A finales de 2004 Codemasters lanzaba al mercado un innovador juego de estrategia desarrollado por los rusos KDV que centraba todo su potencial en la modificación del terreno en tiempo real. Perimeter consiguió así abrirse paso dentro del género de la estrategia ofreciendo un planteamiento de juego novedoso con una historia de ciencia ficción de calidad, y con un motor gráfico capaz de mostrar unos entornos notablemente detallados. Ahora, de nuevo con la intención de innovar dentro del género, el estudio ruso y Codemasters preparan el lanzamiento de Maelstrom, otro juego de estrategia en tiempo real donde la modificación del entorno volverá a ser una pieza clave en el desarrollo de la acción, aunque no será el único elemento destacable.
Guerra a tres bandos
El mundo en la primera década del año 2000 se convirtió en un auténtico caos. El terrorismo internacional acosó duramente a los Gobiernos de todo el mundo mientras que las grandes corporaciones y multinacionales amasaban más y más poder. Por si esto no fuera suficiente, un asteroide llamado Obsidian impactó en la Tierra en el año 2015 provocando un cambio climático e innumerables catástrofes naturales. Pocos años después el terrorismo internacional atacó de nuevo, esta vez con más virulencia, consiguiendo así que las corporaciones estrenaran los ejércitos que durante tantos años habían estado entrenando y armando. La guerra en el planeta fue total y catastrófica sobreviviendo al conflicto muy pocas corporaciones.La población mundial, que no toleraba esta situación, se levantó en contra del orden establecido e iniciaron una gran revolución mundial. Los Gobiernos cayeron a la vez que centenares de misiles nucleares llovían del cielo devastando toda la superficie planetaria. Ahora, en la actualidad (año 2050), una invasión alienígena provocará la última de las grandes crisis en el catastrófico planeta Tierra.
Sin embargo, la humanidad no combatirá a este enemigo común de manera conjunta, sino que una de las grandes corporaciones, la Ascensión, luchará también contra el Remanente humano formado por ex militares, policías, y ciudadanos que no aceptan el orden establecido por esta corporación. Mientras tanto, los Haigenti intentarán transformar el planeta Tierra en un nuevo hogar para su especie eliminando los restos de vida que puedan encontrar por el camino.
Con este panorama tan desolador como telón de fondo dará comienzo nuestra aventura en Maelstrom. Dirigiendo a uno de los tres bandos citados con anterioridad tendremos que ir avanzando progresivamente en el conflicto mientras vamos desgranando detalles acerca de la interesante historia que James Swallow, prestigioso escritor de ciencia ficción encargado de los guiones de series como Star Trek: Voyager, ha creado para la ocasión. Así pues, mientras que la Ascensión intenta acumular el máximo poder posible, el Remanente humano se enfrenta a muerte en las ciudades derruidas a las imparables tropas de los Haigenti. Cada uno de estos bandos será totalmente opuesto a los otros, encontrándonos con que las tropas de la Ascensión poseen una tecnología tremendamente avanzada en comparación a la del Remanente, que usará armas de fuego clásicas, y a los Haigenti, que usarán armas biológicas para transformar el entorno y así usarlo como un arma más. Por lo tanto, en esta creación de KDV nos encontraremos con tres estilos de juego totalmente opuestos, aunque a grandes rasgos el desarrollo de la acción será similar.
Maelstrom se presenta como un juego de estrategia clásico que mezclará elementos de gestión de recursos y construcción de campamentos con grandes escaramuzas entre ejércitos. Cada uno de los tres bandos necesitará distintos tipos de recursos, aunque se conseguirán de forma similar. Así pues, mientras que la Ascensión recolecta el ADN necesario para crear nuevas tropas con unos robots de grandes dimensiones, los Haigenti usarán unas granjas con vida propia que extraerán los recursos necesarios de la tierra. Del mismo modo, los tres bandos usarán los escasos pozos de agua repartidos por el escenario para recolectar este preciado bien, aunque también en este punto habrá diferencias. De este modo, los invasores alienígenas usarán estos pozos para crear unos organismos que envenenarán el líquido elemento e inundarán el territorio a su alrededor, hecho que sanará a las tropas aliadas y herirá a los humanos.
El resto de bandos se limitarán a mejorar la producción del elemento en cuestión y a protegerlo con imponentes estructuras metálicas. Del mismo modo, el tipo de unidades con las que contará cada uno de los tres bandos dotará al juego de una gran variedad puesto que las fuerzas de la Ascensión combinarán el poderío bélico con un arsenal futurista (incluyendo vehículos que se transformarán en robots de combate), mientrsa que el Remanente centrará su potencial bélico en la rapidez de sus tropas a la hora de agruparse y lanzar ataques (guerra de guerrillas). Los Haigenti, por el contrario, poseerán una fuerza bruta demoledora con unidades realmente poderosas que podrán arrasar con las tropas enemigas en cuestión de segundos. Sin embargo, su coste será demasiado alto, por lo que sus ejércitos serán menos numerosos.
Cada unos de los tres bandos contará además con unidades especiales, en forma de héroes, que poseerán ataques especiales capaces de derribar a un gran número de enemigos sin demasiados problemas. Éstas, y el resto de unidades, mejorarán con el paso de los combates consiguiendo experiencia, aunque también las podremos mejorar comprando las pertinentes actualizaciones en las distintas edificaciones que podremos construir. Por supuesto, también las construcciones podrán ser mejoradas para así obtener nuevas unidades o ataques. Sin embargo, el elemento que de nuevo volverá a destacar por encima del resto será el de la posibilidad de modificar el entorno para usarlo a nuestro favor. Así pues, por ejemplo, si una bomba cae sobre una zona concreta del escenario veremos como un gran cráter surge del impacto, hecho que nos impedirá pasar por esa zona, o por lo menos dificultará mucho nuestra marcha. Si compramos las unidades adecuadas, podremos elevar el terreno para formar paredes protectoras, o hundir tanto el nivel del suelo que nadie pueda alcanzar nuestro campamento. Las opciones serán amplísimas, aunque no llegarán al nivel de lo visto en Perimeter puesto que en éste todo el desarrollo de la acción giraba en torno a este elemento.
En cuanto al motor gráfico, destacará por presentar unos entornos de grandes dimensiones con un nivel notable de detalles, aunque algo alejado de lo visto en otras propuestas más recientes del género. Sin embargo, el hecho de poder modificar en tiempo real el entorno, así como la gran interacción con los objetos que en los escenarios encontraremos (los coches saldrán volando, las ruinas se hundirán si las tocamos, etc.), y el gran número de tropas que se presentarán a la vez en pantalla, harán que Maelstrom se convierta en un gran espectáculo audiovisual. En este sentido huelga decir que el juego llegará a las tiendas traducido y doblado al castellano; y que poseerá una gran banda sonora.
En definitiva, Maelstrom presenta todos los elementos necesarios para repetir el éxito cosechado con el citado Perimeter y convertirse en uno de los grandes del género. Su novedoso y divertido sistema de juego, unido a la gran diferencia que habrá entre los tres bandos en liza, a la prometedora historia desarrollada por James Swallow, y a su modalidad multijugador, que permitirá que hasta seis jugadores se enfrenten entre sí en partidas a través de Internet, han convertido a esta producción de Codemasters en uno de los títulos más a tener en cuenta en lo que resta del año.