Si hay algún referente para los juegos de gestión de ciudades es SimCity. Pero ya han transcurrido diez años desde su último "título fuerte numerado", esto es, SimCity 4. En este tiempo han salido expansiones, versiones para portátiles, para móviles… pero nada que supusiera una verdadera innovación.
Maxis ha decidido que ya era hora de dar un aldabonazo y mostrar sus valores. Y lo hace redefiniendo su propio juego con los avances tecnológicos de esta década y sumando jugabilidades diferentes. La evolución es tan notable que Maxis ha decidido eliminar la numeración y volver a empezar.
Las dos características nuevas más destacadas son la globalización de la gestión y la especialización de las ciudades. En SimCity no sólo diseñas y desarrollas una ciudad, sino toda una región, de forma que puedes dedicar cada una de ellas a una función o a explotar un tipo de recursos.
Toda una región bajo tu mando
El hecho de gestionar distintas ciudades te permite desde tener unas equilibradas que comparten recursos importantes como el transporte público, el petróleo o la recogida de basuras, pero constituyen núcleos de población con todos los servicios habituales en una ciudad o hacer una apuesta extrema y dedicar una ciudad a ser el basurero de todas las demás, construir dos ciudades dormitorio sin industria mientras que en una tercera están casi todos los empleos.
Se soluciona así el problema de que el juego fuese demasiado rígido en cada partida, ya que decidías qué zona iba a residencia, comercio o industria y luego intentabas que todo estuviera equilibrado para desarrollar la ciudad. Ahora el juego tiene una visión más amplia.
En cualquier momento te puedes salir a la región y entrar en otra ciudad para enviar dónde desees bomberos, ambulancias, camiones de basura, regalar recursos a otra población… o incluso construir con el apoyo de todas tus ciudades una gran obra, similar a las maravillas de Age of Empires, que necesitan una gran cantidad de condiciones para poder hacerse realidad. Pueden ser una granja solar, un aeropuerto internacional, un centro espacial… se van desbloqueando al aumentar los recursos de tus ciudades.
El multijugador tiene un papel importante. Si construyes una gran obra subirá tu puntuación en el ranking mundial, y los amigos pueden ayudarte a llevar a cabo estos mega proyectos. En Origin podrás ver el estado de todos tus amigos y puedes comparar sus avances con los tuyos.
Cinco especializaciones diferentes
La otra característica más destacada del nuevo Sim City es que cada ciudad puede especializarse en una de las cinco áreas disponibles (metales, petróleo, electrónica, comercio o juego), en función de sus recursos naturales –o su falta de ellos-, lo que añade un interesante componente que, por un lado, condiciona a qué dedicas cada ciudad, y por otro resulta estimulante y añade más profundidad al juego.
No se tratará de construir y esperar que las ciudades se pueblen. Antes de cada partida conviene que veas los recursos que hay en cada ciudad para no construir sobre los únicos yacimientos de petróleo o de carbón de toda la región, como nos sucedió en una de las ciudades creadas en la demo. Además así te aseguras de que puedes especializar a tu ciudad en un campo determinado: si no hay carbón bajo tus refinerías difícilmente prosperará tu industria petrolífera.
Una vez has decidido si vas a hacer una ciudad industrial o Las Vegas empiezas a construir con esa idea en mente; cada especialización tiene sus propios edificios, y decides el diseño de la ciudad según si quieres atraer turistas o hacer zonas industriales potentes. Cuanto más especialices tu ciudad podrás levantar más edificios que te ayuden a que tu población sea más importante, ya se trate de construir un emporio petrolífero o el casino más grande.
SimCity es ahora mucho más completo y ambicioso; amplía el campo de juego llevándote a dirigir distintas ciudades. La influencia de Age of Empires, de otros juegos de construcción como Caesar, Zeus o Faraón se une a los Sims, de forma que también nos lleva al detalle.
En apenas unos instantes puedes pasar de supervisar de un vistazo todas tus ciudades con el mapa regional a pasar a seguir a un sim específico, que tiene un objetivo en la vida y un destino mientras anda por la calle. Puedes ver cómo llegan los camiones de mudanza a tu ciudad para traer nuevos habitantes, seguir el camión que lleva carbón desde la mina hasta la central térmica, ver cómo construyen nuevos centros comerciales.
Es lo que deseábamos ver desde hace mucho tiempo, cuando veíamos la ciudad avanzar y nos preguntábamos desde las alturas si nuestros habitantes existían de verdad y si eran felices o si ese medidor era automático. Ahora tienes más la sensación de que, como pequeños nabucodonosorcitos, tus sims desarrollan sus propias ambiciones bajo tu dedo todopoderoso.
Aunque tú puedes sin duda desarrollar tu ciudad a tu antojo, el juego te va proponiendo pequeños retos voluntarios por los que recibirás alguna recompensa.
Un aspecto excelente y abierto a la imaginación
El diseño de la ciudad es ahora mucho más sencillo y abierto a la imaginación. No tienes que ser tan rígido a la hora de decidir dónde sitúas cada casa. Cobra importancia el tamaño de las calles para decidir la densidad de las viviendas, comercio e industria, lo que te da más libertad. Es además más ágil ya que no tienes que construir las tuberías en cada calle, sino que el suministro de agua y energía es automático; sólo necesitas que las carreteras estén conectadas. La interfaz es muy cómoda, con un aspecto muy de Los Sims, y te permite comprobar con rapidez y sencillez el grado de felicidad de tus sims, si tienen todos agua y energía, el peligro de incendios, la contaminación, la gestión de residuos… todo lo necesario para que fluya el tráfico de habitantes a tu ciudad y de dinero a tus arcas municipales.
Como ahora todo es mucho más ameno, también puedes visitar tu Ayuntamiento para conocer las principales quejas. Acercándote al edificio verás si hay gente protestando por algún aspecto de tu gestión con el que no están de acuerdo, y hasta te harán sugerencias personales.
El nivel de detalle gráfico es insospechado hace años. Apetece pasearte por las calles, ver el funcionamiento de las industrias, comprobar si tu centro comercial más importante está lleno de restaurantes de comida rápida, ver si hay atascos en algún punto de tu ciudad, saber por qué esa casa tiene tan mal aspecto o estudiar si te compensa invertir en mejorar tu parque de bomberos.
Y, si te gusta lo que ves, puedes realizar un pantallazo dentro del propio juego. Algunas imágenes de las que acompañan a este texto son de las ciudades que construimos mientras probábamos la demo.
Un aspecto menor del juego pero que le da un encanto muy especial es la posibilidad de aplicar filtros a la imagen, haciendo que parezca una ciudad americana de los años 50 gracias a la saturación del color, o dándole un toque de población de los años 20 dejándolo en blanco y negro. Visto lo que los usuarios han logrado hacer en otros juegos, estamos deseando que los jugadores más imaginativos pongan las manos sobre esta opción para empezar a ver cosas que, sin duda, nos sorprenderán.
Dado el éxito que tuvieron desde su aparición, no podían faltar en este reinicio de la serie los desastres naturales. Una gran tormenta puede provocar inundaciones y un terremoto destruirte la planta solar que tanto esfuerzo te costó construir. SimCity sigue siendo un desafío en el que tendrás que luchar contra la falta de suministro, los deseos de tus habitantes y la naturaleza. Como la vida misma.