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Fecha de lanzamiento:
PS3, PC, X360:
FICHA TÉCNICA
Desarrollo: Splash Damage
Producción: Bethesda Softworks
Distribución: Koch Media
Precio: 64,95 €
Textos: Español
Voces: Español
Online: 2 a 16 jugadores
ANÁLISIS

Impresiones Brink

Os damos nuestras últimas impresiones de este juego de acción a menos de un mes para su lanzamiento.
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Actualizado: 21:31 17/8/2020
Versiones PS3, Xbox 360, PC. También disponible en Ordenador y Xbox 360.

Aunque anunciado en 2009, tras un acuerdo con Bethesda en 2008, el juego de Splash Damage, que empezaron en esto con Wolfenstein: Enemy Territory, es un proyecto largamente acariciado por este estudio británico, como nos hizo saber Paul Wedgwood, uno de sus fundadores, en el Bethesda Gamers' Day celebrado la semana pasada. Justo estando en estas jornadas supimos que el juego iba a llegar una semana antes de lo previsto, pasando del 20 al 13 de mayo, por lo que imaginamos que la versión que probamos es la final, o sino casi, y ya con el producto finalizado, y a menos de un mes para que salga, os damos nuestras últimas impresiones antes de su análisis.

La historia nos sitúa en un futuro apocalíptico, tras una guerra mundial que ha terminado casi con la civilización tal y como las conocíamos, y a lo que se une un importante cambio climático, que ha hecho que suba de manera considerable el nivel del mar. La acción transcurrirá en Ark, una ciudad flotante en la que se encuentran en conflicto dos facciones: las fuerzas de seguridad, que quieren dominar la situación y mantener todo en su sitio, y la resistencia, que pretende derrocar el estado establecido y crear un nuevo orden. Esto hará que Brink tenga dos campañas, una por cada uno de los bandos, y esto será sobre lo que gire todo el título, que basa su gracia en el multijugador, que no diferencia la campaña y el modo historia de lo competitivo, fusionándose los dos modos de juego habitualmente separados en otros títulos.

Lo primero antes de comenzar es crear nuestro personaje, en un completo y potente editor, intuitivo y práctico, no como otros, y que nos permite mucha libertad para crear nuestro alter ego cómo queramos, y como experimentamos, se pueden hacer verdaderas aberraciones de la naturaleza, o buscar el parecido con algún personaje famoso. Además, la complexión física que elijamos se reflejará en las acciones, siendo los delgados más ágiles, pero los más pesados podrán portar armas y accesorios que los otros no, por lo que deberemos pensarlo bien antes de hacer nuestro personaje. El modelado y detalle cuando lo estamos creando es genial, pero lo cierto es, y resulta bastante decepcionante, es que luego durante la acción los personajes no lucen igual de bien, y no se aprecian apenas la cantidad de detalles y peculiaridades que se pueden modificar en el editor, por lo que parece un poco desaprovechado a la hora de la verdad.

Tenemos cuatro clases: médico, soldado, operativo e ingeniero. Parecen pocas comparadas con otros juegos, pero a la hora de la verdad están muy bien diferenciadas, por lo que funcionan de maravilla las distinciones. El médico puede recuperar la vida de sus compañeros, y cuando estamos abatidos en el suelo, antes de reaparecer, siempre nos mantenemos un rato moribundos en el suelo, momento en el que un médico nos puede lanzar una jeringa que hace que nos recuperemos. Los soldados reparten munición especial y pueden poner explosivos, los operativos se pueden disfrazar como los enemigos y pueden hackear dispositivos, y los ingenieros pueden reparar diverso equipo, algo muy necesario en ciertas ocasiones.

Aunque hay unas habilidades comunes para todas las clases, hay otra exclusivas para cada una, así como cierto armamento, y estas las vamos mejorando según conseguimos dinero al completar misiones. En cualquier momento en uno de los terminales habilitados para ello podemos cambiar de clase, algo que se agradece, y que le da mucho dinamismo a la acción, ya que suele haber uno de ellos cuando reaparecemos tras una muerte, por lo que si no nos estamos funciona bien con esa clase en esa misión podemos probar con otra, así como cambiar nuestro armamento.

La acción se desarrolla en equipos de ocho contra ocho, independientemente de que estemos jugando solos o por internet con otros jugadores, por lo que si se da la primera circunstancia tanto nuestros compañeros como los rivales serán controlados por la inteligencia artificial, que funciona correctamente. Por tanto no se diferencia en ningún momento en el planteamiento jugar solos o por internet, y todos los progresos que hagamos de una de las dos maneras se trasladan a la otra, algo bastante satisfactorio, ya que es un título que se basa mucho en conseguir experiencia y progresar. Aunque pudimos jugar solos con bots manejados por el juego, que se comportan bien, y con otras personas, siendo las mismas misiones, no tiene color hacer una cosa o la otra, por buena que sea la IA.

Y esta es una de las mayores dudas que nos causa Brink, si merecerá la pena jugar solos, y si será suficientemente divertido. Aunque hay un planteamiento argumental que no es rompedor pero al menos resulta interesante, por lo que hemos podido jugar no hemos apreciado ningún tipo desarrollo de la historia, aunque puede que estemos equivocados, y que solo sea eso, que no lo hemos visto. De ser así y carecer de un guión interesante, jugar solos puedes llegar a ser un tanto monótono, ya que las misiones a realizar no son el colmo de la originalidad y son repetitivas, algo que no se nota tanto jugando con y contra otros jugadores, que resulta muy divertido.

Ya estés en el bando de las fuerzas de seguridad, o en el de la resistencia, las misiones son siempre muy similares. O atacar o defender una posición, ya sea saboteando un terminal, poniendo un explosivo, o evitando que lo hagan, pero siempre es un constante ir y venir a determinada posición y machacar a los enemigos, sin muchas más inquietudes. Es cierto que premia el juego en equipo, y si se hace una estrategia conjunta nuestras posibilidades de éxito aumentan, pero después de jugar un buen rato deja una sensación de estar haciendo siempre lo mismo. Cuando hay que realizar alguna acción en un punto determinado tendremos siempre un contador, por lo que colocar una bomba o sabotear una máquina no es inmediato, sino que se tarda unos segundos, que es donde reside la gracia, ya que deberemos proteger a la persona que hace esto durante un tiempo determinado, estando ahí la tensión y emoción del juego. Luego hay otro tipo de misiones en las que hay que custodiar un maletín, o robarlo, produciéndose divertidas persecuciones.

Los tiroteos son peculiares, ya que contamos con una barra de vida, a diferencia de otros shooters, y no se acaba con cuatro disparos con un rival, sino que cuesta un poco. A cambio de esto, las reapariciones o respawns son muy lejanos del sitio al que debes acudir, así que se penaliza el morir a lo loco, y es aquí donde entra el sistema de movimiento denominado S.M.A.R.T., que nos permite movernos y saltar con gran agilidad por todo el escenario con un solo botón, explorando nuevas rutas para acceder a nuestro objetivo. Pulsando este botón hacia la dirección indicada bastará para que nuestro personaje se encarame y salte con movimientos de parkour, algo hecho para facilitar la movilidad por el intrincado escenario, y que no nos acaba de convencer, no por la idea en sí, sino porque no está bien implementada del todo, a falta de jugarlo más en profundidad, no es tan bonito como lo pintaban.

Técnicamente, aunque en los tráileres parecía resultón con un toque de dibujos animados que le daba algo de carácter y personalidad, en directo y al jugarlo nos ha dejado un poco fríos. No está mal, mueve a los 16 personajes con soltura, pero los escenarios son un tanto sosos y repetitivos, sin muchos detalles, y en general, palidece un poco ante los grandes shooters que hemos recibido recientemente, y los que están por venir, habiéndose quedado gráficamente un tanto anticuado respecto a sus rivales. Esto no es un problema tampoco, y no afecta a la jugabilidad, pero lastra una de sus grandes armas, el potente editor de personajes, ya que de qué sirve poder hacer elaborados soldados si luego durante la acción y en el combate parecen casi todos iguales, y no se aprecian muchos detalles en los modelados.

En resumen, Brink parece una especie de modernización del concepto de Team Fortress, lo que es todo un piropo, con enormes posibilidades de configuración y de mejorar a nuestro personaje, que no tiene ningún ingrediente nuevo en el género, pero que coge elementos ya existentes y los mezcla en su coctelera de diferente manera, dando como resultado un producto diferente. Discreto en el apartado técnico, no es esto lo que más nos preocupa, sino que vaya a merecer la pena jugarlo solos, y superar la campaña por una interesante historia o desarrollo, algo que no hemos apreciado. Por el contrario, jugándolo con otras 15 personas es divertidísimo, y a poco que el resultado final sea lo que vislumbra lo que hemos probado hasta ahora, será uno de esos juegos que creen afición, con una fiel legión de seguidores.

No creemos que vaya a cambiar el género, ni vaya a estar en lo más alto de Metacritic, pero sí se desmarca de la gran mayoría de juegos de acción en primera persona, ofreciendo algo distinto y que se siente bastante fresco, y sobre todo en consolas no hay nada parecido, por lo que será una buena opción para quienes busquen este concepto de shooter. Con una fecha de lanzamiento prevista para el 13 de mayo para PC, Xbox 360 y PlayStation 3, veremos hasta dónde llega este peculiar título de acción, algo de lo que saldremos de dudas cuando llegue el momento de analizarlo.

Redactor