X
Juegos
Foro
Plataformas
Género/s: JRPG / Mundo abierto
PC:
También en: PC XSX PS5 PS4 Switch
FICHA TÉCNICA
Desarrollo: ILCA / Inc.
Producción: Bandai Namco Entertainment Inc.
Distribución: Steam
Precio: 59.99 €
Jugadores: 1
Formato: Descarga
Textos: Español
Voces: -
Online: -
ANÁLISIS

Impresiones One Piece Odyssey, una aventura con mucho por demostrar

Superamos las primeras horas del nuevo y esperado JRPG de One Piece, un título que todavía tiene mucho por demostrar para terminar de convencer.
·
Actualizado: 19:44 12/12/2022
Versiones PC, Xbox Series X/S, PS5, PS4. También disponible en Xbox Series X/S, PlayStation 5, PlayStation 4 y Nintendo Switch.

No es la primera vez que lo comentamos, pero no deja de sorprendernos la mala suerte que ha tenido One Piece con sus adaptaciones al mundo de los videojuegos. No en vano, que una serie tan importantísima y de tantísimo éxito siga sin tener todavía un título a su altura es algo que escapa a nuestra comprensión. Más allá de sus notables y divertidos musous, lo que solemos encontrarnos son producciones de segunda fila que, en el mejor de los casos, pueden llegar a entretenernos como fans, pero que siempre se quedan lejísimos de lo que los piratas Sombrero de Paja merecen.

A pesar de los precedentes, el anuncio de One Piece Odyssey consiguió ilusionarnos, ya que parecía que esta vez Bandai Namco sí se estaba tomando muy en serio el proyecto para ofrecernos un ambicioso JRPG clásico con combates por turnos que lleva más de cinco años en desarrollo, una propuesta que nos encanta y que, en teoría, debería adaptarse de maravilla al tono aventurero del manga.

Sin embargo, tras haber probado sus primeras horas, muchos de nuestros temores han vuelto a aflorar, rompiendo ese idilio que teníamos con un juego que, al menos, se esfuerza por hacer bien las cosas y aportar ideas interesantes, pero que todavía tiene muchísimo que demostrar si quiere llegar a convencernos.

Una nueva historia en una isla legendaria

Así pues, esta vez nos tocará acompañar a Luffy y compañía en una nueva historia que ha sido creada en exclusiva para la ocasión. En ella, nos narran cómo la carismática tripulación acaba naufragando en Waford, una misteriosa isla rodeada de tormentas que sirven como barrera natural para que nadie pueda entrar o escapar de sus costas.

Allí, conoceremos a dos nuevos personajes que han sido diseñados por Eiichiro Oda, el creador de la serie, y tras unos pocos encuentros con la fauna local que sirven como tutorial, nuestros héroes acabarán perdiendo sus poderes.

Los vídeos suelen estar muy cuidados y los personajes son bastante expresivos.

A partir de aquí, nos tocará recorrer la isla en busca de una serie de cubos que contienen sus recuerdos para que vuelvan a aprender sus técnicas de combate mientras buscamos la forma de salir de allí y desentrañamos sus secretos, los cuales parecen preocupar a los mismísimos cinco ancianos que actúan como líderes del Gobierno Mundial.

De momento, la trama no ha conseguido engancharnos, ya que le cuesta avanzar y parece más preocupada por justificar nuestras idas y venidas que en contarnos una buena historia, sin esconder en ningún momento que se trata del guion de un videojuego y que, como tal, tiene que darnos objetivos claros y definidos y recurrir a recursos un tanto manidos como reducir el nivel de los protagonistas a uno para que haya cierta progresión jugable.

Uno de los puntos más llamativos de la historia es que nos llevará a revivir algunas de las sagas más importantes del manga a través de los recuerdos de los protagonistas, entre las que se incluyen Alabasta y Water 7.

Eso sí, mentiríamos si os dijésemos que no nos intriga descubrir qué es exactamente Waford, ya que parece ocultar un gran misterio relacionado con cuatro colosos a los que nos tocará derrotar, por no hablar de otras cosas que hemos visto y que nos hacen mantener la fe en que el argumento pueda mejorar con el paso de las horas.

Un sistema de combate con buenas ideas

Centrándonos ya en su jugabilidad, decir que estamos ante un JRPG muy clásico donde no faltarán mazmorras por explorar, combates por turnos que librar y tesoros por encontrar mientras subimos de nivel y conseguimos equipo para fortalecer a nuestros personajes. Sin duda alguna, lo más interesante de todo esto lo tenemos en los combates, pues traen consigo algunas ideas que nos han resultado muy llamativas y que tienen bastante potencial.

Los combates están siendo la parte más interesante del juego.

Lo más destacable es que, al luchar, los héroes y enemigos se reparten por diferentes zonas, las cuales se asignan aleatoriamente al inicio de un encuentro. De este modo, al usar nuestras técnicas tendremos que tener en cuenta su rango de acción, ya que las habilidades cuerpo a cuerpo solo pueden ser utilizadas contra rivales de nuestra misma área, mientras que las de larga distancia sí que permiten realizar una ofensiva contra aquellos que estén fuera de nuestra zona. Por supuesto, es posible movernos de una región del campo de batalla a otra, aunque esto es algo que solo podremos hacer si no tenemos ningún enemigo en la nuestra.

Como veis, es una idea muy sencilla, pero que funciona genial y añade una capa táctica la mar de interesante al obligarnos a tener muy en cuenta nuestra distribución sobre el terreno de combate y las características de nuestras habilidades, ya que en ellas no solo importa su rango, sino también el área que abarcan (las hay que solo afectan a un rival, a todos los de una zona y a todos los presentes en la batalla), los posibles efectos de estado que pueden provocar, sus propiedades elementales y sus peculiaridades únicas, como cierta técnica de Nico Robin que solo es efectiva contra aquellos contrincantes que tengan genitales masculinos.

Sumadle que los personajes y enemigos se dividen en tres tipos distintos al más puro estilo piedra, papel y tijeras, que podemos relevar siempre que queramos a cualquier miembro de la tripulación para adaptarnos a lo que ocurra durante una pelea, que la energía necesaria para realizar técnicas se genera a base de golpes básicos y que cuando nos toque actuar podremos decidir qué héroe queremos que consuma su acción en cada momento.

Veremos a los enemigos por el mapa y los combates no empezarán hasta que hagamos contacto con ellos. Si los pillamos por la espalda, tendremos una ventaja inicial.

Con todo esto, tenemos los ingredientes perfectos para disfrutar de unos buenos enfrentamientos que van mucho más allá de simplemente aporrear el comando de ataque, obligándonos a hacer relevos constantemente, a usar con frecuencia nuestras técnicas y a analizar todo lo que ocurre. El problema es que, al menos en estas primeras horas, las peleas están siendo tan extremadamente fáciles que todas estas virtudes de las que os hemos hablado están cayendo en saco roto, ya que no nos está siendo necesario pensar ni esforzarnos lo más mínimo para arrasar con nuestros contrincantes, jefes incluidos. Para empeorar todavía más las cosas, no hemos parado de toparnos con los mismos monstruos una y otra vez, convirtiendo las batallas en pura rutina y en un mero trámite más o menos molesto por la lentitud con la que se desarrollan incluso con la velocidad de las animaciones aumentada.

Para intentar solventar esto, a veces se producen unos eventos llamados "escenas dramáticas". Cuando esto ocurre, nos darán un objetivo que si completamos con éxito nos recompensará de diferentes maneras. En este tipo de situaciones nos pedirán que hagamos cosas como derrotar a un rival con un héroe concreto, curar a un aliado a punto de morir o salvar a un compañero que ha quedado rodeado y aturdido en su zona. Se trata de una idea interesante, aunque, de momento, el título no le saca mucho partido y no hemos visto que planteen retos demasiado estimulantes.

Queremos creer que estos problemas se irán solucionando a medida que pasen las horas, ya que hay una buena base esperando a ser explotada mediante unos enfrentamientos más exigentes y variados, por lo que no dudamos que las batallas acaben mejorando considerablemente al avanzar en la historia. ¿Hasta qué punto? Eso está por verse.

La exploración: el gran problema

Pero, sin duda alguna, la peor parte de One Piece Odyssey se la lleva todo lo relacionado con la exploración y su diseño de niveles. Estamos ante una aventura muy lineal y guiada por la historia, la cual va marcando nuestros pasos constantemente, algo que no nos parecería mal si no fuese por el poco margen de maniobra que nos dan los escenarios. En vez de apostar por un mundo abierto, aquí disponemos de varios mapas interconectados por pantallas de carga, aunque todos ellos se caracterizan por ser extremadamente sencillos y pasilleros, con poquísimos desvíos que incentiven nuestras ganas de explorar y encontrar secretos.

Cuesta catalogar como 'puzles' a los rompecabezas con los que nos hemos encontrado.

El camino a seguir siempre está clarísimo y el diseño de niveles es incapaz de ofrecernos algo medianamente interesante o con un mínimo de sustancia. Si bien podemos cambiar de personaje para usar sus habilidades únicas, como estirar el brazo de Luffy para impulsarnos hacia una posición lejana, romper una puerta con las espadas de Zoro o colarnos por un pequeño hueco aprovechando el reducido tamaño de Chopper, en la práctica todo esto resulta tan mecánico que no consigue aportar nada al conjunto, pues los escenarios fracasan estrepitosamente a la hora de sacarle partido a dichas mecánicas.

Entre las misiones secundarias que nos encontraremos, podremos aceptar dar caza a criminales para cobrar sus recompensas.

Algo parecido podemos decir de las escasas misiones secundarias con las que nos hemos topado y de los puzles que se han "interpuesto" en nuestro camino. Las primeras tienen un diseño extremadamente básico y carente de interés, con objetivos anodinos e historias aburridísimas, mientras que los segundos son tan rematadamente fáciles y están diseñados con tantísima desgana que, por momentos, hemos tenido la impresión de que insultaban nuestra inteligencia.

Un curioso apartado audiovisual

En lo que respecta a su apartado técnico, nos encontramos con numerosas luces y sombras. Lo primero que llama la atención es su apuesta por unos gráficos 3D que simulan un estilo anime sin llegar a serlo del todo, algo a lo que nos ha costado un poco acostumbrarnos. Entre sus virtudes destacaríamos, sin duda alguna, unas secuencias de vídeo muy espectaculares, unos rostros que clavan las variopintas expresiones de las que suelen hacer gala los personajes en el manga, unos modelados bien detallados y las animaciones de las técnicas especiales, las cuales se han recreado con mucho mimo. Sin embargo, las animaciones a la hora de desplazarnos y durante las conversaciones no nos han terminado de cuajar, hay texturas de muy poca calidad y los escenarios no siempre nos han gustado por igual, por no hablar de una dirección de arte que no brilla demasiado.

Las técnicas especiales de cada personaje están fantásticamente recreadas.

Lo que sí que resulta sorprendente es la banda sonora, compuesta por toda una leyenda de la industria como es Motoi Sakuraba, quien firma aquí unas composiciones de corte épico que nos han recordado muchísimo a lo que escuchamos en Tales of Arise, algo que solo puede ser bueno. No es necesariamente el estilo musical que mejor encaja con la serie, pero son melodías de gran calidad que consiguen realzar y darle un nuevo toque a todo lo que vemos en pantalla. Por supuesto, el doblaje nos llega en japonés con los mismos actores del anime.

Una aventura con mucho por demostrar

No os vamos a negar que este nuevo contacto con One Piece Odyssey nos ha dejado un sabor de boca un tanto agridulce. Su sistema de combate tiene una base muy buena y con potencial que todavía no hemos visto explotada, y el diseño de niveles dista muchísimo de convencernos, haciendo de la exploración algo muy poco interesante o divertido. Si nos está entreteniendo es por el simple hecho de ser un JRPG de One Piece, algo que no se ve todos los días y que consigue que nuestro amor por la licencia nos permita digerir mejor sus defectos. No queremos ser agoreros, ya que no sería ni el primer ni último juego del género que empieza flojo y remonta con el paso de las horas, por lo que vamos a concederle el beneficio de la duda y dejar la puerta abierta a que su versión final acabe por cumplir las expectativas y nos llegue a ofrecer esa gran aventura que tantos años llevamos esperando los fans de la obra de Oda. ¿Lo logrará? El 12 de enero saldremos de dudas.

Hemos realizado estas impresiones tras jugar en streaming a una versión en desarrollo para PC tras ser invitados por Bandai Namco.

Redactor