Tanto Demon's Souls como su secuela espiritual, Dark Souls, son dos de los juegos más aclamados de los últimos años por los jugadores más dedicados, aquellos que buscan enfrentarse a grandes retos que pongan a prueba su habilidad, sus nervios y su paciencia, en unos tiempos en los que la tendencia es justo la contraria, hacer videojuegos cada vez más asequibles. "Prepárate para morir" no parece un eslogan muy amigable para promocionar un producto, pero describía a la perfección lo que te ibas a encontrar en Dark Souls, un juego de acción y rol que derrocha personalidad, tan difícil como absorbente.
Para alegría de muchos, el pasado mes de diciembre se anunció su secuela, y el pasado mes de abril nos lo mostraron por primera vez. En este E3 por fin hemos podido probarlo, y conocer su fecha de lanzamiento, que será marzo de 2014 en PlayStation 3, Xbox 360 y PC. Además de jugarlo, asistimos a una presentación en la que Namco Bandai nos desveló algunas de las claves de esta secuela, y matizaron aquellas declaraciones en las que afirmaron que se trataría de un juego más accesible, lo que asustó a muchos jugadores.
Dark Souls II seguirá siendo un juego muy difícil, no quieren que temamos por esto, y más accesible no quiere decir que vaya a ser más fácil, simplemente que van a eliminar o pulir ciertos aspectos tediosos o aburridos del anterior. O a explicar mejor algunas mecánicas un tanto confusas que para poder comprender teníamos que recurrir a internet o alguna guía, como el sistema de pactos. Esto es lo que nos contaron, la teoría, pero en la práctica sí vimos un par de detalles que no solo lo hacen más accesible, sino también más fácil.
Para curarnos, además del frasco de Estus y sus raciones limitadas, ahora a veces los enemigos sueltan un objeto de curación, las gemas de vida, que nos permiten recuperar una gran cantidad de salud. Y el viaje rápido entre hogueras, antes limitado a unas pocas, ahora parece que será en todas las hogueras, entre las que nos podremos desplazar al instante, y desde el comienzo de la aventura. Una decisión que seguro será polémica.
Por lo demás, la base principal de Dark Souls se mantiene inalterable, y se han incluido una serie de mejoras y novedades bastante interesantes. Por ejemplo un sistema de combate a dos manos real, que nos permite usar un arma en cada mano, lo que proporciona combos y ejecuciones especiales. En esta demo vimos un personaje que era un espadachín a dos manos, con dos espadas cortas, que era francamente espectacular y letal. Siempre y cuando sean armas de una mano, podremos utilizar cualquier combinación, y a veces hasta será necesario usar las dos manos para protegernos con un enorme escudo, por ejemplo de la mortal bocanada de fuego de un dragón.
Por supuesto el tipo de armadura o el arma que llevemos equipada, dependiendo del tamaño y del peso, seguirán influyendo en nuestra agilidad y rapidez de movimientos, pero ahora todos los personajes, hasta los que llevan una enorme espada, nos parecen que se mueven mucho más rápido. Preguntamos por esto a uno de los responsables, y nos dijo que quizás la sensación se debía al ver la demo correr en PC a 60fps, pero después jugamos a la versión de PlayStation 3, que no se movía a 60 fotogramas por segundo, y las sensaciones fueron parecidas. Esto no nos pondrá las cosas mucho más fáciles, ya que los rivales estarán a la altura de las circunstancias.
Los enemigos van a contar con una inteligencia artificial mejorada, y nos van a complicar la vida más si cabe, no solo porque hagan mucho daño, sino porque serán más listos. Vimos varios enemigos nuevos, como uno que lanza bombas, y si te impacta con una, estás muerto al instante. Otro con una enorme armadura con forma de caparazón de tortuga, el típico muy fuerte y resistente pero lento, que era capaz de derribar columnas, y cuyas embestidas había que evitar a toda costa. O un espectacular jefe final, un enorme caballero con espada y un escudo en forma de espejo, que era capaz de generar enemigos, además de realizar todo tipo de implacables ataques invocando rayos, en un vistoso y espectacular combate bajo la lluvia.
La oscuridad cobra un nuevo protagonismo en la jugabilidad, con localizaciones casi completamente a oscuras, en las que nos tendremos que alumbrar con una antorcha. Pero claro, si llevamos una mano ocupada con la antorcha, no podremos protegernos con el escudo, o llevar un arma a dos manos, por lo que tendremos que valorar si queremos una buena iluminación, o nos la jugamos caminando a oscuras. Un plus de dificultad e incluso terror, hay que ser muy valiente para adentrarse en determinadas zonas casi a oscuras.
El diseño de los escenarios está especialmente cuidado, los pocos que hemos podido ver son una pasada, repletos de detalles, muy intrincados, y jugarán un papel muy importante en las mecánicas de juego. Las zonas de oscuridad, elementos que se pueden destruir, múltiples alturas, pasillos estrechos en los que no podemos usar armas demasiado grandes, pasarelas reducidas de las que nos podemos caer con facilidad, todo tipo de trampas, los escenarios van a ser más protagonistas que nunca, tanto en lo visual como en lo jugable.
Por si alguien duda de la dificultad de Dark Souls II, nos dijeron que en al menos los dos primeros días del E3, momento en el que asistimos a esta cita, ningún periodista de todos los asistentes a la feria había sido capaz de pasarse la demo y derrotar al jefe final, pese a que esta demostración no era demasiado larga ni extremadamente difícil en sus compases iniciales. Nosotros lo intentamos unas cuantas veces, y tampoco fuimos capaces, aunque este breve contacto sí nos sirvió para comprobar varias cosas, como que los controles se sienten más ágiles y menos acartonados, sobre todo a la hora de mover al personaje, sin que por ello el tempo de los combates haya cambiado demasiado, y no se han vuelto más frenéticos o menos estratégicos.
En lo que respecta al multijugador, no nos dieron demasiados detalles, solo que esta vez será para cuatro jugadores, y que habrá PvP en diferentes combinaciones de jugadores, 2 vs 2, 3 vs 1, etcétera. Otros elementos como el sistema de pactos volverán, aunque al parecer estarán mejor explicados. También tendremos opciones más profundas de personalización, con multitud de armas y armaduras que se adaptarán al estilo de cada jugador, así como otros detalles visuales que hagan a nuestro personaje único dentro del universo del juego.
Sobre el aspecto gráfico, decir que según sus creadores cuenta con un nuevo motor, con mejores efectos de iluminación, físicas mejoradas, y ahora para los movimientos de los personajes se ha utilizado captura de movimientos, lo que se nota, con acciones más reales y naturales. En PC se ve genial gracias a la mayor resolución y los 60fps estables como una roca, pero también nos llamó la atención lo bien que se veía en PS3, con un framerate mucho más sólido que en el anterior Dark Souls. Todo esto en cuanto a rendimiento, ya que en lo que se refiere a dirección artística, tanto en la creación de localizaciones como de enemigos, tiene un nivel sobresaliente, que derrocha personalidad, con imágenes de mucha fuerza, que se te quedan grabadas en la retina.
La espera se va a hacer larga
Lo que hemos visto y jugado de Dark Souls II nos encanta, es una secuela bastante continuista, la genial base de la que partía no necesitaba grandes cambios, y las mejoras y añadidos introducidos nos parecen muy acertados. Pero también entendemos que ciertas decisiones puede que enfaden a los fans, como el viaje rápido entre todas las hogueras o la mayor cantidad de objetos para recuperar la salud. Es pronto para decir si los cambios introducidos para hacerlo más accesible lo van a hacer también más fácil, y es algo que prácticamente no sabremos hasta que tengamos el juego entero en nuestras manos o tengamos acceso a una beta. Al menos la demo que hemos podido probar, no nos ha parecido precisamente más fácil, aunque sí se controla mejor, lo que se agradece. De momento no deberíamos dudar de sus creadores, FromSoftware, que se han ganado su prestigio y nuestro respeto a pulso, y si nos han prometido que seguirá siendo igual de difícil, debemos creerles. Llegará en marzo del año que viene, y estamos deseando volver a morir cientos de veces.