Commandos es, junto a PC Fútbol, una de las sagas más icónicas de los videojuegos hechos en España. En el caso de la obra de Pyro Studios su debut en 1998 supuso un soplo de aire fresco para el género de la estrategia gracias a una fórmula muy especial que ofrecía un aire muy táctico e incluso agregaba componentes de sigilo.
Sin embargo, la que otrora fuera una saga importantísima fue poco a poco cayendo en el olvido y llevamos desde el 2003 sin una nueva entrega tradicional de la saga tras Commandos 3 Destination Berlin aunque por fortuna esto va a cambiar dentro de poco ya que Kalypso Media, actual propietaria de la licencia que ya nos ha dejado con varias remasterizaciones de Commandos) lanzará este año Commandos Origins, un título para PC, PS5 y Xbox Series X/S que está desarrollando Claymore Game Studios que quieren traer una obra que, nunca mejor dicho, vuelva a los orígenes de la saga y que ya hemos podido probar gracias a una demo en el Steam Next Fest.
Los orígenes de un comando de élite
Commandos Origins no es solo que quiera devolver a la saga a sus orígenes sino que, en realidad, se trata de una precuela de la primera entrega de la saga que nos permitirá saber el momento en el que Jack O'Hara, el famoso boina verde, se une a un comando formado por un total de seis militares de élite: el ya mencionado Jack O'Hara, "el Boina verde"; Thomas Hancock, "el Ingeniero"; Francis T. Woolridge, "el Francotirador"; Samuel Brooklyn, "el Conductor"; James Blackwood, "el Marine" y Rene Duchamp, "el Espía".
El juego final en total nos ofrecerá más de 10 misiones ambientadas en entornos históricos basados en la 2ª Guerra Mundial y nos permitirá viajar desde el desierto Africano hasta el Ártico pasando por zonas del Mediterráneo que, precisamente, parecen protagonizar esta demo y, además, también tendremos modo cooperativo para 2 jugadores ya sea de forma local (¡con pantalla partida!) o a través de internet.
Una demo con sabor clásico... quizás demasiado clásico
La demo que hemos podido probar de forma completamente gratuita a través de Steam (y a la que vosotros también podéis hincar el diente) está compuesta de una sola misión que nos permite tener una primera toma de contacto con el juego y controlar tanto al boina verde como al marine para intentar destruir un radar enemigo muy bien protegido en el centro del mapa.
Los primeros minutos de la misma son todo un viaje al pasado que nos llevan a 1998, a la primera vez que disfrutamos de la saga Commandos e incluso el bioma de la misión nos recuerda al primer nivel del juego, comenzando a descubrir o repasar los controles de la cámara, las líneas de visión enemigas o el recorrido que hacen con sus patrullas, la posibilidad de reptar o comenzar asesinando enemigos o atrayéndolos con un señuelo para esquivarlos o para darles matarile, así como a utilizar elementos del entorno como los barriles explosivos para hacer volar por los aires a varios nazis a la vez... pero con cuidado de que el sonido no atraiga a todo el campamento.
Esta primera parte jugamos con el boina verde aunque nuestro amigo el marine no tardó en entrar en acción para echarle una mano llegando a través del mar y eliminando a algunos enemigos algo más duros gracias a sus útiles cuchillos arrojadizos.
A partir de ese momento podemos alternar entre las dos unidades para avanzar y seguir superando obstáculos para terminar cumpliendo nuestro objetivo, llegar al radar y destruirlo con una sonora explosión que pone fin a la misión y a la demo.
Las sensaciones generales son divertidas y recuerdan mucho a los inicios de la saga así que los que venimos de ahí y disfrutamos como niños con un caramelo con ella (muchos, de hecho, éramos unos rapaces por aquel entonces) pero, sin embargo, Commandos Origins quizás beba demasiado de esos orígenes en ciertos aspectos y más allá de una nueva vista táctica que nos permite parar el tiempo y mandar una lista de órdenes a nuestras unidades para que se ejecuten después en tiempo real cuando pulsemos un botón (que suponemos será muy útil en los niveles más avanzados del juego) lo cierto es que el resto de novedades, al menos en esta demo, son más bien pocas y no arriesga demasiado, es casi como volver a Commandos 1 con todo lo que eso conlleva.
De hecho lo que quizás nos preocupa de este sabor clásico es que hay cosas en la IA de los enemigos que estaban bien en 1998 pero que, lógicamente, no están tan bien justificadas en 2024. La IA de los enemigos a veces parece demasiado tonta (pasar justo al lado de uno o matar a otro a dos palmos de este y que no se den cuenta en los tiempos que corre quita un poco la inmersión) y, sin embargo, otras veces ante un estímulo ambos soldados comienzan a explorar la zona siguiendo parámetros diferentes para peinar bien la zona e intentar buscarnos. Quizás sea una cosa puntual de este nivel o aún hagan falta ciertos ajustes.
También hay otros detalles como, por ejemplo, el final de nuestro nivel que fue un poco anticlimático. Para volar el radar decidimos arrojar una granada cerca de unos barriles explosivos... pero nuestro boina verde tenía que acercarse demasiado para lanzarla y mientras todo volaba por los aires, soldados nazi incluidos... el salía sin un rasguño reptando hacia adelante con la misión acabando en ese momento (ni siquiera teniendo que huir de la zona) siendo un poco anticlimático este final después de algunos momentos de tensión vividos anteriormente.
Una interfaz que apuesta por los blancos y un rendimiento titubeante
A nivel visual en general Commandos Origins se ve bastante bonito haciendo uso del motor Unreal Engine para dar vida a todo que, en conjunto, luce bien, aunque creemos que la interfaz necesita algún ajuste para hacerse un poco más atractiva.
Nos preocupa algo más el rendimiento del juego, algo que esperemos que se solucione de cara al lanzamiento final. No vamos a entrar demasiado en detalle ya que estamos ante una demo, pero de momento parece que el juego de Claymore Game Studios apuesta solo por el sistema de reescalado AMD FSR y este no funciona todo lo bien que debería, incluso con un hardware de primer nivel como una NVIDIA GeForce RTX 4080 junto a una CPU 5900X, 32 GB de RAM, almacenamiento SSD y Windows 11. De hecho, a 4K no pudimos alcanzar los 60 FPS.
Una saga emblemática está de vuelta
Aunque hayamos sacado algunos "peros" a Commandos Origins lo cierto es que en general las sensaciones son buenas. Se nota que Claymore Game Studios tiene cariño por la saga y que quiere evocar el espíritu más clásico de la misma, el de la primera entrega, quizás arriesgándose poco con las novedades pero, a cambio, llevándonos de la mano a 1998 con gráficos de 2024 para lo bueno y para lo malo. Tenemos que probar más para sacar conclusiones definitivas, algo que haremos cuando el juego llegue a PC, PS5 y Xbox Series X/S este mismo año pero, de momento, bendito problema el de viajar al pasado con Commandos Origins aunque haya ciertas cosas que quizás se han quedado un poco añejas. Veremos qué nos depara el juego final.
*Hemos realizado estas impresiones tras descargar la demo para PC a través de Steam.