En una generación como la actual, en la que los costes de desarrollo se han disparado y las compañías buscan ir a lo seguro, cada día es más difícil encontrar una nueva franquicia que se atreva a innovar y no se deje llevar por la corriente. Este es el caso de Dishonored, creado por Arkane Studios y con el amparo de Bethesda Softworks, que promete ofrecernos un título muy personal repleto de detalles de calidad y del que hemos podido jugar la última demo.
Al principio de la demo, tras la pantalla de carga, se nos ponía en situación mediante un texto acerca de nuestro objetivo: matar a Lady Boyle en una fiesta de máscaras. El problema es que en dicha fiesta nos encontraremos con hasta tres mujeres con ese apellido, por lo que lo primero será descubrir su nombre. Tras esta pequeña introducción, comenzábamos en una barcaza en el río, y ya desde el primer momento nos dimos cuenta de que el juego no nos pondría las cosas fáciles: una flecha nos indica la posición de nuestro destino, pero no el camino para llegar hasta él, por lo que tendremos que ingeniárnoslas.
Esto no será fácil al principio, sobre todo si tenemos en la cabeza la forma en la que se suele jugar a los juegos de sigilo: por la deprimente ciudad nos encontramos un buen número de guardias que acabarán con nosotros sin demasiados problemas, y hasta las ratas y los peces del río nos atacarán si tienen oportunidad.
No sólo contarás con tus armas de asesino
Uno de los aspectos más importantes de Dishonored serán las habilidades del protagonista, y es que gracias a una barra de mana, podrá realizar distintos tipos de hechizos, como un corto teletransporte, un modo de visión que nos permitirá ver a través de las paredes, provocar una ráfaga de viento, poseer a otro ser vivo o incluso crear una pequeña plaga de ratas. Todas estas habilidades serán fundamentales, sobre todo si queremos ser lo más sigilosos posible. Por supuesto, a estos hechizos se los unirán distintos tipos de armas, algo que no vendrá mal para cuando las cosas se pongan mal.
Volviendo a la misión, para cumplir el objetivo, lo primero es llegar a la mansión, para lo que habrá varias formas, unas más fáciles que otras, requiriendo algunas la violencia. La forma más sencilla es esquivar a los guardias y encontrar una invitación perdida, lo que unida a la máscara de nuestro protagonista, nos dará acceso libre a la fiesta. Una vez dentro tocaba averiguar cual de las tres mujeres era nuestra víctima, algo que debíamos hacer hablando con los distintos asistentes a la fiesta y prestando atención a sus pistas, aunque explorar la casa también nos servirá para ello. Una vez conocemos nuestro objetivo (que identificaremos por el color, ya que cada una de las tres mujeres llevan vestidos de distintos colores) podemos proceder de distintas formas.
La primera es matar de forma más o menos discreta a la mujer, pero lo más seguro es que los guardias acaben alertándose y nuestra huída se convierta en un infierno. Otra solución es seducirla, aunque para ello deberemos haber encontrado su diario antes. De esta forma, haremos que nos lleve a su habitación y allí acabaremos con ella sin testigos. Por último, podremos perdonarle la vida, algo que podremos hacer al hablar con uno de los asistentes de la feria que dice conocer nuestras intenciones y que promete que nunca volveremos a verla si dejamos que se la lleve. En nuestra mano está la vida de Lady Boyle, aunque deberemos tener muy presente que en función de lo que decidamos, nos será más fácil o no escapar, ya que la casa está llena de guardias y además nos encontramos con unos enemigos que bloquean nuestros hechizos.
Libertad para actuar
Aparte de la misión principal, el juego nos presenta otra secundaria que podemos decidir si hacer o no, aunque no queremos contaros nada de ella para no revelaros la sorpresa. Sin duda la demo que probamos era muy completa y demostraba que la misma misión puede llevarse a cabo de distintas formas. La única pega que le ponemos a la demo (que no al juego) es que faltaba un poco de ayuda inicial, ya que parece ser de un estado avanzado del juego, y al tener una gran cantidad de hechizos y armas a nuestro alrededor, no teníamos claro que hacer al principio, resultando un poco confuso (algo que confirmamos al ver a otros compañeros de la prensa que morían continuamente o se perdían). Con esto no queremos criticar al juego, ya que está claro que se trata de un nivel avanzado en el que se supone que el jugador tiene una serie de conocimientos, pero esperamos que la curva de dificultad sea lo suficientemente buena como para que el jugador no se vea sin saber bien que hacer.
En el apartado visual el juego es una delicia, destacando sobre todo su apartado artístico. Y es que aunque no es malo técnicamente, su estética es tan atractiva que no podemos evitar hablar de ella lo primero. La ciudad resulta deprimente y nos lleva rápidamente a lo que buscan sus creadores: una urbe asolada por la peste en la que las fuerzas de seguridad han tomado el control. Cuando entramos en la casa la cosa cambia y nos encontramos con una estética de lujo e incluso exceso, como las extrañas máscaras que portan muchos de los invitados. Además aunque cada una de las zonas están separadas por pantallas de carga, nos encontramos con que son bastante grandes y llenas de recovecos y detalles.
Lo que hemos probado de Dishonored nos ha demostrado que se trata de un juego que atesora una gran calidad, además de tener una personalidad que lo hace destacar frente a otros. La combinación de las habilidades mágicas del protagonista con una estética steam-punk nos encanta y creemos que dará mucho juego. Hemos podido probar en persona como podremos jugar de distintas formas y completar el juego a nuestra manera, algo que hará las delicias de muchos. El único miedo que nos queda es el tema de la curva de aprendizaje, pues parece un título que tendrá mucha complejidad, y será importante que el jugador asimile todo lo que aprenda. Pero que este pequeño miedo no os equivoque, creemos que Dishonored es un gran juego del que todo el mundo debe de estar pendiente.