En 2008 se estrenaba LittleBigPlanet, un peculiar plataformas en dos dimensiones que contaba como mayor baza con un revolucionario editor de niveles que permitía a los jugadores ser los propios diseñadores, teniendo como lema el popular "juega, crea y comparte". No solo esto, también contaba con una estética con mucha personalidad, gracias al trabajo de sus creadores, los ingleses Media Molecule, que marcaron estilo y crearon una nueva mascota para las consolas PlayStation, el simpático Sackboy.
En 2009 la serie se estrenaba en PSP, y en enero de 2011 llegaba la secuela, que mejoraba en todo al original, con un editor de niveles mucho más potente que no solo permitía hacer fases de plataformas, sino que también podías afrontar otros géneros.
El pasado verano sus creadores, Media Molecule, anunciaron que abandonaban a su hijo primogénito, para afrontar nuevos retos, pero esto no quiere decir que la saga vaya a caer en el olvido, y hace unas pocas semanas se anunciaba LittleBigPlanet Karting, un juego de carreras de karts protagonizado por Sackboy y compañía y desarrollado por United Front Games, un estudio canadiense, en colaboración con San Diego Studio.
United Front Games son los creadores de ModNation Racers, una apuesta por los juegos de karts en las consolas PlayStation que ya ha visitado PS3, PSP y PS Vita, y que contaba al igual que LittleBigPlanet, con un potente editor de niveles, que permitía a los jugadores que crearan sus propios circuitos y los compartieran a través de internet. Sin la gracia ni el inspirado diseño artístico de la saga de Media Molecule, parece que esta nueva marca no ha calado del todo, o eso al menos suponemos, ya que sus creadores van a hacer un nuevo juego de karts pero esta vez tomando la imaginería creada en LittleBigPlanet.
En un evento realizado la semana pasada en un hotel de Hollywood, hemos podido ver y probar el juego por primera vez, junto a sus responsables, con los que pudimos conversar y conocer más en profundidad ciertos detalles del juego. En un principio la propuesta está muy clara, carreras para ocho jugadores con el espíritu LittleBigPlanet, esto quiere decir un gran grado de personalización, en los personajes y los karts, y la posibilidad de acceder a un potente editor de circuitos, donde hasta podremos crear nuestros propios minijuegos.
Pudimos probar sus dos modos de juegos, hasta el momento los únicos anunciados: carrera y batalla. En el primero competimos contra otros siete corredores con la clásica jugabilidad de este subgénero, en el que derrapar en cada curva es un arte y una necesidad, para poder aprovechar los miniturbos que nos proporciona esta acción. Hay un botón expresamente para el derrape, otros dos para acelerar y frenar, y otro para usar los ítems, algo que tampoco puede faltar en este tipo de juegos.
Un misil, misil teledirigido, un guante de boxeo en el que te montas y adelantas a los rivales llevándotelos por delante, un cohete con una función parecida, minas, un acelerado de la acción, como si pasáramos una película hacia adelante, que nos coloca en las primera posiciones, y algún ítem defensivo, como un escudo de energía que nos hace invulnerables a los ataques enemigos. Los ítems son variados y abundantes y adquieren aún más protagonismo en el modo batalla, en el que en una pequeña arena ocho rivales se enfrentan para ver quién consigue un mayor número de bajas enemigas. Lo jugamos en un escenario bastante pequeño, y la acción era incesante, con numerosas armas con las que acabar con los rivales.
El mayor elemento diferenciador de otros juegos de karting durante las carreras será una cuerda con el que podemos engancharnos a determinadas superficies en los saltos, como si usáramos una liana y nos balanceáramos. Al saltar a un abismo, veremos como una especie de esponjas en lo alto, y con L1 nos engancharemos y balancearemos hacia adelante, evitando caernos. A veces su uso será obligatorio, otras opcional, y da un poco más de variedad a las carreras, aunque no tengamos una sensación de que aporte demasiado a la jugabilidad, ya que son momentos un poco guiados, y tendremos que jugar en más circuitos para comprobar cómo se usa esta acción en otras situaciones.
El modo historia será más relevante que en otros juegos de karts, y estará muy trabajado, no solo con carreras y batallas, sino también con numerosos minijuegos al estilo LittleBigPlanet, por ejemplo con partidos en los que tengamos que jugar con una pelota, o fases de plataformas 2D como en las entregas de Media Molecule. Como nos dijeron sus responsables, todos los circuitos o minijuegos que juguemos en el modo historia, se han realizado con el editor, por lo que podremos hacer cosas similares nosotros mismos, y estará bien pasarse este modo para prender la mecha de nuestra creatividad.
La personalización tendrá mucho protagonismo, tanto en los karts como en los personajes, y con una interfaz y un editor igualito al de LittleBigPlanet, podremos "tunear" los vehículos a nuestro antojo así como al Sackboy que los conduzca. Cambiar el chasis, las ruedas, la suspensión, el asiento, el sonido del motor y hasta la bocina, entre muchas posibilidades. Un coche en forma de pastel, maceta, calavera, conejo, barco pirata, un cartón de huevos, un dragón, una mesa de pinball, un cerdo, ruedas con forma de chapa, galleta, fruta, sonidos de motor que imitan un insecto, un camión, un robot, en fin, las posibilidades son infinitas, pudiendo realizar cualquier combinación. Como suele ocurrir en estos juegos, habrá vehículos más pesados y fáciles de conducir y otros más rápidos pero difíciles de controlar, y habrá que comprobar si los cambios de ruedas y suspensión se notan lo suficiente a la hora de correr.
Por supuesto jugará sus cartas más fuertes con los modos online, tanto en carreras contra otros jugadores a través de internet, como para compartir y descargar circuitos creados por otros usuarios, que pueden prolongar la vida del juego hasta el infinito, más aun teniendo en cuenta que se podrán realizar minijuegos. Contará con multijugador a pantalla partida, y podrán jugar a la vez en una única carrera varios jugadores en una consola y otros online. También será compatible con Move, aunque sus responsables no nos pudieron dar detalles de este tipo de control, pero imaginamos que quizás se pueda usar para el editor de circuitos, y para jugar, quién sabe si con el lanzamiento de algún periférico en forma de volante donde insertarlo, al estilo de Mario Kart para Wii.
Su jugabilidad no nos terminó de convencer del todo, la clásica más o menos de cualquier título de karting, pero un poco más tosca y menos precisa de lo habitual, quizás también debido a sus problemas con la tasa de imágenes por segundo, todavía inestable en esta versión preliminar, demasiado. Preguntamos a sus responsables por esto, y nos dijeron que por supuesto se arreglará, aunque olvidaros de las 60 imágenes por segundo, y cruzaremos los dedos porque al menos consigan 30 fps estables, en un juego que de momento se movía bastante brusco, sin tampoco ser una maravilla en lo visual, siendo su mayor baza la dirección artística, para quien le guste el mundillo LittleBigPlanet.
Jugamos dos circuitos de carreras y uno de batalla, además de poder trastear con el editor de vehículos y de personaje, y nos quedamos con las ganas de por ejemplo ver los minijuegos, y cómo es el elaborado modo historia. Al menos de momento no parece que vaya a evolucionar o despuntar en nada dentro del género, si acaso en su editor de circuitos, algo en lo que ya innovó ModNation Racers pero que aquí será más completo si cabe. Tanto por su aspecto técnico como jugable, a falta de ver si progresa adecuadamente, no parece que vayamos a estar ante unos de los títulos más relevantes para los próximos meses en PS3, aunque seguro que conseguirá entretener y satisfacer a los amantes de los títulos de karting y del universo LittleBigPlanet.