Cuando ya queda poco tiempo para tener en nuestras manos este juego de Bethesda, hemos podido disfrutar de una sesión en el modo campaña en compañía de otros jugadores, por lo que hemos podido comprobar de primera mano que nos ofrecerá Brink. Y es que la esencia del juego es la existencia del multijugador online incluso en el modo campaña, siendo vital la colaboración con nuestros compañeros, ya que el juego avanzará a base de misiones, algunas de las cuales sólo podrán cumplirlas personajes con clases determinadas. Pero vayamos por partes y veamos bien que es lo que nos ofrecerá Brink.
El argumento del juego nos traslada a la ciudad de Ark, un campo de batalla en la que dos facciones se disputan el control: seguridad y resistencia. Los primeros quieren recuperar el control de Ark, mientras que los segundos tratan de escapar de ella, algo que no tendrán fácil. A la hora de jugar, podremos elegir entre una de las dos facciones, cambiando totalmente el desarrollo de la campaña en función de qué bando hayamos escogido.
Lo primero, a la hora de jugar, será crearnos nuestro propio personaje, uno por bando. El editor de personajes es muy completo, y aunque sólo ofrece la posibilidad de crear personajes masculinos, nos encontramos con un buen número de opciones para editarlo, pudiendo conseguir aspectos bastante peculiares. De la misma forma también podremos configurar las armas cambiando ciertas partes, lo que afectará a su funcionamiento y mejorará sus estadísticas.
Elige clase y prepara tus habilidades
Una vez tengamos nuestro personaje e iniciemos la campaña, deberemos escoger nuestra clase inicial (aunque podremos cambiarla en cualquier momento de la partida en uno de los terminales) que determinará nuestras habilidades, algo fundamental para el cumplimiento de las misiones. Tendremos cuatro profesiones distintas, médico, que nos permitirá recuperar la vida de nuestros compañeros o revivirlos si llegamos hasta ellos cuando están incapacitados, soldado, con el que podremos darles munición y poner explosivos con temporizador, operativo que podrá disfrazarse con las ropas de un enemigo para pasar desapercibido y hackear los equipos del otro bando, y por último el ingeniero, que además de mejorar temporalmente el armamento del equipo (de forma individual), puede reparar tanquetas y colocar torretas o minas, entre otras cosas.
Además de las habilidades básicas, según ganemos experiencia acabando con los enemigos o cumpliendo objetivos, podremos ir adquiriendo otras habilidades secundarias que nos permitirán apuntar mejor o ciertos personajes cambien a una vista en tercera persona cuando estén interactuando con algo para así poder ver bien que ocurre a su alrededor.
Como vemos, habrá bastante diferencia a nivel jugable entre unas profesiones y otras, siendo todas ellas muy útiles, algo que hará recomendable el formar equipos lo más equilibrados posibles. Pero si el hecho de hacer más competitivo a nuestro equipo no bastase para escoger bien la clase, también tendremos que tener en cuenta que ciertos objetivos sólo los podremos realizar con una clase concreta, lo que obligará a que al menos un miembro del grupo la tenga o, en su defecto, que busque uno de los terminales para cambiarla.
Algunas de las misiones que pudimos jugar obligaban a tomar una posición con una torreta móvil, escoltar a un personaje o coger un objeto y llevarlo a un punto de entrega, y en general en las partidas que jugamos vimos como había cierta variedad. Todas las misiones que podamos cumplir en cada momento, tanto las principales como las secundarias, aparecerán si pulsamos el botón de arriba de la cruceta, pudiendo seleccionar la que deseemos para que se marque como nuestro objetivo y nos aparezca en pantalla la dirección en la que se encuentra y la distancia que nos separa de ella.
A la hora de avanzar, como decimos, iremos cumpliendo ciertos objetivos, aunque acaban consistiendo básicamente en llegar hasta cierta zona altamente custodiada por enemigos y cumplir el objetivo. Una vez hemos completado la misión, esa zona quedará limpia de enemigos para cuando volvamos, pasando estos a la siguiente zona. En general el juego nos ha gustado y funciona bastante bien, ya que hay que coordinarse bastante bien con nuestros compañeros para avanzar, aunque nos preocupa cómo funcionará para un jugador, ya que la experiencia no es la misma.
Estilo visual muy acertado
Gráficamente el juego se ve muy bien y cuenta con un apartado visual muy atractivo, con personajes de gran calidad que se alejan del realismo, con rasgos faciales exagerados que le sientan estupendamente. Sus modelados tienen gran calidad, y como decíamos antes, tendremos una gran cantidad de posibilidades para configurarlos a nuestro gusto. Los escenarios no son especialmente abiertos, al menos los que vimos, pero cuentan con un buen nivel de detalle y sobre todo, con bastantes enemigos en pantalla. La única pega que le vimos fue alguna generación irregular de texturas en algún momento, pero no es algo que afecte demasiado al acabado general del juego.
Brink es una experiencia bastante interesante que combina la jugabilidad propia de los juegos de acción en primera persona con unos toques de rol por el hecho de ir ganando experiencia y mejorando las habilidades de nuestro personaje. Además, la clases de Brink repercuten directamente al juego, no sólo al cumplimiento de las misiones, sino a la forma de jugar, ya sea mejorando las estadísticas de nuestros compañeros o usando una estrategia u otra para afrontar las partidas. La única pega que le vemos es como puede resultar el modo para un jugador, pues no sabemos si conseguirán trasmitir la misma sensación que hemos experimentando en la sesión multijugador. De cualquier modo, lo que hemos visto nos ha gustado y esperamos con interés ver cómo funciona el juego en todos sus modos.