Hace un año que Xbox 360, la consola de nueva generación de Microsoft, aterrizó en el mercado, y junto a ella, llegaron dos juegos de SEGA. El primero fue Condemned, en el que la compañía SEGA fue la productora, siendo Monolith Productions la desarrolladora; y el segundo fue Full Auto, también producido por la compañía japonesa pero desarrollado esta vez por Pseudo Interactive. Este juego venía a priori a hacerle la competencia a la ya consagrada saga Burnout, planteando un estilo de juego parecido en cuanto a mecánica, y siendo su punto fuerte la acción en cada carrera. Pero lo cierto es que dicha acción se sucedía de manera diferente, y es que en ese aspecto, Full Auto profundizaba más, debido sobre todo al uso de armas, lo que sumado a la velocidad, a los turbos y a la lucha contra el tráfico, hacían de este juego una interesante mezcla de géneros. Ahora, todo eso se verá ampliado en la secuela para la nueva PlayStation 3 con el próximo Full Auto 2: Battlelines.
El modo principal de esta nueva entrega será el Modo Carrera, que pone al jugador en el papel de un conductor recién llegado a la ficticia ciudad del juego (Meridian City). El ordenador SAGE, capaz de supervisar la ciudad, te llama para que le ayudes a salvarla, debido a que está siendo atacada por un misterioso grupo de conductores con malvados planes, conocidos como Ascendants. Esta banda ha tomado literalmente el control de la ciudad para realizar peligrosas carreras, tendiéndole a la policia una trampa y dejando al ordenador SAGE casi impotente ante esta situación.
Por lo tanto, serás reclutado por dicha computadora como la mejor esperanza para el futuro de Meridian City, obteniendo un coche y un garage. El objetivo es participar en varias carreras, derrotar a la banda de los Ascendants y salvar la ciudad. Y como ya sabemos, la velocidad se dará la mano con los disparos o las explosiones en cada una de las carreras que disputemos.
Full Auto 2: Battlelines, al igual que su predecesor, aúna las virtudes de dos grandes series de los juegos de velocidad y acción, como son Twisted Metal y Burnout. Participaremos en carreras urbanas con un componente de frenetismo y acción sin igual, en las cuales habrá que luchar contra el tráfico que venga en nuestra contra, además de esquivar los obstáculos que haya por la ciudad, siendo esto a veces difícil, debido sobre todo por la velocidad a la que nos movemos y por la atención que hay que poner en carrera por culpa de nuestros contrincantes, que no nos dejarán ni un segundo de respiro.
Para que dicho frenetismo sea aún mayor, contaremos con un turbo, como en el anterior Full Auto, que lo podremos realizar tras una serie de acciones, tales como derrotar oponentes o derrapar por el circuito. Ese turbo será muy útil sobre todo cuando nos choquemos en una curva o impactemos contra un contrincante. Dispondremos también de 27 coches y 13 armas para éstos, yendo desde misiles y escopetas a granadas o minas. Sin duda, las armas le darán un toque estratégico a nuestras carreras, ya que según por las que optemos, podremos ser más o menos agresivos a la hora de atacar.
Ese es el aspecto que más diferencias guarda la saga Full Auto de Burnout, y es que mientras en esta última, el punto fuerte es causar accidentes a los oponentes, el juego de SEGA tiene en el empleo de las armas la base de la acción. Dispondremos de un total de trece armas para equipar en los 27 coches que nos ofrece este título. Son variadas, desde escopetas a ametralladoras o granadas, y también es posible elegir cuál será primaria y cuál secundaria. Como ya hemos mencionado, el sistema de juego cambia radicalmente al disponer de armas incorporadas en los vehículos, hecho que combierte en una batalla campal cada una de las carreras. Además, la forma de usar nuestro armamento será variada, ya que no sólo lo utilizaremos para eliminar a los contrincantes, sino que nos ayudarán a abrirnos paso en los escenarios.
Y, como sucedía en la primera parte, tendremos la posibilidad de retroceder unos instantes en el tiempo. Es una habilidad muy útil para corregir algunos errores, como puede ser algún accidente o impacto contra paredes o rivales, e incluso el hecho de haber dejado escapar algún atajo. Es más, hay algunos atajos que necesitarán de nuestra habilidad al volante, y si no los hacemos bien, podremos rectificar en el momento adecuado para intentarlo de nuevo o volver al camino normal. Eso sí, para que no resulte tan sencillo, dispondremos de una barra de energía, que hay que rellenar poco a poco.
No podemos dejar de destacar la variedad de modos de juego disponibles. Al ya mencionado modo Carrera, se le suman otros, como el modo Contrarreloj, batallas en solitario y multijugador (llamadas Gladiator), o un modo persecución. Como es de esperar, se puede jugar online a cualquier modo multijugador de Full Auto 2: Battlelines, con un máximo de ocho jugadores; con lo cual, la diversión entre varias personas está garantizada.
En cuanto al apartado técnico, Full Auto se caracterizaba por ser un juego con muchos efectos y posibilidades en cuanto a la interacción con el escenario, ya que primaba la destrucción. La segunda parte sigue por esa senda, con un apartado gráfico continuista pero que probablemente añadirá aún más detalle al conjunto. Por tanto, seguiremos viendo espectaculares explosiones, mucho movimiento al mismo tiempo en general, y, si todo sigue según lo planeado, a 60 fotogramas por segundo, al igual que la precuela.
En conclusión, Full Auto 2: Battlelines será un título a seguir de la primera hornada de juegos que llegará a PlayStation 3 en su próximo desembarco a Europa a partir de Marzo de 2007. Su atractivo modo para un jugador y su no menos interesante multijugador, con juego en red incluido, prometen satisfacer a los amantes de la velocidad y la acción.