Grounded tuvo una buena acogida entre crítica y usuarios cuando apareció hace ya 5 años en forma de early access. Cuando alcanzó su versión final, ya en 2022, os contamos en nuestro análisis que supuso una aventura variada, con un buen diseño de mapa y cargado de libertad. Ha sido jugado por millones de jugadores, en Steam tiene una multitud de reseñas positivas y en definitiva se ha convertido en un juego bastante querido.
Debido a este éxito, y a que había margen de mejora, en Obsidian Entertainment creyeron oportuno darnos una secuela, Grounded 2, que es la que se estrena ahora en acceso anticipado para Xbox Series y PC. Si ya jugasteis al anterior título, os sentiréis como en casa, puesto que su planteamiento es prácticamente calcado. ¿Pero y si llegáis nuevos? Lo bueno es que también está muy pensado para nuevos jugadores, y de hecho su accesibilidad es mayor, con un carácter no tan hostil, además de una historia más presente, que era uno de los aspectos más demandados.
De vuelta a un mundo de supervivencia en miniatura
Básicamente, Grounded 2 nos convierte en niños en miniatura, algo que los más veteranos relacionaréis fácilmente con la película Cariño, he encogido a los niños del año 1989. De hecho, el juego tiene un aire retro, con una ambientación que recupera sensaciones de la época.
La gran diferencia que hemos notado en esta secuela es que se esfuerza en presentarnos una mejor narrativa, con una historia más presente. Ya desde el comienzo del juego tienes contacto con otros personajes, tu situación y poco a poco vas comprendiendo que no estás solo, sino que alguien sigue tus pasos.
En determinados momentos de la aventura, una voz misteriosa se cuela en tu frecuencia de radio para darte pistas sobre el argumento, relacionadas con una empresa biotecnológica y unos extraños experimentos. El suspense está muy presente en este juego, igual que en el primero, pero aquí no despertamos en el patio trasero de nuestra casa, sino en un parque abandonado. Los desarrolladores han prometido que a medida que avance este acceso anticipado descubriremos un entorno más grande que el del anterior título, dotado incluso de una mayor sensación de peligro.
Esa clave sigue muy presente, la de la supervivencia. Nada más comenzar, comprendes que lo primero que tienes que hacer es obtener recursos para sobrevivir. Tu indicador de sed y hambre bajan continuamente y debes proveerte de agua y alimentos. El juego sigue sin llevarte demasiado de la mano, así que aprendes sobre la marcha, perdiendo la vida y volviendo al último campamento visitado. A estos efectos, es recomendable crear refugios en varios puntos del mapa, así como recuperar tu mochila con todo lo que habías recolectado hasta ese momento.
El looteo es fundamental, así como la gestión del inventario y la fabricación de nuevas armas y equipamiento en general. Debes abastecerte de vendas para recuperar tu salud, aunque también puedes crear un asador para cocinar alimentos o un depósito de agua, así como levantar tu propia casa con paredes, escaleras, vallas y otros elementos de construcción que irás desbloqueando a medida que avances en la partida. Tenemos que decirte a este respecto que no es un camino corto, y menos cuando tengamos con nosotros la versión definitiva del título.
Ahora mismo, en este acceso anticipado, lo que podemos deciros es que las opciones disponibles son numerosas. Vuelve el analizador de recursos, imprescindible para subir nuestro nivel de intelecto y tener acceso a nuevas recetas y planos de fabricación. Mediante los puntos de ciencia, que se desbloquean analizando nuevos recursos, pero también explorando el mapeado y completando desafíos, obtenemos igualmente nuevos elementos de construcción, así como el desbloqueo de nuevas posibilidades para nuestro omninstrumento, una muti-herramienta que hace las veces hacha, pala, martillo y hasta llave.
Una secuela que busca una evolución, no una revolución
La introducción del omninstrumento puede resultar polémica, pero creemos que es una decisión acertada. Simplifica el uso de herramientas, no ocupan espacio innecesario en los menús y además se pueden seguir mejorando en varios niveles mediante un árbol de progresión para interactuar cada vez con más elementos del escenario. De esta forma, se abre acceso a nuevos materiales que nos sirven para crear las armas y equipamiento más avanzados.
Y no creáis que este tipo de incorporaciones, que se podrían considerar como mejoras de calidad de vida, llegan para hacer el juego más sencillo. Nada de eso. El entorno sigue siendo de lo más hostil, con hormigas, arañas, mosquitos y cucarachas acechando a cada centímetro que avances. Puedes quedarte enganchado en una telaraña, sufrir por una nube tóxica o perder vida en caso de beber agua en mal estado. La sensación de peligro es constante, y de noche se vuelve todo aún más peligroso, así que por esa parte podéis esperar una sensación de supervivencia incluso potenciada con respecto al primer juego.
El combate, que fue uno de los elementos más criticados de Grounded, recibe una considerable reforma en esta secuela. Tenemos bloqueos perfectos que permiten contraataques eficaces, así como emboscadas para propinar daños críticos. Se introduce la acción de esquivar para mejorar la movilidad y posicionamiento frente a los enemigos. También tenemos una IA enemiga mejorada, que reacciona de forma más satisfactoria a lo que hacemos, aparte de que presentan una variedad de puntos débiles. En consecuencia, los enfrentamientos ahora son más tácticos, aunque siguen resultando bastante simples y dependen más de lo avanzado que sea tu equipamiento que de tu habilidad.
Así que aunque el sistema de combate haya mejorado, no es que sea plenamente satisfactorio, y esperamos que -en lo que tarde en llegar la versión final- en Obsidian sigan trabajando. Por otro lado, tenemos la incorporación de las monturas, aquí conocidos como bichacos, con la posibilidad de colocarnos sobre una hormiga o hasta una araña. No solamente es de utilidad para recorrer el escenario con ventaja, sino que a la hora de combatir marcan la diferencia con habilidades diferenciadas. También nos permiten acceder a ciertas partes del mapa y recolectar recursos con mayor versatilidad. Todo lo que tenemos que hacer es avanzar lo suficiente en la historia para criarlos y usarlos en nuestro beneficio.
En general, es un juego con bastantes posibilidades. Los escenarios ahora son más verticales y la acción de planear se hace importante para volver a tierra firme de forma segura. Nuestro equipo puede desgastarse, aunque también repararse si tenemos los recursos necesarios. Para introducirte en cuevas, lo mejor es una antorcha, aunque también hay bengalas a tu disposición. Luego has de tener muy en cuenta cómo te equipas, porque ciertas armaduras y armas tienen ventajas que combinadas pueden ser de lo más eficientes. Las mutaciones se amplían y ofrecen una variedad de habilidades pasivas para fortalecer nuestros ataques o hacer que la resistencia no se agote demasiado rápido, así como correr a mayor velocidad. Gracias a esto, el juego puede adaptarse mejor a tu estilo, de manera que puedas configurar tu propio arquetipo.
Y si te lo preguntas, sigue siendo un juego bastante difícil, especialmente si decides jugar sin compañía. En este sentido, los propios creadores reconocen que Grounded 2 puede resultar abrumador si lo juegas en solitario. Por eso, la mejor experiencia se obtiene cuando formas un grupo de hasta 4 amigos para explorar, luchar y obtener recursos. Lo malo es que solo se puede jugar de forma online, sin opción de pantalla dividida. Pero por otro lado tenemos un mundo compartido en que la progresión es común y no dependemos de un anfitrión, sino que podemos entrar en cualquier momento.
El cooperativo es la forma más sencilla para avanzar rápidamente, puesto que de lo contrario te encontrarás con un muro jugable que requerirá de mucho esfuerzo y tiempo. Los desarrolladores lo saben, y tenemos por ello tres grados de dificultad para escoger en cualquier momento (además de una personalizable que no estaba disponible en el momento de nuestras pruebas. De cualquier manera, que sepas que incluso el más asequible no es precisamente un paseo. Por eso, y al igual que ocurrió en el anterior título, piénsatelo bien si no vas a poder jugar solo, porque proponer una experiencia satisfactoria para este tipo de usuarios no ha sido la prioridad principal de Obsidian. Seguiremos de cerca este acceso anticipado, no obstante, por si las sensaciones mejoran mediante actualizaciones.
Grounded 2 tiene un largo camino por delante
Gráficamente nos encontramos ante un videojuego que supone una evolución técnica gracias al empleo del Unreal Engine 5. Aparte de unos entornos más variados y detallados, la escala mejora y ahora es posible montar sobre insectos, algo que demandaban los usuarios. Se aprecia una geometría más compleja en los decorados, que vienen apoyados por un énfasis en la verticalidad que hace que el mapa sea más divertido de recorrer. La vegetación está más detallada y reacciona al paso de los insectos con realismo. También hay un mejor uso de la iluminación, así como de los colores.
Nos hemos fijado en que los modelados y animaciones de los insectos están más trabajados, con más polígonos y mejores texturas en general. Por supuesto, esto es algo que también se aprecia en el mapa del juego, que posee una considerable capacidad de inmersión por los avances comentados. No es un juego puntero técnicamente, pero dada su naturaleza multijugador y que debe ofrecer una optimización técnica adicional lo vemos correcto. En lo sonoro tampoco falla, con chillidos de insectos que nos pueden poner la piel de gallina y causarnos temor mientras huimos en medio de la noche.
Grounded 2 está actualmente en acceso anticipado para PC y Xbox Series, disponible por cierto a través de Game Pass. Queremos dejarlo claro, puesto que al igual que ocurrió con la primera entrega, pasaron un par de años hasta que se lanzó la versión final. Esto quiere decir que la versión que tenemos hoy es susceptible de un montón de cambios y mejoras que escucharán activamente a la comunidad. Se esperan actualizaciones importantes, incluso en lo que tiene que ver con mecánicas, criaturas, armas, elementos narrativos y las propias áreas del mapa.
El estado actual del juego nos ha convencido, aunque nos parece evidente que hay margen para mejorar algunos aspectos. La incorporación de una historia más presente es algo que sienta bien al título, al igual que tener un mapa más grande e interesante de explorar gracias a su mayor verticalidad. Las monturas es una novedad realmente llamativa y que supone uno de los elementos más disruptivos en este momento, porque el combate realmente no ha evolucionado demasiado y requerirá de reformas para que sea más satisfactorio y diferente con respecto al primer juego.
Las mejoras de calidad de vida se notan, es un juego algo más accesible, pero el desafío puede ser abrumador, especialmente si juegas solo. Claramente sigue siendo un título pensado en el multijugador con amigos, pero si no dudas en que vas a jugarlo en cooperativo te encontrarás con una propuesta más completa. Sus novedades no son masivas, y se podría considerar una secuela conservadora, pero lo hemos disfrutado y creemos que con el trabajo hasta el lanzamiento definitivo puede convertirse en un digno heredero.
Hemos realizado estas impresiones con un código de Grounded 2 de la versión previa al arranque de su acceso anticipado.