Hay estudios que se han ganado un nombre por ser aquellos que sacan juegos con los mejores gráficos, con las mejores historias o que aprovechan mejor que ninguno una serie de periféricos. Double Fine, lo ha conseguido, sin duda, por derrochar originalidad en cada título que hacen, con obras tan dispares como Brütal Legend, The Cave, Costume Quest o Broken Age, y con su próximo juego, Hack ’n’ Slash, vienen a demostrar que están lejos de quedarse sin ideas.
Hack ’n’ Slash es una aventura al más puro estilo The Legend of Zelda, de corte clásico y perspectiva aérea, aunque con una peculiaridad bastante interesante. En lugar de una espada, llevamos una espada-USB, que nos permite conectarnos a todos los elementos de nuestro entorno que tengan su puerto correspondiente y, entonces, poder modificar el "código" del juego.
Obviamente, no modificamos el código real, sino que alteramos una serie de opciones propias del desarrollador, pero en las que radica la gracia de esta aventura.
¿Qué es esto del ‘hackeo’?
Os ponemos varios ejemplos para ilustrar esto mejor. Nos encontramos con una piedra que no podemos mover, pero al golpearla activamos este menú de "desarrollo". En él podemos ajustar cuántos movimientos le quedan a la piedra, cuánto se mueve con cada empujón, etcétera, y progresar en nuestro camino. Claro que no todo es tan sencillo, ya que si hay una piedra que no podemos empujar por estar pegada a una pared, podemos modificar cuánto se mueve con valores negativos para que al empujarla, ésta se desplace para atrás.
Así, serán muchos elementos los que encontraremos por los escenarios, y que serán imprescindibles para avanzar. Podemos modificar enemigos para que se unan a nuestro bando, para que no hagan daño o incluso eligiendo su movimiento, e incluso elegir cuántos corazones queremos que nos dé un arbusto. Esto dará lugar a multitud de situaciones originales, e incluso puzles como nunca antes habíamos visto, obligándonos a pensar de manera totalmente diferente y a "explotar" las rutinas de los personajes para que trabajen a nuestro favor para, por ejemplo, cruzar un río.
Y aparte de esto, ¿hay algo más?
La verdad es que en unas impresiones no queremos tampoco contar mucho más sobre esto del hackeo, porque nos parece tan original, sorprendente y único que la idea es que lo descubráis por vosotros mismos. Pero lo bueno es que el juego ofrece mucho más, tanto como cualquier otra aventura del género. El juego nos guiará por escenarios, en un principio, bastante variados, y metiéndonos en multitud de situaciones típicas de este tipo de juegos, de las que además se burla con buenas intenciones.
Hack ’n’ Slash tira del humor de Double Fine para parodiar, en el mejor sentido de la palabra, de todas las convenciones de estas aventuras, con multitud de guiños y comentarios jocosos concebidos para sacarle una sonrisilla al fan del género, y sin ningún tipo de ánimo por ridiculizarlas. Ya desde el propio personaje, las referencias a The Legend of Zelda están clarísimas, y muchas de ellas seguirán apareciendo en diálogos y situaciones, algo que nos anima a estar siempre pendiente de lo que está pasando en pantalla.
No faltan, por supuesto, la exploración, los pequeños puzles para conseguir un tesoro y los diferentes objetos con los que conseguiremos habilidades nuevas que nos servirán para suponer un determinado nivel o mazmorra, o para resolver determinados puzles "grandes" –con algunos bastantes complejos, en los que tardaremos en dar con la clave– y que tendremos que volver a utilizar cuando menos nos lo esperamos. Obviamente, todavía tenemos que comprobar la duración y que la variedad de situaciones esté a la altura, pero estos primeros pasos parecen prometer una gran experiencia.
Estética Double Fine
Double Fine se han alejado de las grandes producciones, y ahora apuesta por proyectos más sencillos que quizá, donde se ven más mermado, es en lo visual. Esto no tiene que ser algo negativo en absoluto, ya que mantiene esa fortísima personalidad propia del estudio, con unos personajes que, a pesar de no ser demasiado originales, sí que son carismáticos. Los escenarios, eso sí, parece que se quedan a veces un poco cortos de resolución a la hora de jugar a 1080p, pero siendo un juego todavía en desarrollo, se le pueden perdonar esos fallos, además de algunos bugs y cuelgues que hemos experimentado. Eso sí, no podemos evitar pensar en un universo paralelo, en el que Double Fine sigue haciendo juegos "grandes", e imaginar este título en tres dimensiones con una estética como la de Tearaway. Pero bueno, las carteras votan y guían el avanzar de la industria.
The Hacker of Zelda
Las comparaciones son odiosas, pero que Hack ’n’ Slash homenajea a The Legend of Zelda, es imposible de obviar. Para los que todavía no tengáis muy claro de lo que va, imaginad un juego de Link de la vieja escuela, en el que en lugar de, por ejemplo, "dibujarse" en las paredes, tiene la habilidad de modificar elementos del juego como si de uno de sus desarrolladores se tratase. Todo ello, además, envuelto en el humor al que Double Fine nos tiene acostumbrados, y derrochando originalidad con esta nueva mecánica.
Como juego en desarrollo, es cierto que todavía tiene ciertos aspectos que pulir, aunque más técnicos que otra cosa, pero se intuye que el talento de este estudio está preparado para volver a brillar. Hoy en día, la barrera de lo genial y lo sobresaliente es un tanto difusa, por lo que tendremos que esperar a disfrutar de la versión final para juzgarlo. De todos modos, para los que alguna vez hayan disfrutado con un juego de aventuras, Hack ’n’ Slash es un título a apuntar en su calendario, y si tienen un mínimo interés en el desarrollo de videojuegos, seguro que todavía consiguen disfrutarlo más aprovechando todas las referencias que guarda la respecto.