X
Juegos
Foro
Plataformas
Género/s: Action-RPG
Fecha de lanzamiento:
X360, PS3:
PC:
FICHA TÉCNICA
Desarrollo: From Software
Producción: Namco Bandai
Distribución: Namco Bandai
Precio: 49,95 €
Jugadores: 1
Formato: DVD
Textos: Español
Voces: Inglés
Online: Sí
ANÁLISIS

Impresiones Dark Souls II

La nueva fantasía oscura de From Software vuelve a conquistarnos una vez más tras probar su demo del Tokyo Game Show.
·
Actualizado: 21:31 17/8/2020
Versiones PC, PS3, Xbox 360. También disponible en PlayStation 3 y Xbox 360.

La afirmación de que Demon's Souls y Dark Souls son dos de los mejores juegos que esta generación de consolas nos ha regalado es algo que no debería extrañar a nadie. From Software dio en el clavo con ambos títulos, ofreciéndonos dos aventuras de rol y fantasía oscura donde la muerte era el pan nuestro de cada día. Difíciles, desafiantes, plenamente satisfactorios, tremendamente adictivos, con un multijugador único y con un apartado artístico que ya quisieran para sí la gran mayoría de juegos actuales.

Por eso, cuando en la gala de los VGA del año pasado se anunció Dark Souls II, no fuimos pocos los que nos pusimos a celebrarlo por todo lo alto y al mismo tiempo a modernos las uñas contando los meses que nos quedaban todavía por delante para poderlo disfrutar. Aunque todavía queda un tiempo hasta su lanzamiento en marzo, en la edición de este año del Tokyo Game Show hemos vuelto a tener la ocasión de probarlo, lo que no ha hecho más que aumentar nuestras ganas de hacernos con su versión final de una vez por todas.

Si ya jugasteis a su primera parte o a Demon's Souls, lo primero que os llamará la atención cuando cojáis el mando será el hecho de que sentiréis que ya sabéis jugar. Los controles son exactamente los mismos, y a pesar de que en la versión japonesa que jugamos las funciones del botón X y del botón círculo estaban intercambiadas (algo que nos jugó un par de malas pasadas al estar habituado a los controles occidentales), sabíamos exactamente lo que hacer, algo que nos permitió movernos con muchísima soltura durante la demo.

Entre las configuraciones de personajes que estaban disponibles, decidimos probar la especializada en el combate con dos armas, una de las grandes novedades de esta entrega. Así pues, con nuestro espadachín nos adentramos una vez más en el oscuro y cautivador mundo creado por From Software para experimentar algunos de los nuevos peligros a los que tendremos que hacer frente cuando la aventura llegue a las tiendas.

La demostración comenzaba en una sala casi sin luz donde la única salida posible se encontraba en unas escaleras que bajaban por un hueco que había en el suelo. Al ser una zona relativamente segura, aprovechamos para refrescar la memoria con los controles y comprobar los objetos y herramientas con los que contaba nuestro héroe. Una vez que fuimos conscientes de nuestras posibilidades, bajamos al piso de abajo para encontrarnos con un par de soldados zombis a los que despachamos sin demasiados problemas, aunque había un tercero oculto haciéndose el muerto que estuvo a punto de pillarnos desprevenidos.

Este pequeño sparring inicial nos sirvió para darnos cuenta de que si decidimos optar por el combate con armas duales, la defensa pasa a un segundo plano para dar protagonismo al saber movernos, esquivar, y atacar con cabeza. Esto se debe principalmente a que ahora con los gatillos izquierdos también atacaremos y no adoptaremos una pose de defensa, algo para lo cual tendríamos que agarrar ambas espadas juntas pulsando triángulo.

Tras despachar algún que otro enemigo más, no sin sufrir un poco de daño (aunque con la cantidad de objetos curativos de los que disponíamos esto no fue mucho problema), llegamos a unas nuevas escaleras que se adentraban en una zona totalmente a oscuras. Junto a ellas había un brasero ardiendo que pudimos usar para encender una antorcha, gracias a la cual podríamos iluminar nuestro camino. El hecho de tener que usar la mano izquierda para sujetarla nos supuso la pérdida de gran parte de nuestras posibilidades ofensivas, ya que la antorcha no puede usarse como arma y solo nos servía para defender, aunque como podéis imaginar, no es que proteja demasiado.

Al llegar abajo, fuimos asediados por dos nuevos soldados y por un gigantesco ser acorazado que empuñaba una enorme maza. Dado que la zona en la que estábamos no era la mejor para pelear, ya que apenas teníamos margen de movimiento y nos podían acorralar fácilmente, decidimos dar media vuelta y subir por las escaleras hasta el brasero, soltamos la antorcha y fuimos eliminándolos uno a uno a medida que iban llegando para no tener que vérnoslas con los tres a la vez.

Por suerte para nosotros, el último en llegar fue el monstruo más grande, ya que su resistencia, su rango de ataque y su daño no podían tomarse a broma. Tras observar sus movimientos, descubrimos que lo mejor era esperar a que hiciera un combo de varios golpes, tras el cual necesitaba recuperarse, momento que podíamos aprovechar para golpearle a placer. Mientras descubríamos esto nos llevamos un mazazo que nos quitó más de tres cuartos de la vida, lo que nos dejó claro que en esta secuela un simple error se seguirá pagando muy caro.

Con los enemigos muertos, pudimos atravesar la zona con seguridad y llegamos a un área que se encontraba al aire libre. Aquí teníamos que tener mucho cuidado, ya que había un abismo en el centro al que podíamos caernos en cualquier momento como nos despistáramos o recibiéramos un mal golpe. Sin previo aviso una flecha nos impactó y vimos otra fallar por poco. Tras determinar la dirección de la que venían, vimos a un par de arqueros, a los cuales nos convenía eliminar cuanto antes. Debido a esto no teníamos tiempo para tomárnoslo con calma y tuvimos que avanzar rápidamente cuidando de no caernos. El problema llegó cuando al acercarnos a los arqueros nos dimos cuenta de que estábamos totalmente rodeados por varios soldados, por lo que teníamos que salir de ahí cuanto antes si no queríamos acabar muertos.

Por suerte, cerca de nuestra posición había un edificio y en una de sus paredes encontramos una escalera de mano por la cual pudimos escapar hasta el tejado, aunque no tardaríamos en ser conscientes de que el peligro no había pasado. En el tejado había más enemigos esperando y los que habíamos dejado atrás estaban subiendo por las escaleras, aunque allí teníamos algo más de espacio para movernos y pudimos eliminar por la espalda a varias de las criaturas del tejado antes de que se dieran cuenta de nuestra presencia.

Con paciencia, cuidado y midiendo bien cada uno de nuestros movimientos, al final conseguimos despachar a todos los seres de ultratumba que nos acechaban y pudimos continuar nuestro viaje... o eso creíamos. Al girar la siguiente esquina del camino, de la nada aparecieron dos soldados y otro monstruo acorazado. El problema es que estos se mostraban rojos y con unos colores muy similares a los que lucían los jugadores que nos invadían en Dark Souls. Sin saber demasiado bien lo que estaba pasando, conseguimos eliminar a uno de ellos, pero uno de los soldados nos dio un golpe de refilón, dejándonos durante unos breves instantes sin poder reaccionar, algo que aprovechó el grandullón para aplastarnos el cráneo contra el suelo y acabar con nosotros.

Esto coincidió con el aviso del encargado del stand de que ya había pasado el tiempo que nos correspondía, el cual se nos pasó volando ante lo tremendamente inmersos y concentrados que estábamos luchando por nuestra vida, algo que dice mucho del juego y que nos confirma que esta secuela sigue manteniendo la capacidad de su primera parte para hacernos olvidar el mundo que nos rodea y el paso del tiempo.

Un detalle que nos pareció curioso, es que si bien nosotros no caímos en combate hasta el final de la demo, muchos de los asistentes no conseguían pasar ni del pasillo a oscuras, por lo que más que hablar de una bajada de dificultad descubrimos que todas esas horas invertidas en los dos juegos anteriores nos han aportado un grado de experiencia que esperamos que nos ayude en los primeros compases de la aventura (y que aun así no nos evitó morir).

A nivel técnico sigue siendo un juego con un apartado artístico arrebatador, con un diseño de armaduras, escenarios y enemigos espectacular, donde lo medieval y lo decadente se juntan con unas estructuras y parajes que hacen que nuestro viaje sea un placer para la vista. Además, el sistema de iluminación se nota que se ha mejorado y es algo que salta a la vista, aportando a los escenarios un toque mucho más misterioso y cautivador. El único problema en este sentido lo hemos encontrado en su tasa de imágenes por segundo (la versión que hemos jugado es la de PlayStation 3), la cual no iba del todo final y pegaba más de un bajón.

En definitiva, por lo que hemos podido probar, Dark Souls II mantiene la esencia de su predecesor al 120%, sumergiéndonos en un mundo de fantasía oscura repleto de misterios y secretos, donde cada paso puede significar nuestra muerte, donde el enemigo más débil debe ser respetado. Juzgar un título de este calibre con tan solo 15 minutos de juego es algo utópico y todavía nos quedan muchísimas cosas por descubrir sobre él como para saber si estará a la altura del original o incluso si lo superará, pero una cosa sí que tenemos muy clara: la espera hasta marzo se hará muy larga.

Redactor