las cuales representará una categoría como fuerza o herrería. Dentro de cada una de estas constelaciones, cada estrella representará una habilidad distinta perteneciente a ese grupo y seremos nosotros los que decidamos mejorar nuestro personaje según los puntos de experiencia que vayamos ganando. Por último, al abrir el mapa veíamos el enorme territorio que nos traerá el juego regresando de nuevo a la partida sin apenas un parón.
Tras esta visita por las distintas opciones del menú el personaje se encaminó a una aldea cercana donde pudimos apreciar que la gente seguirá sus vidas con normalidad mientras no nos metamos en ella, haciendo sus tareas. A la salida de la aldea el personaje tomaba un caballo que le permitía viajar más rápidamente y pronto ponía rumbo a unas montañas. A llegar comenzaba a nevar y según nos comentó uno de sus desarrolladores, se debe al sistema de tiempo dinámico, que hace las condiciones atmosféricas vayan cambiando solas para darle más realismo al título. Desde esta montaña nos asomábamos y veíamos el pueblo a sus pies en una estampa realmente espectacular.
Poco después el protagonista se internó en una mazmorra en la que pudimos ver otras de sus nuevas habilidades, como hechizos que hacen que los enemigos se ataquen entre sí, runas que sirven a modo de trampas en el suelo u otro hechizo que nos guiará con una luz hasta nuestro siguiente objetivo. Una vez fuera de la mazmorra nos cruzamos con dos enormes mamuts y un gigante que parecen no haber reparado en nosotros pero que al atacarles nos responderán. Más peligroso es el dragón que aparece poco después y para el que tendremos que pedir ayuda a otros personajes que están por la zona. Parece que los dragones serán un poderoso enemigo recurrente y además nos servirán para aprender palabras de poder y tener acceso a nuevos hechizos.
Sin duda Skyrim es realmente espectacular y enorme, pero lo más sorprendente es el nivel de detalle que han logrado, y es que es fácil quedarse prendado de los entornos, interiores y exteriores, tan bien recreados. Además, según íbamos avanzando por los caminos y en función de hacia dónde íbamos encaminando nuestros pasos, el entorno iba cambiando poco a poco, dándonos la sensación de estar en un mundo real. En cuanto a los personajes, empezamos por el nuestro, que se ve y se mueve estupendamente en tercera persona. Respecto a los enemigos vimos ya a un buen número de ellos, y eso que la demo no duró demasiado, lo que es sin duda una gran noticia, ya que promete haber una gran variedad de ellos.
The Elder Scrolls: Skyrim nos ha impresionado y creemos que sus desarrolladores han vuelto a superarse. Con un mundo mucho más grande, un sistema de combate mejorado, nuevos hechizos más poderosos añadidos y una gran cantidad de nuevo contenido el juego promete ser mucho más grande que cualquiera de sus antecesores. Afortunadamente la espera no será excesivamente larga, pues a final de año lo tendremos.