Muchos veteranos recordarán la saga Master of Orion, una serie de tres títulos de estrategia por turnos en el que los jugadores tienen que intentar hacerse con el control de la galaxia en un futuro un tanto lejano. La idea es controlar las colonias, desarrollar tecnología, construir naves, combatir y negociar con otras especies, con el objetivo de convertirnos en el mandamás supremo tras eliminar a todos los enemigos o consiguiendo la paz entre todas las partes.
Tras una secuela correcta y una tercera parte hecha tarde (diez años más tarde de la entrega original, y por otro equipo) y que no convenció, ahora Wargaming –los creadores de World of Tanks y demás éxitos similares– pone en marcha la licencia que adquirió de Atari, con sus talentos y algunos de los del equipo original a bordo. Así, nos lanzamos una vez más a la conquista del espacio, con mucha pasión por la entrega original y con el apoyo de una gran editora detrás.
El retorno a Orión
Master of Orion es un juego de estrategia espacial, que sin ser ni un remake ni un reinicio quiere recuperar todo lo que el original ofreció en su momento. Es por eso que la mayoría de las desarrolladores que participan en la creación de este título son grandes aficionados del original, y se muestran más interesados que nadie en hacer un gran juego, ambicioso en todos los aspectos, que refleje la pasión de la saga a quienes la disfrutaron en su momento.
De hecho, retoman desde el inicio las diez clases originales, e introducen multitud de homenajes al original, como las transiciones por el mapa, que imitan a las del primer juego recuperando el mismo plano y la misma música, aunque con los estándares audiovisuales de la actualidad.
Según nos cuenta, el juego se apoya en cuatro pilares que han bautizado como las "cuatro X", que son "expandir, explorar, explotar (en el sentido de de obtener recursos de una fuente) y exterminar".
Sobre estas bases se asienta el retorno de Master of Orion, un título para aquellos que se perfila como un desafío complejo, completo y extenso, en el que moriremos muchas veces y en el que la progresión será cuestión de paciencia, habilidad y muchas horas de juego.
Para que os hagáis una idea de la extensión de este proyecto, la galaxia que nos mostraron tiene 75 sistemas, y cada sistema tiene una media de entre uno y cuatro planetas. Todo esto, acompañado de contenido y eventos aleatorios, por lo que cada partida será siempre diferente. Allá donde vayamos nos aguardarán multitud de desafíos, y las llamadas "anomalías", que son una serie de eventos aleatorios que pueden ir desde trampas tendidas por piratas espaciales hasta espectaculares botines.
Como ya hemos adelantado previamente, la dificultad será bastante elevada, y algunos de esos eventos serán muy, muy difíciles. El equipo nos dejó clara su intención de no querer casualizar el juego y mantenerlo a la complejidad que esperarían laos veteranos. Lo único que intentan hacer más "amable" es la interfaz de usuario, que se le antojaba un tanto inaccesible para los estándares actuales. Así, se está poniendo gran esfuerzo para hacerla más user friendly, y facilitar tareas como el mejorar las naves.
Encontrando el equilibrio
Tal y como venimos señalando durante estas impresiones, los chicos de Wargaming.net están haciendo un gran esfuerzo por mantener la tradición viva a la vez que la actualizan. Gran parte de la actualización pasa por el apartado visual, que sin llegar ser espectacular, nos ofrece un notabilísimo salto con respecto a sus predecesores, y, desde luego, es más que ideal para el tipo de experiencia que nos propone.
Entre los nuevos detalles visuales vemos, por ejemplo, cómo el mapa se actualiza en tiempo real con los cambios que realicemos. Si destruimos algo, aparecerá representado en el mapa; si construimos algo, también. Antes mencionábamos las secuencias de transición, un homenaje a los originales que también se actualiza, y cuando contactemos con otras fuerzas de las que pelean por el control de la galaxia, veremos también cinemáticas donde se aprecia el nivel de detalle puesto en los personajes.
Hablando de fuerzas rivales y mantener el equilibrio entre lo nuevo y lo clásico, nos encontraremos con un sistema de diplomacia, así como 75 opciones de investigación recuperadas de las dos primeras entregas de Master of Orion.
Un esperado retorno
Master of Orion es una saga que lleva en el olvido unos doce años, y son muchos los jugadores que esperaban su retorno. Parece que la licencia ha caído en buenas manos, y que Wargaming.net está haciendo un gran trabajo, muy respetuoso con el original, y a la vez sabiéndose adaptar a las necesidades audiovisuales y jugables de 2015.
Obviamente, para ofrecer un veredicto más completo de Master of Orion necesitaríamos muchas más horas con él –de hecho, durante la primera toma de contacto, los desarrolladores nos mostraron partidas desde cero, y partidas con varias horas de juego–, pero por el momento nos convence su propuesta, que se perfila honesta, con saber clásico, y hecha desde la admiración.