Hoy en día más que nunca los zombis están en todas partes: cine, televisión, libros, cómics y por supuesto, cómo no, videojuegos. Han invadido todos los medios culturales y de entretenimiento, lo que a más de uno le empieza a cansar por sobreexplotación, y hemos llegado a un punto en el que a los juegos del subgénero de los zombis cada vez les va a costar más poder destacar, dada la gran cantidad de propuestas.
Dead Island, aunque muchos lo puedan pensar, no es un producto oportunista que viene a aprovecharse del tirón de los zombis, ya que se anunció en 2007, antes incluso de que Valve lanzara el exitoso Left 4 Dead.
Es cierto que el furor por estas criaturas ha podido dar un empujoncito a un proyecto del que estuvimos sin saber nada durante demasiado tiempo, pero del que en febrero de este año volvimos a tener noticias, confirmándose que además de salir en Xbox 360 y PC –como se anunció en un principio-, también saldría en PlayStation 3.
Los polacos Techland anunciaron que el juego llegaría por fin este 2011 y mostraron algunas imágenes e ilustraciones, pero con lo que dieron en el clavo fue con un espectacular tráiler cinematográfico que encandiló a todos, y que incluso fue premiado con el León de Oro en el Festival de Publicidad de Cannes. Definitivamente llegará el 9 de septiembre, y a menos de mes y medio para su lanzamiento hemos podido jugar a una versión muy cercana al producto final, aunque solo por un tiempo limitado, pero que nos ha servido para hacernos una gran idea de cómo será este esperado juego.
Cuando comienzas a jugar tienes que elegir a uno de los cuatro protagonistas. El primero de ellos es Logan, una ex-estrella de fútbol americano que vio truncada su carrera profesional tras un accidente de coche en una competición callejera, en la cual mató a la chica que iba con él y donde se fracturó la rodilla, pasando por la cárcel y viéndose obligado a jugar en equipos menores. El juego lo describe como experto en armas arrojadizas, y tiene unas estadísticas de 100 en salud, 100 en velocidad y 80 en resistencia, los únicos tres parámetros que nos dan de cada personaje. Purna era una detective de corrupción en Sídney, que investigó a un poderoso millonario que abusaba de su hija de catorce años, pero que contaba con grandes contactos en el mundo de la política, que le impedían detenerle. Finalmente la joven se suicidó, y Purna se vengó castrando al padre de esta, lo que provocó su expulsión del cuerpo de policía, dedicándose ahora a ser guardaespaldas. Experta en armas de fuego, su única característica más débil es la resistencia.
Xian es hija de un inspector jefe de la policía de Hong Kong, que fue asesinado por un matón de una tríada, del que juró vengarse. De su padre aprendió artes marciales, que siguió practicando a lo largo de los años, y finalmente se unió a la policía de Hong Kong, siendo elegida para la brigada de crímenes contra mujeres, una unidad de mero adorno, para la que Xian se siente infravalorada. Es experta en armas afiladas, cuenta con una valoración de 100 en velocidad y resistencia, y de 90 en salud. Por último tenemos a Sam B, una estrella del rap que con un solo éxito alcanzó la fama y que en esta ocasión ha sido contratado por el Hoter Royal Palms Resort para interpretar su conocida canción "Who do You Voodoo? en una fiesta de prestigio. Antaño fuerte, seguro de sí mismo y orgulloso, Sam B ha tenido un pasado turbulento y una historia personal marcada por los abusos de las drogas y el alcohol, asimismo su vida privada se ha visto sumida en una bruma de falsos amigos y malos consejeros. Es experto en armas contundentes, y cuenta con 110 en salud, 100 en velocidad y 90 en resistencia.
El juego transcurre en un hotel resort situado en la isla de Banoi, del archipiélago de Papúa Nueva Guinea. Aunque como habéis podido leer los personajes cuentan con un desarrollado trasfondo, con un perfil psicológico complejo gracias a los hechos del pasado que nos narran, a la hora de la verdad, en cuanto a argumento, da igual elegir a cualquiera de los cuatro. Comenzamos el juego siempre de la misma manera, tumbados en la cama de la habitación de un hotel, tras la resaca de una noche de fiesta, y tras haber estallado la epidemia zombi. Por tanto parece que la única diferencia entre elegir a cada uno de ellos son sus habilidades innatas y los mejores o peores atributos en salud, velocidad y resistencia. Por supuesto y como ya es sabido, recordar que se podrá jugar en cooperativo para cuatro jugadores a través de internet, uno de los seguros puntos fuertes del título.
Tras levantarnos de la cama, saldremos de nuestro cuarto y comenzaremos a comprobar que algo terrible ha pasado. En una de las habitaciones cercanas podemos ver a un matrimonio muerto en el suelo, y es que si algo nos ha quedado claro en este contacto con el juego es que no escatimará en crudeza y violencia. No tanto por el gore, algo inherente al género de los zombis -en este caso muy bien representado-, pero sí más por la crudeza de algunas situaciones, ese contraste que se produce del horror transcurriendo en un sitio paradisiaco, en el que familias han ido a disfrutar y pasárselo bien de vacaciones, y han acabado sumergidas en todo un infierno. Por ejemplo nos encontramos más adelante a un hombre desolado e inconsolable dentro de una piscina con el agua tintada de sangre, que se había visto obligado a matar a toda su familia. Una de las muchas situaciones que causan muy mal rollo, más allá del gore que vemos representando en decenas de cadáveres y el desmembramiento de los muertos vivientes de mil y una maneras.
Exploramos el hotel, sus pasillos y habitaciones, encontrando todo tipo de objetos y dinero, abriendo maletas, siendo uno de los elementos que parece importante en la jugabilidad, la exploración del entorno. El dinero se podrá usar para comprar objetos nuevos o reparar las armas, y muchos de los objetos que recogemos -cinturones, desodorantes, chatarra, jabón, teléfonos, baterías y un larguísimo etcétera- no tienen en un principio aparente utilidad, más allá de su valor monetario, pero más adelante se usan por ejemplo para fabricar armas, siendo alguno de los "ingredientes" que necesitamos para completar la "receta" de un arma nueva. Esto se hace en las mesas de trabajo, en las que además de crear armas podremos reparar y mejorar las que ya tenemos, algo muy importante, ya que cada vez que golpeamos con un arma esta sufre un deterioro. A todos los que hayáis jugado a Dead Rising 2 os parecerá esto muy parecido, aunque en Dead Island se usa un sistema mucho más complejo y completo, pese a la similitud con el juego de Capcom a la hora de crear nuevas armas.
Seguimos por el hotel, en tramos a oscuras, en los que hay que usar una linterna que se gasta con el uso, y aunque se recarga esperando, habrá que usarla con cabeza si no queremos quedarnos a oscuras en el momento más inoportuno. También abrimos puertas golpeándolas, en un pequeño minijuego en el que hay que sincronizar el golpe en una barra de fuerza, causando mayor o menor daño, rompiendo la puerta más o menos deprisa, e incluso si lo hacemos con la suficiente precisión podremos abrirla de un solo golpe. Salimos a una terraza y por primera vez disfrutamos del bello paisaje, hasta que vemos caer de los pisos superiores algunos cadáveres, en una visión espeluznante. Conseguimos descender a la planta baja, pero nos encontramos con los primeros zombis, o infectados como les llaman en este primer momento, y al estar desarmados, tendremos que salir corriendo. Al final un tipo nos salvará el pellejo, llevándonos a un refugio de supervivientes.
Aquí estamos encerrados con otras personas que se han salvado, y que nos encomendarán nuestra primera misión. Habrá misiones principales y secundarias, y antes de aceptarlas y tras escuchar su explicación, podremos ver en una hoja una breve descripción del objetivo, su nivel de dificultad y cuál será la recompensa, hasta el momento y por lo que hemos visto en forma de puntos de experiencia (PE). Nuestro personaje subirá de nivel, como en cualquier juego de rol, y además podremos adquirir diferentes habilidades, progresando cómo deseemos, y siendo distintas en cada uno de los cuatro personajes. Estas están divididas en tres tipos: furia, combate y superviviencia. En alguna de las categorías hay hasta 16 diferentes, y van desde causar más daño con el uso de determinadas armas, en el caso de las habilidades de combate, hasta aumentar la salud, la resistencia o nuestra pericia a la hora de abrir cerraduras, en el caso de las de supervivencia. Además una misma habilidad puede tener hasta tres niveles de mejora, por lo que es bastante completo el sistema de progresión del personaje, y tendremos que elegir con cuidado cómo mejorar.
En nuestro primer combate contra zombis tendremos como única arma un remo, y sirve de perfecto ejemplo de lo peculiar que será nuestro arsenal a lo largo de todo el juego. Martillos, tuberías, llaves inglesas, cuchillos de pesca, palos de escoba, cualquier objeto puede ser una potencial arma, teniendo que estar atentos a nuestro entorno para encontrar las mejores armas posibles, ya que como hemos dicho estas se rompen, y en caso de que encontremos una valiosa, más no valdrá procurar que se rompa, arreglándola e incluso mejorándola en las mesas de trabajo. Cuando vamos a coger una nueva vemos sus características en pantalla –daño, fuerza, durabilidad, manejo-, mostrándose también las de la que empuñamos, para que podamos comparar, y de hecho en el comienzo del juego muchas no podremos usarlas, ya que requieren un nivel mínimo de experiencia para poder hacerlo. Más adelante nos haremos también con armas de fuego, pero en lo que hemos podido jugar ni siquiera las hemos llegado a ver.
El sistema de combate es en líneas generales como el de cualquier otro juego de acción en primera persona, aunque con alguna peculiaridad, siendo la más importante la barra de resistencia o cansancio. Cada vez que realizamos una acción, ya sea desde un simple salto, correr o dar un golpe, esta barra disminuye, por lo que tendremos que saber administrar bien nuestras fuerzas. No vale con liarse a soltar golpes al aire sin ton ni son, ya que nos cansaremos y estaremos vendidos. Como en todo juego de zombis los golpes en la cabeza son importantes, y en este es toda una satisfacción reventar cráneos con cualquier tipo de objeto. Cuando rellenamos una barra de adrenalina, podremos activar la furia. Al hacerlo, durante unos segundos realizaremos golpes mortales, decapitando enemigos con un solo golpe de manera bastante espectacular.
Los zombis, caminantes o infectados como les llaman, son muy variados, nos encontramos desde los clásicos como los originales de George A. Romero, que caminan despacio y se abalanzan en el último momento, hasta los de El amanecer de los muertos de Zack Snyder o los de 28 días después de Danny Boyle, que corren a lo loco hacia nosotros. Al acercarse vemos su nivel, clase de enemigo y barra de vida, y por lo que hemos podido ver en las estadísticas del juego, habrá unas siete clases de enemigos básicos, incluidos humanos, más jefes finales. Digamos que no tenemos que descuidarnos con ninguna clase, ya que aunque los lentos parece que reaccionan despacio y se levantan del suelo con parsimonia, cuando se encuentran cerca se abalanzan con rapidez. En caso de que nos agarren tendremos que quitárnoslos de encima con un puñetazo sincronizado. Los entornos cuentan con muchas plantas, objetos y recovecos, por lo que siempre tendremos que estar alerta y aguzar el oído para escucharles, ya que salen de cualquier parte sorprendiéndonos, siendo el sonido un elemento muy bien integrado en la jugabilidad, sobre todo si contamos con un equipo de sonido envolvente. Además y por sorprendente que parezca son capaces de empuñar armas, por lo que no es de extrañar encontrarnos con zombis que llevan cuchillos y palos.
Progresamos en la historia realizando misiones principales y secundarias, que nos encargan los distintos personajes del juego. Estas son variadas, y siempre consisten en ayudar de alguna manera a los supervivientes, desde encontrar familiares desaparecidos a recolectar ciertos objetos, por ejemplo unas piezas de coche que nos acaban sirviendo para poder usar nuestro primer vehículo. Los entornos son amplios, y se pueden usar coches para movernos por ellos –que se controlan sin problemas-, y por lo que hemos recorrido y el mapa que hemos visto de la isla, parece que habrá mucho por explorar, aunque quizás no tanto como en otros RPG de mundo abierto.
Los entornos son muy ricos en detalles y elementos, por lo que no es tan importante la extensión del terreno, sino la cantidad de cosas que encontremos en él. Además de los logros hay unos desafíos internos, en plan cortar un número determinado de cabezas, matar cuerpo a cuerpo X veces, con cuchillos, con los puños, encontrar objetos, etcétera, que en caso de cumplir nos premiarán con puntos de experiencia, y que seguro picarán a los amantes de completar todo en los juegos (nos ha hecho gracia uno muy descriptivo: "¡Zas! ¡En toda la boca!").
Visualmente da unas de cal y otras de arena, usando el Chrome Engine 5, el mismo motor que usa Call of Juarez: The Cartel, algo que nos puso en alerta, pero que menos mal, aquí se muestra mucho más pulido. Empezando por lo malo, las texturas en ocasiones no son todo lo buenas que deberían, por ejemplo en los enemigos, y sobre todo el mayor fallo del apartado gráfico, que cargan muy tarde, incluso más tarde que las de otro motor gráfico que adolece del mismo problema, el Unreal Engine 3. También se pueden ver pequeños fallos como cuerpos atravesando objetos, o unas animaciones que no brillan en exceso, pero en general y puesto todo en una balanza, pesan más sus virtudes.
La recreación de los entornos y escenarios es excelente, sin más, todo está realizado con gran cantidad de detalles, y te consiguen trasladar de manera perfecta a este paradisiaco resort, logrando una gran ambientación. La vegetación, el agua, el uso de la luz, los entornos son muy bellos, y se produce un extraño y peculiar contraste con el horror de la epidemia zombi, con cadáveres y sangre por todas partes. Las palmeras se mecen con el viento, pequeñas hojas vuelan, se nota un gran mimo y cuidado a la hora de recrear el mundo del juego. Otro punto a destacar es la detección de impactos en los enemigos, bastante lograda e importante, y como ya hemos dicho es todo un placer asestar golpes en la cabeza y ver las distintas reacciones.
Sí, es posible que Dead Island no vaya a ser un triple A, ni el juego del año o de la temporada, y su lujoso tráiler que puso los dientes largos a todos puede que creará una percepción errónea o alejada del producto final. No cuenta con los valores de producción de las obras más punteras de la industria, y se nota, con fallos técnicos que seguro le alejarán de las notas más altas por parte de la crítica. Pero por contra presenta una propuesta distinta dentro del subgénero zombi, un mundo abierto con acción y rol en primera persona, con cooperativo para cuatro jugadores, y aunque pueda parecer más de lo mismo, cuenta con personalidad propia.
No son pocos los que han mencionado a Left 4 Dead al verlo, por ser en primera persona, tener zombis y ser cooperativo, pero realmente está muy alejado de la propuesta de Valve. Por buscar un referente, y que os hagáis una idea, salvando las distancias, está más cercano a la jugabilidad y estructura de un Fallout 3 que a la de un clásico shooter de acción, siendo muy importantes los elementos de rol que incluye. Es más, si lo comparamos con otros juegos de zombis, aquí nos encontramos casi un "simulador de zombis", por su realismo y exigencia, al tener que cuidar el armamento, contar con la barra de cansancio y saber transmitir de manera perfecta la experiencia de sobrevivir en un medio tan hostil. Uno de esos juegos que nos da la sensación que en el caso de conectar con su propuesta, y ser del agrado del jugador los elementos que propone la jugabilidad, gustará mucho, creando una comunidad de acérrimos jugadores. El 9 de septiembre saldremos de dudas, y veremos cómo resulta la experiencia completa, ya que lo que hemos jugado hasta el momento, nos parece muy interesante.