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Género/s: Acción / Coches
PS3, X360, WII:
PC:
FICHA TÉCNICA
Desarrollo: Ubisoft Reflections
Producción: Ubisoft
Distribución: Ubisoft
Precio: 69,95 €
Jugadores: 1-2
Formato: Blu-ray
Textos: Español
Voces: Español
Online: hasta 8 jugadores
ANÁLISIS

Multijugador Driver: San Francisco

Probamos su divertido, fresco y original modo multijugador.
Versiones PS3, Xbox 360, PC, Wii. También disponible en Xbox 360, Wii y Ordenador.

Actualmente estamos acostumbrados a enormes mundos abiertos, ciudades recreadas con todo lujo de detalles, y este tipo de juegos incluso pertenecen a un género denominado sandbox, cuyo máximo exponente es la saga Grand Theft Auto. Pero cuando salió Driver allá por 1999 en la primera PlayStation, este tipo de títulos no eran ni mucho menos tan comunes, y recorrer de manera tridimensional a bordo de un coche las ciudades de Nueva York, Los Ángeles, Miami y San Francisco, con un gran nivel de detalle, causó mucho impacto. No solo por esto, sino también por su excelente jugabilidad, en un juego difícil aunque muy divertido.

Quienes tuvieron la suerte de disfrutarlo en su día seguro lo recuerdan con mucho cariño, y debido a su éxito le siguieron unas cuantas secuelas, que no fueron tan acertadas. Driver 2 en el 2000, Driv3r en el 2004 -ya en una nueva generación de consolas-, y Driver: Parallel Lines de 2006, el último hasta ahora. Ninguna de estas continuaciones volvió a tener el brillo de la entrega original, y es más, según iban pasando los años la saga sufría una grave crisis de identidad, al sentirse en la obligación de sacar al protagonista del coche y ponerlo a recorrer las calles a pie, como hacían los exitosos GTA, pero sin la brillantez de estos.

Tras varios años en desarrollo, en el E3 de 2010 se mostró por primera vez esta nueva entrega de la saga, Driver: San Francisco, y las críticas de los aficionados –y parte de la prensa especializada- no se hicieron esperar, debido a la nueva y revolucionaria característica: el Shift. Justificándolo con que Tanner se encuentra en coma, nos mostraban cómo podíamos activar una vista aérea y tomar cualquier otro vehículo a nuestro antojo, como si fuéramos un fantasma que va volando por la ciudad de coche en coche. No deja de ser paradójico que en una generación en la que muchas voces se quejan de la falta de originalidad y de ideas, y un exceso de juegos clónicos, cuando los británicos Reflections presentan algo distinto al resto de títulos de conducción, mucha gente se echa encima, sin ni siquiera probarlo y dejándose llevar por los prejuicios.

Como bien nos ha dicho el creador de la serie Martin Edmonson en una entrevista, con la vuelta a la ciudad de San Francisco se quiere volver a los orígenes de la saga, a lo que la hizo grande, pese a contar con la nueva y original característica del Shift. Después de haberlo probado en profundidad no podemos estar más de acuerdo, vuelve Driver, lo que no nos imaginábamos es que lo iba a hacer con un multijugador terriblemente divertido y sorprendente, con unos 16 modos por internet y locales –un número todavía no confirmado-, tanto competitivos como cooperativos.

Probamos seis de estos modos en una larga sesión, en la que junto a otros compañeros de la prensa, y del propio equipo de Reflections, nos lo pasamos bomba, y nada mejor se puede decir de un multijugador que perdimos la noción del tiempo y no nos queríamos despegar del mando. Empezamos con Carrera sprint, posiblemente el menos original y afortunado de todos, que nos sirvió como toma de contacto. Seis jugadores –el máximo en todos los modos multijugador- compitiendo en unas cortas carreras, de un par de minutos como mucho, en las que tenemos que pasar por puntos de control. Debido a los callejones por donde nos meten, y a lo complicado del tráfico y la mala leche de nuestros rivales, es bastante común que un simple roce o mal derrape dé al traste con nuestras aspiraciones. Vamos obteniendo puntos con el paso de las rondas, usando un coche distinto en cada una, sin poder elegirlo. Era divertido sí, pero también un poco frustrante, dada la propensión de los coches a derrapar –una de las señas de identidad de la saga Driver- y a quedarse cruzados en medio de la carretera. El verdadero tarro de las esencias del multijugador de Driver: San Francisco se destapó con los siguientes modos.

En el modo Marca probamos por primera vez el Shift. Una persona lleva la marca o el trofeo, y el resto tienen que arrebatárselo chocando con él. Cada segundo que lo tenemos en posesión sumamos un punto, y el primero que llegue a sumar 100 gana. Cuando llevamos la marca no podemos cambiar de coche, pero cuando buscamos arrebatarla sí podemos "salir" de nuestro vehículo y coger cualquier otro de la ciudad. Esto provoca que se den situaciones espectaculares y muy divertidas, por ejemplo en una autopista cuando ya vemos que no podemos alcanzar al coche que lleva la marca, nos adelantamos volando a nuestro objetivo, nos metemos en un coche del sentido de circulación contrario, y cuales kamikazes nos lanzamos hacia él. Cuando estamos en el papel contrario, el de huir, no es menos divertido. Cada vez que alguien se mete en un coche nuevo lo sabemos por una indicación visual, y te partes de risa viendo cómo coches del sentido contrario, de los laterales o que van delante de tuya se lanzan hacia ti a lo loco, con todo tipo de jugarretas y malas artes.

Por ejemplo cogiendo camiones y cruzándolos en la carretera para que te choques, aunque luego ellos apenas vayan a poder huir debido a lo lentos que son, o los espectaculares momentos que proporcionan los camiones rampa. Por algún extraño motivo –bueno no tanto…- la ciudad está llena de vehículos de este tipo, a los que te puedes subir por detrás y dar un enorme salto. En uno de los momentos más épicos de esta sesión multijugador, vimos como el coche que huía iba a subirse por uno de estos, así que rápidamente salimos de nuestro vehículo, vimos que en la trayectoria de su salto iba a caer posiblemente cerca o encima de otro, y nos metimos en él. Y así fue, el que llevaba la marca tras su salto cayó sobre nuestro techo y se la arrebatamos, lo que provocó la carcajada de los que presenciamos la escena y de un responsable de Reflections, al que vimos orgulloso de su producto. Y es que no puede haber nada más satisfactorio que ver cómo el resultado de tu largo trabajo está haciéndoselo pasar pipa a un grupo de gente.

Hemos contado esta anécdota no para presumir de buenos jugadores, al fin y al cabo tuvimos bastante suerte al realizar esta acción, sino para destacar lo fluido y bien realizado que está el Shift. Es rápido y ágil salir del coche y meterte en otro, volar por la ciudad y elegir vehículo. No solo es una idea fresca y original, sino que también está bien realizada, y además aunque estemos en una vista aérea –podemos hacer más o menos zoom- es fácil reconocer los mejores coches, aunque alguna que otra vez te equivoques de automóvil, lo que también es divertido. La selección de coches nos parece genial, tanto clásicos como actuales, sumando un total de 128 licenciados, más otros inventados. Desde Aston Martin Rapide, Ford GT y Audi R8 a clásicos como Alfa Romeo Giula de 1965 o el Ford Gran Torino de 1974, todos muy bien realizados y que se sienten distintos a la hora de conducirlos, siendo los más deportivos y rápidos complicados de "domar".

En el modo Derribo cinco coches son la policía y uno el fugitivo, existiendo seis rondas para que todos los jugadores pasen por el papel del criminal. Los policías pueden usar el Shift a su antojo, en cambio el ladrón no. El objetivo de los primeros es embestir al fugitivo e ir sumando puntos, compitiendo con el resto de agentes para ver quién hace más puntos, hasta acabar con su barra de energía. La misión del perseguido es pasar por unos puntos de control haciendo unas entregas, e intentar salir airosos de las alocadas embestidas del resto de los jugadores.

En Dejando huella un coche manejado por la máquina va recorriendo la ciudad dejando una estela, y nosotros tenemos que seguirle cogiendo ese rebufo, ya que cuando lo hacemos sumamos puntos. Es interesante la manera en la que nos picamos siguiendo a este coche y apartando de la estela con todo tipo de malas artes al resto de jugadores. En Bombardeo jugamos en equipos de tres contra tres, uno siendo los defensores y otros los atacantes. Los primeros tienen que defender una zona de los segundos, como si fuera su base. Esta zona está rodeada por un perímetro de seguridad en el que los atacantes no pueden hacer Shift, para cada vez que consiguen llegar a la base y sumar puntos, el perímetro de seguridad se va reduciendo, y cada vez es más difícil defender la base. El papel de los defensores es muy complicado, ya que hay varias calles por las que pueden acceder a la base, y la cooperación y el orden es muy importante, no vale quedarse parado esperando, ya que de esta manera es imposible embestir a los atacantes que vienen a toda pastilla.

Por último jugamos Captura la bandera, el clásico modo que está en todos los juegos de acción en primera persona, y que sorprendentemente también –y tan bien- funciona aquí. Dos equipos tienen que competir por llevar la "bandera" a su base, y el Shift está activado para todos, menos para el que porta la bandera. Las bases de ambos equipos están bastante lejos, y de hecho no se van apuntando puntos, basta con conseguirlo una vez para anotarse la ronda, aunque no es fácil. Los que intentan robar la bandera se tienen que coordinar y realizar todo tipo de estrategias para detener el camino hacia la base del equipo contrario, y los dos compañeros del que intenta llegar a su base tienen que escoltarle de la mejor manera posible para repeler las agresiones de los contrarios. Al principio no nos convenció mucho, pero al final demostró su potencial y resulta muy divertido, como el resto de modos.

Los gráficos demuestran su mayor logro técnico al utilizar el modo Shift, ya que con una rapidez y fluidez excelentes podemos salir y meternos en otros coches en un par de segundos, así como ir a cualquier punto de la ciudad sin aparentes defectos gráficos. El diseño de la ciudad es muy bueno, y el de los coches excelente, recreados con acierto y además con muy buen gusto a la hora de elegirlos. Además cada uno suena distinto, algo que no cuidan tanto otros juegos de conducción. A simple vista puede que no luzca tan bien como otros exponentes del género, pero no hay que olvidarse de sus logros técnicos, ya que hace algo hasta ahora inédito.

Driver: San Francisco llegará el 1 de septiembre para PlayStation 3, Xbox 360 y PC, también con versiones para Wii y Nintendo 3DS. Un Driver con una buena historia en un elaborado modo para un jugador era de esperar, lo que no esperábamos era este sorprendente modo multijugador. Muy completo y plagado de modos para todos los gustos, y sobre todo, original y divertido a rabiar. Todos los allí presentes no lo pasamos en grande, y poco más y mejor se puede decir de un juego, con el que disfrutamos durante casi tres horas. Dejando un lado los prejuicios, aunque sabemos que suena muy raro eso de ir como un fantasma cogiendo coches, nos alegramos de la apuesta de Reflections, que no solo han arriesgado, sino que también lo han hecho con acierto, ya que el Shift funciona de maravilla. Queda por jugar la campaña para un jugador, y comprobar cómo se ha introducido esta novedad jugable, pero en el multijugador funciona, y de qué manera.

Redactor