Quién le iba a decir a Dennaton Games que su juego original iba a llegar donde ha llegado. Hotline Miami apareció en 2012 sin hacer mucho ruido, acompañado de un tráiler polémico que recordaba a la película Drive. No sabíamos muy bien qué nos íbamos a encontrar, pero después de echarle el guante descubrimos un genial juego de acción, que exigía tanto buenos reflejos como coordinación para esquivar balas mientras enlazábamos combos. El envoltorio además no podía ser más atractivo: sprites de aspecto perturbador, violencia desmesurada y una banda sonora electrónica que nos ayudaba a mantener la adrenalina a niveles altos.
Con Wrong Number, la secuela, Dennaton y Devolver Digital han continuado con la misma filosofía, sin variar apenas el concepto. Continúa siendo un juego frenético, de desarrollo tan rápido que no pierde el tiempo con pantallas de carga: sales a repartir estopa, y si te matan, solo tienes que apretar un botón para reiniciar el nivel de manera inmediata.
El ritmo arrollador que apenas te dejaba tiempo para reflexionar una estrategia sigue presente, y las novedades se centran en nuevos personajes, más armas y un interesante editor de niveles, que pretende alargar la duración del juego hasta el infinito.
Pero empecemos por esos nuevos personajes, claves en un juego que aunque parezca mentira tiene un trasfondo interesante. Si en el primero manejamos al bautizado por la comunidad como "Jacket", aquí los protagonistas tienen nombre y una personalidad definida. Son, de hecho, un grupo de fans que quiere alcanzar relevancia mediática haciendo lo mismo que su ídolo. En esta demo contamos con aparentemente todo el grupo. Tenemos a Corey, con la máscara de cebra y la habilidad de rodar, a Tony el tigre (¿un guiño a los cereales?), que reparte puñetazos mortales, Alex y Ash, dos hermanos con una máscara de cisne, una motosierra y una pistola, y finalmente a Mark, el oso, capaz de empuñar una uzi en cada mano y de disparar con los brazos en cruz haciendo coreografías como si se tratara de Chow Yun-Fat en una película de John Woo.
La demo que hemos jugado en el E3 nos permitía la posibilidad de probar dos niveles. En el primero elegimos a Alex y Ash. Se controlan ambos a la vez, y mientras Alex, la chica, empuña una motosierra, Ash puede llevar armas de fuego que se disparan con el botón derecho, en este caso con el gatillo izquierdo en la versión de consola. Tuvimos la mala suerte de encontrarnos con algún error que congelaba la demo, presente cuando subíamos y bajábamos escaleras para cambiar de nivel. En una de esas ocasiones uno de los personajes acababa fuera del escenario, sin poder hacer nada más que reiniciar el nivel. Pero por encima de estos pequeños fallos propios de versiones sin acabar, descubrimos un control igual de ágil que en el primer juego, además de contar con algunos elementos del escenario con los que poder interactuar y nuevas animaciones para unas ejecuciones todavía más crueles.
Cuando terminamos el nivel, bastante sencillo gracias sobre todo a habilidad que nos proporciona Ash, disparando desde larga distancia mientras cubrimos los acercamientos con Alex y su motosierra, cambiamos de escenario y personaje para contemplar a un individuo en un aseo lavándose las manos después de uno de sus trabajos. Tras una conversación con una camarera interesada en sus salidas nocturnas, entramos en una especie de tienda de ropa, donde antes de nada abrimos el maletero de nuestro coche para sacar una pistola.
Esta fase nos descubrió un diseño de nivel bastante más abierto, sin apenas habitaciones y con elementos como muebles giratorios llenos de camisetas y estanterías en las que nos podíamos cubrir. Al acabar con los enemigos de la primera y la segunda planta para volver al coche con el trabajo realizado, nos encontramos un grupo de agentes de policía apuntando directamente a la puerta de entrada. Al cruzarla con el brazo estirado y pistola en mano se acabó la demo, cerrando con una pantalla que simulaba la típica "niebla" que vemos en televisión cuando un canal no está sintonizado.
Esta demo la hemos podido jugar tanto en Vita como en PlayStation 4, siendo la experiencia en portátil mucho más intensa, al contar con cascos que nos permitían apreciar la genial banda sonora del título. También probamos el resto de personajes, con Mark como el más complicado de manejar, sobre todo si usábamos su movimiento especial disparando hacia los lados. Por lo demás, Hotline Miami 2 Wrong Number apunta a ser igual de divertido que su antecesor. No ha arriesgado prácticamente nada, centrando sus novedades en ofrecer más personajes, variedad de armas y habilidades que se adaptan a todo tipo de jugador. Además, y según nos comentaron, piensan incluir varios modos de dificultad, para acercar el juego al mayor número de usuarios. A falta de ver cómo funciona el editor de niveles, no nos queda duda de que esta secuela va a ser uno de los grandes juegos del año.